Carlos Rodrigo Zapata C.
El último salvavidas de la humanidad
se llama “emisiones negativas”. Se trata, por ejemplo, de destinar inmensas
superficies de tierras aptas al cultivo de plantas con la misión de absorber
CO2 y luego usar dichas plantas para producir biocombustibles, recurriendo para
ello a algunas tecnologías que permitan retener el CO2 que previamente fue capturado
por estas plantas y luego almacenar ese CO2 apropiadamente como se hace con los
desechos químicos al presente.
El problema es que dichas tecnologías
y procedimientos para retener y almacenar el CO2 aún están en desarrollo, de
modo que esta salida no es un plan B, sino es parte crucial del plan A, del único
que tenemos en el planeta, como se sostiene en el artículo que se adjunta. Lo más
grave del asunto es que muchos “usuarios”
(auto anotados compulsivamente) de nuestra única atmósfera planetaria ya están
contando con esta alternativa, de modo que sus ímpetus para reducir y eliminar
la contaminación están siendo atenuados por esta opción aún remota, pero que va
convirtiéndose cada día que pasa en imprescindible e inevitable.
Todo el esquema de los
biocombustibles planteado por el IPCC puede a su vez incluirse perfectamente en
el marco de esta salida desesperada, que la podemos llamar ya desde ahora como “la
última patada de ahogado”. Dicho en términos de las propuestas del IPCC, eso
significa que el planeta deberá destinar una superficie equivalente al territorio
de 7 Bolivias para realizar esos cultivos, es decir más de 7 millones de kilómetros
cuadrados de cultivos, o sea, 700 millones de hectáreas de tierras aptas para
cultivos repartidas por todo el planeta. En un mundo que ya ha degradado y desertificado
más del 50% de sus tierras aptas, da la impresión que tendremos que hacer muchos
ajustes como para hacer posible semejante operación.
Realmente ya nos estamos moviendo en
los extremos de las posibilidades de supervivencia de la civilización.
El artículo que adjunto nos ayuda a
entender mejor algunos de estos aspectos.
Links:
"Su futuro depende de las emisiones negativas y usted sin saberlo" por Samuel Martín-Sosa Rodríguez @SamuelMSosa
¿“FATAL” APUESTA DEL GOBIERNO A BIOCOMBUSTIBLES?
Una breve reseña de la conflictividad que se desata en el caso de Bolivia por la producción de biocombustibles.