Carlos Rodrigo Zapata C.
[A continuación presento mis comentarios y sugerencias a la nota del Dr. Enrique Cachay Rojas, Médico inmunólogo, que se adjunta al final de este texto]
Gracias por la advertencia. Tengo algunos
comentarios y sugerencias en tono de pregunta que me gustaría compartir.
Creo, en efecto, que la cuarentena para enfrentar el COVID 19 es casi el único medio que nos queda para enfrentar estas circunstancias, pero como dice el Dr. Cachay, solo para posponer lo inevitable. No obstante, creo que es indispensable reflexionar sobre nuestra idiosincrasia y nuestras condiciones de vida materiales, y a partir de ese contexto, identificar las medidas que puedan ser más prometedoras. La cuarentena como medida de prevención puede ser gestionada de diversos modos.
El hecho es que el Gobierno ya ha agotado sus últimos cartuchos para facilitar unos bonos que han ayudado a respetar la cuarentena, pero al mismo tiempo están contribuyendo a su vez a acrecentar la crisis económica justo cuando recién empieza la pendiente más pronunciada de la curva de contagios y en circunstancias en que el sistema hospitalario ya está colapsado, como señala la nota. https://twitter.com/CharlsZapata/status/1265120123003813895?s=20
Es decir, con demasiada premura, sin invertir en los puntos clave o estratégicos del sistema de salud, ni en las medidas de detección de personas contagiadas, ni en las medidas de difusión de la profilaxis, ni en la forma de activar y movilizar la acción colectiva para construir ese bien público llamado escudo epidemiológico, se anunciaron e implementaron medidas que ayudaron a contener momentáneamente la propagación de la pandemia (especialmente en el occidente y sur del país), pero que ahora se ha empezado a acelerar incontrolablemente. En el último mes (hoy es 24/05/2020) cada dos semanas se han triplicado los casos oficialmente identificados de personas contagiadas con el coronavirus.
Creo, en efecto, que la cuarentena para enfrentar el COVID 19 es casi el único medio que nos queda para enfrentar estas circunstancias, pero como dice el Dr. Cachay, solo para posponer lo inevitable. No obstante, creo que es indispensable reflexionar sobre nuestra idiosincrasia y nuestras condiciones de vida materiales, y a partir de ese contexto, identificar las medidas que puedan ser más prometedoras. La cuarentena como medida de prevención puede ser gestionada de diversos modos.
Considero que tiene poco sentido aplicar el
grado de libertad que se les ha dejado a suecos y japoneses, por poner dos
ejemplos, o el grado estricto, rígido y generalizado de cuarentena que se ha
impuesto en Bolivia y muchos otros países. La razón de ello: por las urgencias de una gran parte de la
población, pero también por nuestra
indisciplina, ambos extremos serán quebrantados, como ya lo venimos observando. [Beni, la tormenta perfecta]
El hecho es que el Gobierno ya ha agotado sus últimos cartuchos para facilitar unos bonos que han ayudado a respetar la cuarentena, pero al mismo tiempo están contribuyendo a su vez a acrecentar la crisis económica justo cuando recién empieza la pendiente más pronunciada de la curva de contagios y en circunstancias en que el sistema hospitalario ya está colapsado, como señala la nota. https://twitter.com/CharlsZapata/status/1265120123003813895?s=20
Es decir, con demasiada premura, sin invertir en los puntos clave o estratégicos del sistema de salud, ni en las medidas de detección de personas contagiadas, ni en las medidas de difusión de la profilaxis, ni en la forma de activar y movilizar la acción colectiva para construir ese bien público llamado escudo epidemiológico, se anunciaron e implementaron medidas que ayudaron a contener momentáneamente la propagación de la pandemia (especialmente en el occidente y sur del país), pero que ahora se ha empezado a acelerar incontrolablemente. En el último mes (hoy es 24/05/2020) cada dos semanas se han triplicado los casos oficialmente identificados de personas contagiadas con el coronavirus.
El otro extremo que cada quien sea responsable de su actos y actúe con plena libertad tampoco funciona en nuestro medio, cosa que ha bastado en sociedades más ordenadas y disciplinadas gracias a la homogeneidad de sus sistemas de producción, circulación y distribución y, en general, a sus sistemas de ordenamiento social. La informalidad, la precariedad de condiciones de vida y la necesidad de ganar cada día el sustento diario, son realidades omnipresentes en nuestro medio. No es posible tapar el sol con un dedo.
¿Qué hacer? Escribo a continuación unas sugerencias en tono de pregunta, no de recomendaciones taxativas porque no soy del área de salud. No obstante, trato de orientarme siguiendo a especialistas mundiales de Europa, Asia y nuestra región.
Lo primero es señalar que, según se puede apreciar, las únicas medidas que pueden servir son aquellas que mejor tomen en cuenta las realidades a las que tenemos que ajustarnos, como ya se señaló. Lo demás es un tiro al aire.
Segundo, la intervención con cuarentenas, incluso estrictas y cerradas (encapsulamientos), solo puede ser puntual por el tiempo que sea indispensable, aunque previendo todas las medidas necesarias para hacerlas sostenibles y soportables. Las cuarentenas generales son otro tiro al aire.
Enfermeras
bolivianas, abnegadas y sacrificadas, se ganan todo el respeto.
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Cuarto. Más del 60% de los municipios no han registrado –oficialmente- ningún caso hasta ahora. Estas áreas no tenían por qué haber sido sometidas a un régimen cuartelario por 2 meses. Un exceso que nace por cierto de circunstancias que nadie conocía ni podía anticipar. Ahora se trata de flexibilizar, pero con medidas precautorias claras que no sean solo producto de presiones ni de oportunismo político, porque si es así, mejor sería que tanto las fuerzas de seguridad que contribuyen a hacer respetar nuestro marco legal como los servicios de salud se declaren en licencia indefinida. Una medida indispensable de control de la flexibilización debe radicar en el control de flujos de movimientos poblacionales entre las distintas zonas, sean municipios, ciudades o incluso barrios. ¿Se ha previsto algo al respecto? ¿Se va a permitir que ambientes que se esmeran en proteger a sus pobladores intercambien flujos poblaciones con otros que no lo hacen, sin controles apropiados? Por poner un ejemplo muy valioso. La ciudad de Buenos Aires tiene 111 accesos a su entorno, y tan solo 14 han sido habilitados para el tránsito general y algunos otros para el intercambio comercial. El resultado es que hoy la Argentina tiene una tasa de mortalidad y de contagios muy inferiores a la media de países en su rango poblacional, aunque por cierto no es la única medida inteligente aplicada en ese país.
Quinto. Es indispensable un mensaje claro y simple para ordenar los comportamientos en calles, plazas y mercados de la población. Un idea-fuerza mnemotécnica que reúna los cuidados básicos imprescindibles, puede ser: MAnos, Distancia. BArbijo = MADIBA (tal era el sobrenombre de NELSON MANDELA, el Apóstol de la paz mundial en nuestra era) y la idea que nuestra vivienda (casa, departamento o albergue que dispongamos) es nuestro TEMPLO SAGRADO al que el virus no debe ingresar por ningún medio. Ambas ideas, MADIBA y TEMPLO SAGRADO, deben convertirse en nuestra guía básica de todos los días. Estas ideas deben llegar a todos los confines, y los medios indispensables para aplicarlas rigurosamente deben estar al alcance de todos.
Sexto. Como tampoco es posible ni deseable poner un policía al lado de cada ciudadano, se debe priorizar la educación ciudadana antes que la imposición, puesto que la educación ciudadana tiene como componente esencial el propio convencimiento, el auto control, pero también el mutuo control ciudadano, indispensables en este tiempo para ayudarnos entre todos a construir un refugio seguro.
De lo que se trata es sustituir ordenes o imposiciones por consciencia y convencimientos para encarar una campaña de acorde “a nuestras condiciones” que sea efectiva y tome en cuenta nuestras urgencias y limitaciones.
Bien, estas son las ideas que quería compartir. Espero que si son buenas y de provecho, y logran la aceptación de las instancias de salud que guían la lucha contra la pandemia desatada por el COVID 19, puedan hacer su propio camino. Gracias.
Si alguien piensa retomar la "normalidad" o ir incorporando
algunas actividades pronto, que lea esta publicación... Ayuden a difundirla...
Por: Enrique Cachay Rojas.
Médico inmunólogo
Médico inmunólogo
"Se levantará la cuarentena por la presión social generada por
necesidad económica; no se levantará por criterio médico ni científico".
El criterio médico es seguir en casa por lo menos 2 meses más pero eso no se está cumpliendo ahora ni se cumplirá en adelante, [...]
El virus ya está en todas partes y no se irá por arte de magia o milagro.
El criterio médico es seguir en casa por lo menos 2 meses más pero eso no se está cumpliendo ahora ni se cumplirá en adelante, [...]
El virus ya está en todas partes y no se irá por arte de magia o milagro.
La vacuna no llegará en meses, la primera, con plazo de estudio,
peligrosamente recortado (para conocer efectos secundarios) puede llegar en
Enero del 2021... hasta ahora no hay un medicamento seguro y eficaz. Solo se
ayuda a sobrevivir mientras el virus cumple su ciclo y el organismo se
inmuniza.
Es cierto que con el tiempo la mayoría nos iremos infectando; porque será inevitable ir al banco, al mercado, al trabajo o alguien traerá el virus de la calle a la casa; pero no es lo mismo enfermarse ahora que después.
Es cierto que con el tiempo la mayoría nos iremos infectando; porque será inevitable ir al banco, al mercado, al trabajo o alguien traerá el virus de la calle a la casa; pero no es lo mismo enfermarse ahora que después.
En este momento y en los próximos dos meses, los servicios hospitalarios
no les darán la mejor atención, así quieran ,ya que no hay equipo ni camas
suficientes.
La mitad de los trabajadores de salud están de licencia por riesgo, o
porque ya se infectaron;la primera línea, esa verdadera primera línea formada
por personal de salud preparado para ésto: especialistas en cuidados
intensivos, emergenciologos, internistas, prácticamente ya está desbordada y en
este momento atendemos trabajadores de otras áreas de la medicina, que no te
extrañe que el jefe de un equipo de hospital o clínica sea un neumólogo muy
joven, algo así como un teniente, que su sargento sea un dermatologo mayor de
50 años y sus equipo sean endocrinólogos, reumatologos, traumatologos y pronto
tendrán que alistarse los administrativos.
En un tiempo esa primera y segunda línea que en el momento está de
licencia por infección volverá, porque adquirieron inmunidad (los que pudieron
superar la enfermedad) y tenemos esperanza de encontrar mejores medicamentos
mientras llega la vacuna. En dos meses los casos disminuirán y tendremos más
posibilidades de conseguir un ventilador y tendremos experiencia y los
hospitales ya no improvisaran ambientes, tendremos más posibilidades, ganemos
tiempo, infectarse ahora es muy riesgoso, si desarrollas la enfermedad tienes
5% de posibilidad de morir, piensa en tu familia, eres valioso para ellos.
Ahora depende de ti.
Me preocupan mucho algunos comentarios en redes sociales que demuestran
nuestro escaso razonamiento: fomentar reuniones después de levantar la
cuarentena, alentar que abran los gimnasios y restaurantes, proponer paseos en
grupo, todo eso sólo acelerará y hará mayor nuestra caída.
Por favor, mantengan las medidas de aislamiento, que no importe que el
vecino, la amiga, el primo ya estén volviendo a vida normal, no los imites.
Cuidate y cuida a los tuyos.
Así que ya saben: si se enferman no hay camas, tendrán que esperar que
alguien se muera para ocupar esa cama y si tienen más de 60 años o alguna
co-morbilidad no estarán en lista de espera de un ventilador, la preferencia la
tienen los jóvenes porque tienen más posibilidades de sobrevivir, y nadie podrá
interceder por nosotros.
Disculpen que sea duro y pueda caer mal pero siento la responsabilidad
de decirles esto sin adornar los términos, ustedes transmitan esto con sus
propios términos pero háganlo por favor, adviertan a sus familiares y amigos,
sigan manteniendo el aislamiento lo más que se pueda y también las medidas de
seguridad como el lavado de manos y el uso de mascarillas.
Enrique Cachay Rojas.
Médico inmunólogo
Médico inmunólogo