17 junio 2023

LAS ABEJAS, LAS MEJORES EMISARIAS QUE NOS ENVIÓ NUESTRA MADRE NATURALEZA


Carlos Rodrigo Zapata C. (*)


Los humanos hemos hecho tanta alharaca con el gran descubrimiento de Charles Darwin sobre El Origen de las Especies, sin destacar de forma semejante que muchas, casi infinitas otras odiseas han ocurrido antes, durante y después de todo ese proceso llamado evolución, expresión que obviamente debe estar sometida a profunda evaluación cuando nos referimos al así llamado homo sapiens, si lo que queremos decir es superación.

¿Cuáles son todas esas odiseas? Las evoluciones que cada ser o especie ha tenido, las especializaciones que cada uno ha ido adquiriendo, las funciones que cada uno ha ido asumiendo al compás de la evolución que se iba dando en todos los planos y ámbitos de la evolución planetaria.


Las abejas, nuestras maestras y coprocreadoras


Pienso en la labor de las abejas, un ser imprescindible para la vida humana en el planeta. Su labor es complejísima y sólo vive para trabajar, prácticamente desde que nace hasta que muere. No vive más de 2 meses. Su labor de polinización es crucial y determinante para la producción de alimentos. ¿Sabías que los ingleses se fueron a robar colmenas a Francia, cuando se dieron cuenta que se había reducido demasiado la cantidad de abejas que tenían en su isla? (1) Esa es la importancia determinante de las abejas, y no tenemos todo un tratado sobre su evolución, sobre todas sus habilidades y virtudes, ni una estadística que nos explique, cuántas horas trabajan, cuántas duermen, dónde y cómo descansan, cuáles son todas sus capacidades, etc. Sabemos algunas cosas: las abejas son responsables de polinizar al 90% de las especies. (2)

¿Por qué ellas y justamente ellas llegaron a ocuparse de la polinización, tarea tan excelsa, crucial y determinante para la especie humana y para muchas especies que viven gracias a ellas? Hemos creado altares a numerosos seres imaginarios y otros muy meritorios, pero no conozco que nadie haya instalado un altar en homenaje y reconocimiento a las abejas.

Es hora de cuidarlas y mimarlas, no sólo porque son bellas y enigmáticas, sino también porque el día que nos falten no tendremos ni de dónde robarlas y no habrá poder humano alguno capaz de hacer la labor que ellas realizan.

La única manera de mimarlas es cuidar nuestro medio ambiente, evitar la depredación, restringir los venenos que usamos para acrecentar cada vez más las cosechas, aprender a respetar a nuestras maestras las abejas, aprender a convivir con ellas, porque si a ellas les va bien, seguro que le irá bien al medio ambiente natural que las rodea y también a nosotros. No hay mejor indicador para sembrar felicidad que cuidar de las abejas, nuestras maestras y coprocreadoras, las mejores emisarias que nos envió nuestra Madre Naturaleza, equivalentes al Hijo de nuestro Dios en el plano espiritual. 


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1) El robo de colmenas es un problema que crece y afecta a muchos países. https://www.npr.org/2021/05/15/996988871/stolen-beehives-devastate-french-beekeepers

2) https://www.elvigia.net/general/2021/12/28/polinizan-abejas-90-de-plantas-384067.html


*) Rendido admirador de las abejas, un ser divino para todas las especies que viven de su abnegada labor.