12 julio 2017

ECUADOR. LA DEBACLE ANUNCIADA


Carlos Rodrigo Zapata C.

Lo curioso de nuestras latitudes es que la posibilidad de anticipar lo que acontecerá en nuestro medio en muchos casos es una tarea relativamente sencilla, ya que convivimos con esquemas tan viejos y estructuras tan calcificadas y anquilosadas que las conocemos del derecho y el revés, por lo que resulta muy difícil imaginarse alguna sorpresa distinta. No solo eso, sino el hecho que los países latinoamericanos siguen esquemas tan parecidos, nos muestra que lo que le sucede a uno ya es una anticipación de lo que les tocará a los demás, con algunas diferencias de tiempo.

A fines del año pasado cuando Rafael Correa oficializó que ya no postularía a la presidencia del Ecuador, lanzamos un vaticinio muy concreto sobre las posibles razones de su retiro. Sostuvimos que huye por la falta de discurso, porque se acabó el maná, por la crisis económica en marcha, y procuramos sustentarlo del modo más preciso posible. En el link adjunto se puede ver nuestro punto de vista [ http://yapukamani.blogspot.com/…/aprendiendo-con-correa-com… ]

El nuevo presidente ecuatoriano, Lenin Moreno, acaba de formular algunas declaraciones que nos dan un panorama de la situación económica que encontró. He aquí algunas de esas declaraciones:
 
- Moreno considera que "se podía haber sido un poquito más mesurado en dejar cuentas en mejores condiciones" al referirse al manejo económico del gobierno anterior.

- "Una cosa es lo que se dice y otra es lo que está".

El analista económico, Jorge Carrera, del Observatorio de la Política Fiscal, dijo a The Associated Press que el país registra un déficit fiscal “elevado” de “8% del producto interno (poco más de 8.000 millones de dólares), una deuda pública que supera el 50 % del PIB, un servicio a la deuda cada vez más elevado, una economía casi estancada, una inversión extranjera prácticamente inexistente e ingresos petroleros (el principal producto de exportación) casi en cero”, explicó el analista. Asimismo, expresó que ante este panorama “inevitablemente se requieren reformas estructurales, un plan económico y fiscal de cuatro años que promueva el equilibrio de cuentas públicas, reducción del endeudamiento y un programa económico que dé confianza, credibilidad para que crezca la economía, reducir el gasto público y eliminar leyes que desestimulan la inversión”. [ ver: http://www.eluniverso.com/…/lenin-moreno-reconoce-que-situa… ]

Es decir, sin cambios profundos en el modo de encarar nuestras problemáticas nacionales y regional no es posible cambiar el curso ineluctable de la historia que se alimenta y recrea a diario de esas viejas estructuras. El extractivismo se ha apoderado de la columna vertebral de la región, nos ha carcomido el tuétano, al punto que toda la colección de estructuras menores, mentalidades y reacciones bailan al compás extractivista.

Es notable que hasta el presente, salvo casos que ni llegan a la categoría de excepciones (pienso en el caso de los fondos generados por el cobre en Chile que en parte son destinados a un fondo de estabilización), la región no se haya planteado seriamente la posibilidad de destinar una buena parte de los fondos del extractivismo exclusivamente para inversiones sociales y estructurales, que apunten al cambio de la matriz productiva, cuando menos a flexibilizar la vigente, a diversificarla, y a construir sostenibilidad en nuestro aparato productivo.

Es llamativo que los ejemplos de Holanda, los países escandinavos, Australia, Nueva Zelanda, todos ricos en hidrocarburos y la mayoría también en materias primas, que crearon importantes fondos provenientes de esas fuentes y que se constituyeron en la piedra angular de su crecimiento y desarrollo diversificado, no hayan sido tomados en cuenta en la región, no hayan sido objeto de estudio y atención profunda. Así se libró Holanda de la “enfermedad holandesa”, así los escandinavos desarrollaron el estado social más avanzado y así Australia se acercó a los países más desarrollados del mundo. 

¿Cuál puede ser la razón de ello? Que el extractivismo permeo todas nuestras estructuras y estilos de vida, al punto que no estamos dispuestos a dejar de disponer esos recursos como mejor se nos antoja y que solo nos llevan a reproducir las mismas estructuras de pobreza y opulencia, de despilfarro y desorden, de mala formación y escasez de tecnologías. Es decir, estamos en un equilibrio históricamente estancado, donde solo logramos reproducir lo mismo de siempre, sin aventurarnos por otros senderos. Nadie nunca se ha liberado de nada repitiendo siempre lo mismo que lo sojuzga y somete.

Suma sumarum. Lamento mucho que Correa, sin duda uno de los presidentes más capaces que han pasado por esas altas esferas, haya preferido poner los pies en polvorosa del modo que ha ocurrido. Apenas horas después que Correa se despidió de su país para emprender viaje a Europa donde residirá en adelante, como si se tratara de un viaje a otra galaxia, de donde retornar fuera muy difícil, se suscitaron las declaraciones ya citadas del presidente Moreno. Mostrar la nueva realidad económica del país estaba por lo visto en primer lugar de la agenda presidencial. No solo eso, sino proclamar estentóreamente que ahora “se respira libertad y eso es maravilloso y de a poco toda la gente va a ir dejando su comportamiento ovejuno…”. Eso muestra que solemos insumirnos tanto en el extractivismo hasta quedar sin voz.

Por lo visto muchos de los sueños que alguna vez se planteó el ex presidente Correa ya no podrán ser realidad. Me recuerda a esa maravillosa oda a la fantasía desbordante de sueños y quimeras retratada en "La Lechera", cuando ella se ve en la necesidad inevitable de despedirse de todos sus sueños. En este caso sonaría algo así como: adiós Yasuní, adiós ciudad Yachay, adiós sucesión de Chávez…

Volvimos a la misma realidad de siempre en el caso del Ecuador, y ello como anticipo de lo que acontecerá también en nuestro país y en los demás países latinoamericanos. Como decíamos, solo es cuestión de tiempo.