27 enero 2009

(Des)Equilibrio periodístico ante el referéndum


La Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE-UE) ha valorado la labor de los medios de difusión en Bolivia en ocasión del referéndum constituyente, realizado en nuestro país el pasado 25 de enero. En esa oportunidad ha ponderado particularmente la labor de Radio Fides y el periódico La Prensa, ambos de La Paz.

A continuación presentamos un extracto de la nota publicada en La Prensa.

"El monitoreo de medios de comunicación comenzó el 19 de diciembre y, en el caso de los periódicos, incluyó a La Razón y La Prensa, ambos de La Paz; Los Tiempos, de Cochabamba; y El Deber, de Santa Cruz.

En el documento de la MOE-UE se dice que “los cuatro periódicos monitoreados ofrecen cobertura favorable a la Campaña del No. Dentro de esta cobertura, La Prensa es la más equilibrada”, con 19 por ciento de su espacio destinado a la campaña por el No y 17 por ciento, por el Sí.

“Mientras, El Deber —según el informe— (fue) la más desequilibrada (25 por ciento al No y 6 por ciento al Sí). La Razón dio 11 por ciento a la campaña del Sí y 21 por ciento al No; mientras que Los Tiempos dio 11 por ciento al Sí y 19 por ciento al No”.

En ese monitoreo se encontró “a los noticieros de Radio Fides, propiedad de los jesuitas, como los más equilibrados, ofreciendo una cobertura equitativa; el 16 por ciento se dedicó a la campaña por el No y el 17 por ciento a la del Sí”.

El responsable de medios de la MOE-UE, Andrea Malmati, explicó: “La metodología de análisis fue cuantitativa y cualitativa, es decir, que se midió todo el espacio y el tiempo en el cual se habla de la nueva Constitución y el referéndum”.

En el informe se apuntó que para el monitoreo de los canales se observaron los espacios informativos de la franja estelar, es decir, desde las 18.00 hasta la medianoche.

Se escucharon en ese mismo horario los noticieros de las radios Patria Nueva (estatal), San Gabriel (que mostró una posición claramente próxima al Gobierno), Fides y Panamericana.

El equipo de monitoreo estuvo integrado por ocho profesionales locales, que estuvieron bajo la supervisión de Malmati (de nacionalidad italiana).

Los medios estatales

El informe de la MOE-UE hace notar además que “el canal estatal, Televisión Boliviana (TVB), y la estación Radio Patria Nueva no lograron cumplir sus obligaciones como medios de comunicación públicos y mostraron un claro sesgo a favor de la campaña por el Sí”.

“TVB otorgó el 46 por ciento de su información sobre el referéndum, en los noticieros de la franja estelar, a la campaña por el Sí y sólo 4 por ciento al No”.

Sin embargo, tanto los medios estatales como los privados “ofrecieron al electorado en general una amplia gama de opiniones políticas”.

No obstante, “la campaña del referéndum estuvo significativamente afectada por las continuas tensiones y enfrentamientos verbales, en particular el presidente (Evo) Morales y los medios de comunicación privados”.

Según el reporte de la MOE-UE, hubo propaganda institucional “pagada por algunas instituciones de Gobierno (incluyendo los ministerios) que ha sido percibida por las fuerzas de oposición como apoyando a la CPE”.

Las restricciones

La misión de observación de la UE recordó que los artículos 114 y 124 del Código Electoral boliviano “establecen que se garantizará a los candidatos y partidos políticos la igualdad de condiciones de acceso a los medios comunicación de propiedad estatal a través de la propaganda electoral gratuita”. “En una desafortunada iniciativa —dice el informe—, esta garantía de igualdad de acceso fue suspendida. La Resolución Nº 0201/2008, de la CNE, artículo 7 (21 de noviembre de 2008) establece que ‘debido a la naturaleza del referéndum (…) no está contemplada la propaganda electoral gratuita en los medios televisivos y radiales del Estado’”.

Profunda politización

La MOE-UE considera además que “en la profunda polarización que actualmente caracteriza a la sociedad boliviana, los medios de comunicación del Estado han sido vistos por la ciudadanía como claramente próximos al Gobierno”.

Añade que en este contexto las radios, televisoras y periódicos privados, por el contrario, fueron percibidos por la población “como (que estaban) apoyando a la oposición”.

El monitoreo noticioso de la MOE-UE confirmó “ese patrón” y también que “tanto los medios de comunicación estatales como privados facilitaron el debate público sobre las principales novedades presentadas en la (nueva) CPE”, que fue aprobada en el referéndum del domingo."

Este informe es sin duda una novedad en nuestro medio, ya que nuestros criterios y puntos de vista suelen estar influidos por prejuicios y preferencias, antes que por información sólida y sustentada.

¡¡¡ FELICIDADES A LA MISIÓN DE LA UNIÓN EUROPEA POR ESTE ESFUERZO, QUE DA BUENA CUENTA DE SU ESPÍRITU AMPLIO, OBJETIVO Y DEMOCRÁTICO !!!

08 enero 2009

".... el Gobierno tiene derecho a contar con un medio escrito, televisión, radio, periódico uno, dos, tres...."




No me imaginé que las cosas se desbordarían con tanta rapidez, pero ya lo habíamos advertido hace años.

El asunto es que ahora el Gobierno boliviano anunció oficialmente que "no tendremos ninguna restricción para edificar una estructura, una estrategia de medios de comunicación desde el Estado, desde el Gobierno, para que se informe lo que hace el Estado, lo que hace el Gobierno y para que los ciudadanos tengan también el derecho a informarse de aquello que hace el Estado, de aquello que hace el Gobierno" en palabras agitadas del Ministro Juan Ramón Quintana.

A continuación, permítanme ofrecerles dos piezas para armar este rompecabezas.

Primero, la última noticia sobre la erección de una estructura gubernamental de medios de difusión. (noticia que se adjunta a contionuación).

Luego, un breve ensayo de mi autoría, que se halla colgado en la página web del Centro Internacional de Prensa de la Universidad Internacional de la Florida en el que anticipo este desenlace: ante la renuencia de los medios de difusión a cumplir su rol y su función, se deja las puertas abiertas de par en par para que el Estado cree su propia prensa, lo cual no trae consigo únicamente información a los ciudadanos, sino toda una carga adicional.

En términos de mi ensayo:

"Sea porque los gobiernos no son capaces de diseñar y aplicar buenas políticas públicas y/o la prensa de presentarlas y destacarlas adecuadamente, los gobiernos suelen caer fácilmente en la tentación de recurrir cada vez más a su propia prensa, aquella que aclama y/o encubre incondicionalmente los actos gubernamentales, ignorando las observaciones y las demandas de la sociedad civil. De ahí que la sola aparición de esta prensa es un mal signo para la democracia, las libertades y la eficiencia de la gestión pública". [https://yapukamani.blogspot.com/2009/05/gestion-publica-legitimidad-y-prensa.html]
 


Reciban mis cordiales saludos

Carlos Rodrigo Zapata, hoy desde Potosí.


La Razón, 8/01/2009El Gobierno espera tener hasta 3 diarios
INFORMACIÓN • Quintana dijo que el fin es que el Ejecutivo informe sobre lo que hace.

El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, anunció que el Gobierno abrirá cuantos medios de comunicación sean necesarios para “equilibrar” los niveles de información con respecto a la labor que desempeñan los medios privados. “Vamos a crear nuestro propio medio (de comunicación) escrito; uno y si es necesario dos y si aun fuera necesario tres; no tendremos ninguna restricción para edificar una estructura, una estrategia de medios de comunicación desde el Estado, desde el Gobierno, para que se informe lo que hace el Estado, lo que hace el Gobierno y para que los ciudadanos tengan también el derecho a informarse de aquello que hace el Estado, de aquello que hace el Gobierno”, señaló Quintana en una entrevista que dio el martes a Televisión Boliviana. Agregó que los medios de comunicación que pertenecen a los empresarios privados conservarán su derecho de informar, pero acto seguido los atacó otra vez. “Tendrán, mantendrán el mismo derecho que hoy tienen y sus derechos seguirán consagrados con la Constitución Política del Estado para informar, desinformar, descalificar, y deslegitimar, seguirán teniendo ese derecho”.
El también presidente del directorio de TVB añadió que el Gobierno tiene “el derecho” de informar a la población sobre lo que hace y que los propietarios de medios privados que se beneficiaron de gobiernos pasados, ahora deben ser tolerantes. “Como Gobierno nos asiste también el derecho de informar a los ciudadanos lo que hacemos con sus recursos, y por lo tanto lo que tenemos que decirles a los empresarios es que así como ellos tienen derecho a tener un medio privado, el Gobierno puede también tener un derecho legítimo a contar con un medio escrito, televisión, radio, periódico uno, dos, tres, redes, uno, dos, tres; es simplemente un derecho”. El diputado y jefe de bancada del MAS, César Navarro, dijo que la idea es equilibrar la información con respecto a la que emiten los medios de comunicación privados. En tanto que el también diputado oficialista Felipe Silva afirmó que los medios pueden abrirse “con colaboración de países amigos”, inversión extranjera o con los propios recursos económicos que tiene el MAS.




06 enero 2009

Hay periodistas que no pierden de vista las cosas


Los medios y los enteros
Jaime Iturri Salmón*

“Más allá de lo que el poder haga o deje de hacer, los periodistas tenemos que revisar nuestra forma de hacer periodismo”

La noche en que la madre de Julia Ípamo pudo demostrarle sobre un papel a su hija que ya podía escribirle su nombre, se llenó de estrellas. Fue en San Antonio de Lomerío, en plena Chiquitanía boliviana. La señora no daba más de orgullo: “Hijita, mira, ya sé cómo es Julia”, le decía. Casualmente estaba ahí y fui testigo de la felicidad de ese municipio cuando se declaró libre de analfabetismo. Para mí, ese fue el hecho más importante del año 2009, pero quizá veo la realidad con otros ojos.


Al mismo tiempo me entero que la cantidad de vidrios rotos en las escuelas públicas paceñas ha disminuido en un 80%. La razón: se ha premiado a los vecinos que cuidan la infraestructura de las escuelas en las que estudian sus hijos. Para mí, eso es noticia, y de las buenas, que bien se complementaría con el anuncio de que en la sede del Gobierno el año del Bicentenario habrá cero déficit de aulas escolares.

En el macrodistrito de Max Paredes se ha disminuido la criminalidad en un 50% gracias a la acertada participación de los vecinos en el programa de policía comunitaria. Para el arriba firmante, periodista con 25 años de ejercicio, eso es noticia.

Puedo seguir largamente con ejemplos de temas nodales para la ciudadanía, pero creo que como muestra bastan estos cuatro botones. ¿Cuál fue el tratamiento que le dieron los medios de comunicación? Pues la mayor parte ignoraron estos temas o los minimizaron. La sola declaración de Bolivia libre de analfabetismo debió haber sido apertura plena, con la consiguiente alegría de que potencialmente ahora hay más personas que puedan leer los medios escritos. Pero no. Ahí, estaba la información minimizada en la tapa, con poco tratamiento en los noticiosos radiales y televisivos.

Seguro el caso merecería un tratamiento cuantitativo para ver cuántos centímetros columna o cuántos minutos dedicamos a las noticias que tienen que ver con el escándalo (sobre todo si en éste se ve implicado alguien del actual Gobierno) y cuántos a los logros de los bolivianos, a sus pequeñas y grandes victorias, a la construcción de este país.

Sólo un tarado podría pretender que desde el 52 no hemos avanzado nada. Basta ver la educación, basta ver la electrificación rural.

Pero volvamos a los medios. La verdad es que la actitud del Presidente me pareció un exceso. Eso de andar poniendo a la gente delante de todos es un despropósito condenable. Pero, más allá de lo que el poder haga o deje de hacer, los periodistas tenemos que revisar nuestra forma de hacer periodismo y de priorizar los temas. Mucho me temo que las obsesiones políticas nos están llevando a que, junto al agua sucia, botemos a la guagua.

Necesitamos de un periodismo comprometido con la ciudadanía no sólo en la crítica, sino en el reconocimiento de los grandes logros.

Tan sólo el recordar los ojos de la madre de Julia, anunciando que podía escribir el nombre de su hija, ya demuestra que éste no fue un año perdido. Ni mucho menos.

*Jaime Iturri S.es periodista .
[Nota publicada el 19 de diciembre de 2008 en La Razón, La Paz, Bolivia]



05 enero 2009

Defensa de la libertad de prensa: patrimonio de los medios de difusión?


Bien amigos, heme aquí de vuelta, esta vez para empezar a poner algunos acentos sobre las íes.

Me espanta la facilidad con que una parte considerable de la gente que trabaja en medios de difusión se desentiende de su propia corresponsabilidad con el fondo y la forma de administrar la libertad de prensa en Bolivia. Es como si supusieran que hagan lo que hagan, ellos siempre salen por los fueros de la defensa de la libertad de prensa y que el gobierno, principalmente, hace exactamente lo contrario. ¿De donde pueden sacarse semejante idea? Me imagino que del supuesto que la prensa, los medios de difusión, por "default" defienden la libertad de prensa.

Pero bien pueden mencionarse muchos casos y situaciones tipo que apuntan a lo contrario de lo que pretenden. Muchas veces la "línea editorial" de los medios de difusión no es otra cosa que imponer unas restricciones a las opiniones que discrepan con estas líneas que más se asemejan a formas de censurar la libertad de expresión y opinión. Los encargados de vigilar el estricto cumplimiento de la "línea editorial", que nos recuerdan a los inquisidores de todos los tiempos, representan una forma de cercenar la libertad de expresión incluso de los mismos comunicadores del medio de prensa, que entregan su cuota de notas del día, pero sólo se publican aquellas que van a tono con la "línea" del medio. También la aversión a publicar sobre determinadas temáticas, porque para los intereses de los propietarios de los medios es preferible que dichas temáticas sean invisibilizadas o desaparecidas del interés del público, se constituye en otra forma de trabajar en medios de difusión y no necesariamente en favor de la libertad de expresión. En fin, seguramente usted amigo lector podrá mencionar alguna que otra forma de hacer ambas cosas a la vez y de mostrar que la libertad de prensa no es patrimonio de los medios de difusión ni de quienes trabajan en ellos. Al menos no por definición.

Un segundo aspecto que me importa mucho destacar es que, más allá de un interés específico por tratar de mezclar ambos aspectos sin razonar sobre ellos, existe una comprensión cuando menos confusa, si no manifiestamente errada acerca de lo que debemos entender por libertad de prensa. La idea que criticar y denunciar es libertad de prensa, sin duda que cubre un espectro importante de temáticas y asuntos que son de interés e incumbencia ciudadana. No obstante, en el mundo actual, en constante ebullición, donde la velocidad del cambio es cada vez mayor, y muchos los rezagados, los que se quedan a medio camino, lo que el ciudadano requiere es información para conocer y seguirle la pista a las cosas, argumentos y razones para comprender y clarificación de marcos y contextos para aceptar. Ahí los medios parecen por lo común y general ajenos a todas estas inquietudes, simplemente distantes del interés y necesidad colectiva.

Un tercer aspecto que aún es indispensable señalar se refiere a la idea comúnmente aceptada que la gestión pública es asunto del gobierno y que los medios de difusión no tendrían nada que ver con ello, excepto informar lo básico de las políticas públicas y luego dedicarse a buscar sus vacíos e insuficiencias. Aquí también se puede percibir un gran vacío en la comprensión de lo que debe entenderse por libertad de prensa, de lo que es el ejercicio de la libertad de prensa. La prensa tiene con el gobierno y el conjunto de la sociedad la común empresa de hacer accesible la gestión pública a los ciudadanos, unos formulando políticas públicas coherentes, los otros informando idóneamente sobre ellas y los otros haciendo también el esfuerzo por informarse, pues sin información, comprensión y aceptación de las políticas públicas es poco lo que un gobierno puede hacer, ya que sin el concurso, peor con la oposición de la ciudadanía, no es posible impulsar una buena gestión pública, aún cuando se cuente con excelentes propuestas. La gestión pública es una tarea conjunta y compartida que debe ser asumida por todas las fuerzas vivas de una sociedad para poder implementarse exitosamente.

Bien, hasta aquí llego. Creo en mi fuero más íntimo que la libertad de prensa es un gran legado de la cultura y la civilización humanas, que nos ha ayudado a reemplazar garrotes por plumas, confrontaciones por formas dialogadas de convivencia y a dejar constancia plausible del empeño de la especie humana por humanizarse. Por ello, la libertad de prensa debe ser defendida por encima de todo, pues debe poder ser siempre y en todo momento la voz del pueblo que en materia humana es la voz de Dios. De otro modo, el pueblo terminará hablando por boca ajena y no tendrá otro remedio que tragarse esas palabras. Por todo ello y por mucho más, debemos cuidar y preservar su rol y su función, poniéndola siempre al servicio de la sociedad, en cada momento de su azarosa vida.

Desde La Paz, Bolivia, les envío mis cordiales saludos.

Carlos Rodrigo Zapata