21 junio 2017

“… EL CAPITALISMO Y LA HIPERGLOBALIZACIÓN NOS HAN LLEVADO A PROBLEMAS SOCIALES, POLÍTICOS Y AMBIENTALES QUE NO SON SOSTENIBLES….” Alicia Bárcena, CEPAL



Carlos Rodrigo Zapata C. (*)

A raíz de una intervención de la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, en un Congreso de la IEA, hemos tenido ocasión de conocer algunos nuevos acentos que pretende dar la CEPAL en el nunca acabado trabajo del desarrollo, la equidad, la sostenibilidad. 

De su intervención, la misma CEPAL ha publicado una nota escueta que nos da pautas y pistas de los alcances del nuevo marco de propuestas. 

En lo que sigue, he seleccionado algunos de los puntos más notables de la misma, los que deseo comentar brevemente, sobre todo en la perspectiva de explorar los alcances que pueden esperarse de los mismos. Desde ya hay que decir que Alicia Bárcena nos sorprende con algunos acentos, en particular cuando se refiere al capitalismo y la hiperglobalización, habla de un nuevo pacto social, de una política industrial y de diversificación productiva, de bienes públicos, de políticas industriales, de innovación y tecnológicas, así como de transitar a un nuevo multilateralismo, un conjunto rico y denso de acentos que nos “amenazan” con tener que abandonar nuestras zonas de confort que quedan muy próximas a nuestros mayores niveles de inequidad e incompetencia regional. Es hora de escuchar a la CEPAL y ponernos a trabajar de modo mancomunado por la región.

Pero vamos a revisar los puntos principales.

[+] “Alicia Bárcena, instó hoy a repensar el modelo económico e implementar un nuevo paradigma que contribuya a poner fin a las desigualdades económicas, sociales y ambientales y avanzar hacia el desarrollo sostenible”.

Aquí el alcance es definitivamente inmodesto: implementar un nuevo paradigma. El asunto es que para implementarlo, primero debemos tenerlo a disposición, y por lo que se puede apreciar, aún no pinta en el horizonte. Lo que aquí importa en esta fase, es claro: debemos despedirnos de nuestras viejas muletas, archivar nuestros cansinos discursos, abandonar nuestras viejas prácticas, pues lo único que cosechamos es indolencia, hartazgo, corrupción y delincuencia por doquier. Sin duda, hasta el viaje más largo empieza con el primer paso, y no hay paradigma que pueda cristalizar en un medio tan cargado de pasado y tan reacio a reconstruirse en función de las exigencias y desafíos de los nuevos tiempos. Bien por este acento, Doña Alicia.

[+]  Bárcena afirmó que “el capitalismo y la hiperglobalización nos han llevado a problemas sociales, políticos y ambientales que no son sostenibles, por lo que debemos repensarnos como sociedad en términos de consumo y producción”.

Lo mejor es tomar al toro por las astas, pues así logramos ver el bosque desde un principio, sin quedarnos enredados entre sus ramas.  Si, así es. Capitalismo e hiperglobalización se han erigido en los grandes adversarios de la especie humana, de la vida, de todo el planeta. No conseguimos ponerles bridas a semejantes potros salvajes que parecen avocados a dejar nuestro hábitat en escombros. Pero no solo debemos ver los temas de consumo y producción, sino y sobre todo de redistribución y ante todo, la calidad del uso y empleo de los recursos. Lo que importa en el planeta es todo ello, pero en orden de prioridades, debemos asegurarnos que se pare el desenfreno, la aniquilación de las bases de nuestro propio hábitat. ¿Es posible imaginarse a esos bichos con bridas y corrales, que no causen más destrozos, que nos ayuden a reconstruir nuestro planeta? Preguntas muy complejas y difíciles de responder, pero indispensable planteárselas, debatir intensamente sobre ellas y producir prontas respuestas, pues la catástrofe ambiental no espera, ya se ha asomado a nuestras ventanas.

[+]  “Precisó que Latinoamérica requiere una política industrial y de diversificación productiva seria con miras a un mayor crecimiento y desarrollo”.

La diversificación productiva se ha convertido en una suerte de mantra que no mueve ya ni el entrecejo de la región, como si se trata de una quimera inalcanzable o de un sueño que no encuentra las bases ni las vías de realización. ¿Por qué ocurre ello? Según mi impresión, porque nos quedamos adormecidos con el extractivismo, que vive de la abundancia de recursos de la región, en notable caída en el mundo, al punto que el último súper ciclo de los precios de las materias primas nos ha deparado un década de holgura, derroche y populismo que no está dejando mucho, casi nada, perdurable y rescatable para remozar nuestras anquilosadas estructuras. La pregunta del millón es simple: ¿cómo se alienta y construye la diversificación productiva y, al mismo tiempo, cómo se ordena el extractivismo y se lo somete a una disciplina productiva y fiscal que apoye y favorezca el cambio productivo? La respuesta es más difícil. Pero sin darla no hay futuro, excepto el de una suerte de semi colonia, siempre al servicio de otros proyectos y esquemas productivos externos que no han sido tan juiciosos, ni tan sostenibles ni tan beneficiosos para todos nosotros. Este desafío, como los otros que menciona Bárcena, se halla sin duda en la primera línea de tareas de este siglo, a resolver pero ya en las siguientes décadas. 

[+]  “En su análisis, la máxima representante de la CEPAL llamó a la construcción de un nuevo pacto social que logre terminar con la creciente brecha entre ricos y pobres.” 

Un nuevo pacto social, suena a tiempos de revolución, a cambios tectónicos profundos, a Rousseau, Hobbes, Spinoza y tantos otros que trataron de explicarnos cómo las sociedades deben organizar las bases de su convivencia y su acción colectiva. Sin duda, es ese aire el que ha querido tarer la secretaria de la CEPAL hasta nuestros altillos y torres de marfil, pues sin plantearnos las cosas de modo fundamental y radical, dejaremos que las cosas muy pronto regresen a sus lugares consabidos y volvamos a apoltronarnos en nuestros apartados regazos. El asunto es muy serio, pues es como si Bárcena nos estuviera hablando de refundar la casa, cambiar los cimientos o simplemente reconstruirlo todo. 

¿Qué puede significar en estos tiempos un NUEVO PACTO SOCIAL? Pues a mi juicio nada menos que volver a repartir las cartas, poner en remojo los viejos pactos sociales y aprestarnos a transformaciones profundas, de gran calado. Los recursos del mundo tienen dueño, con nombre y apellido, y se hallan extremadamente concentrados, generando la mayor desigualdad de la historia humana (si no es así, que alguien lo demuestre). Por otro lado, los recursos están siendo infamemente utilizados, destruyendo el hábitat planetario, haciendo pedazos las funciones ambientales, sacando de quicio y equilibrio a todas las fuerzas de la naturaleza. Solo a partir de estas dos elementos del desastre planetario en marcha ya tendríamos mucho material para un nuevo pacto social, por ejemplo, la exigencia planetaria de una administración cuidadosa, responsable, eficaz y sostenible de todo ese patrimonio mundial concentrado y acaparado por una minoría, con la aquiescencia y aceptación (muchas veces forzada e involuntaria) por parte de la gran mayoría planetaria. ¿Qué otras ideas de pacto social será menester desarrollar, todo dependerá del grado y la medida en que los nuevos pactos sociales que se vayan pergeñando no logren cumplir su cometido. Esta invocación a un nuevo pacto social es sin duda, desde mi perspectiva, la más osada y avanzada propuesta lanzada por la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL. Ojalá que sea objeto y motivo de muchas y prontas reflexiones.

 [+]  “Recordó que el manejo macroeconómico y las políticas industriales, de innovación y tecnológicas son cruciales para resolver los problemas sociales y advirtió que la heterogeneidad de las estructuras productivas entre los países se ve acentuada por la presente revolución tecnológica de la economía digital”.

Esta advertencia es seria y hay que tomarla al pie de la letra. Nuestro progreso es tan lento que ya nos estamos rezagando nuevamente, especialmente en todos los terrenos de la revolución tecnológica en marcha. La economía digital es uno de esos campos, sin duda el más prolífico y prometedor, pero ya hay muchos otros ámbitos en los que la carrera ya partió y nosotros en la región apenas si nos hemos enterado. La robótica, la nanotecnología, los nuevos materiales, las innumerables aplicaciones en el ámbito de la inteligencia artificial y el internet de las cosas, la revolución energética y de la interacción múltiple, son algunos de dichos ámbitos. Como subraya Bárcena, 6 de los 8 individuos que ya poseen tanta riqueza como la mitad de la humanidad, han hecho sus fortunas en industrias de tecnologías de la información y la comunicación (TIC).  

Aquí no se trata solo de ver cómo nos haremos parte de estas revoluciones tecnológicas, sino de los marcos institucionales que deberemos emplear para lograrlo. ¿El Estado como fuente de innovación, especialmente de aquella innovación centrada en el largo plazo, que nos ayude a salir de la debacle ambiental? Suena casi inverosímil, pero lograrlo en América Latina puede ser la tabla de salvación para muchos de nuestros procesos. Ya se habla de la industrialización verde basada en innovaciones provenientes del Estado y su financiamiento (ver: M Mazzucato, El Estado emprendedor).

 [+]  “Ante este escenario, la cooperación internacional es la llave para avanzar en la regulación de los mercados, administrar las tensiones, reducir las desigualdades y consolidar un sistema internacional abierto que proteja los bienes públicos y la prosperidad compartida e inclusiva.”

Tengo la impresión que la cooperación internacional es requerida para muchas cosas, demasiadas, y en no pocos casos no funciona o lo hace de modo lento, inadecuado, insuficiente. Algo peor sucede con muchos organismos multilaterales que parecen estar ahí para dar la impresión que asumen tareas que son de interés del conjunto, pero no resuelven ni acuerdan nada aplicable. Los casos del Consejo de Seguridad y la OEA son sin duda los más patéticos. Por otro lado, esperar que la cooperación sea tan neutral que permita financiar asuntos tan diversos como “regulación de mercados” o protección de “bienes públicos” es difícil imaginar. Mientras los recursos no se separen de sus donantes, será muy difícil encarar tareas que sean realmente del interés común. La construcción de la institucionalidad requerida en materia de cooperación internacional para encarar el nuevo tiempo, es sin duda otro de los desafíos que deberá encarar la humanidad, si queremos que cada eslabón sea tan apto y resistente como cualquier otro. 

[+]  “Finalmente, Bárcena llamó a transitar hacia un multilateralismo abierto, mecanismo imprescindible para encarar las tensiones económicas, sociales y ambientales provocadas por la incierta coyuntura internacional.”

Transitar hacia un “multilateralismo abierto” suena a un juego extremadamente complejo y difícil, mucho más en un mundo sometido a crecientes restricciones. ¿Qué podemos entender por “multilateralismo abierto”? La voluntad de las partes, países o bloques regionales, de interactuar libremente con cada otra en busca de sus mayores beneficios. Un enfoque de este tipo fácilmente puede conducir a las maniobras de los grandes para imponer sus lineamientos e intereses en desmedro, nuevamente, de los pequeños y más débiles. La reconstitución de polos sería cuestión de tiempo. Por ello, este tema debe ser abordado con mucho cuidado, pues no queremos volver a reproducir viejos esquemas, tampoco a fomentar el crecimiento de unos a costa de otros. El planeta exige una comunidad de naciones y regiones fortalecida, con la capacidad adecuada para hacer frente a los retos locales que también ya se han convertido en retos globales. Es la historia de evitar que el dique rajado termine por quebrarse: ello exige que todas las partes tengan la capacidad de arrojar los sacos de arena que se requieran para impedir el desastre. Ello exigirá un gran acuerdo común, una gran concertación planetaria que deberá formar parte indisoluble del nuevo pacto social propuesto. No otra cosa puede ayudarnos a cambiar la trayectoria de nuestro destino.

Suma sumarum. Las propuestas de Alicia Bárcena son no solo oportunas y enriquecedoras, sino también atrevidas y audaces, pues no buscan refugiarse en lugares comunes o en cobijos ya conocidos. Busca romper horizontes, derribar muros, sacarnos de nuestros encierros. Muy grato poder dedicar unas líneas a comentar estos planteamientos, que esperamos que pronto adquieran un tono muscular mayor y que realmente orienten el debate generalizado en la región y en el mundo. 

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(*) Economista, catedrático de "Desarrollo del Capitalismo". La Paz.





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Alicia Bárcena insta a repensar el modelo económico e implementar un nuevo paradigma

La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL participó en un evento de alto nivel en el marco del Congreso Mundial de la Asociación Internacional Económica, realizado en Ciudad de México.
19 de junio de 2017|Comunicado de prensa

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La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, durante su intervención.
La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, durante su intervención en el evento de alto nivel “Repensar las finanzas globales - Perspectivas de las economías emergentes”.
Foto: CEPAL.
La Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, instó hoy a repensar el modelo económico e implementar un nuevo paradigma que contribuya a poner fin a las desigualdades económicas, sociales y ambientales y avanzar hacia el desarrollo sostenible.
La alta funcionaria de las Naciones Unidas participó en el evento de alto nivel “Fracturas en la globalización y sus implicancias para las economías emergentes”, realizado en Ciudad de México en el marco del decimoctavo Congreso Mundial de la Asociación Económica Internacional (IEA), organizado en conjunto con el Centro mexicano de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Durante su intervención en el primer panel, titulado “Repensar las finanzas globales - Perspectivas de las economías emergentes”, Alicia Bárcena afirmó que “el capitalismo y la hiperglobalización nos han llevado a problemas sociales, políticos y ambientales que no son sostenibles, por lo que debemos repensarnos como sociedad en términos de consumo y producción”.
Precisó que Latinoamérica requiere una política industrial y de diversificación productiva seria con miras a un mayor crecimiento y desarrollo.
En su análisis, la máxima representante de la CEPAL llamó a la construcción de un nuevo pacto social que logre terminar con la creciente brecha entre ricos y pobres. Recordó que la brecha está llegando a nuevos extremos y citó las cifras de Credit Suisse que reveló recientemente que el 1% más rico ha acumulado más riqueza que el resto del mundo.
“Mientras tanto, la riqueza de la mitad inferior de la humanidad ha caído en los últimos seis años. Esta es sólo la última evidencia de que hoy vivimos en un mundo con niveles de desigualdad que tal vez no hemos visto durante más de un siglo”, alertó Alicia Bárcena.
Agregó que, según Forbes, sólo 8 individuos concentran la riqueza equivalente a la mitad más pobre de la humanidad y precisó que, entre estos multimillonarios, 6 están vinculados con industrias de tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
Recordó que el manejo macroeconómico y las políticas industriales, de innovación y tecnológicas son cruciales para resolver los problemas sociales y advirtió que la heterogeneidad de las estructuras productivas entre los países se ve acentuada por la presente revolución tecnológica de la economía digital.
Asimismo, afirmó que la globalización es cada vez más cuestionada, principalmente en los países desarrollados, lo que ha provocado un aumento de los nacionalismos, la oposición a nuevos acuerdos comerciales, resistencia a la inmigración y el surgimiento de movimientos contra la globalización.
Ante este escenario, la cooperación internacional es la llave para avanzar en la regulación de los mercados, administrar las tensiones, reducir las desigualdades y consolidar un sistema internacional abierto que proteja los bienes públicos y la prosperidad compartida e inclusiva.
Finalmente, Bárcena llamó a transitar hacia un multilateralismo abierto, mecanismo imprescindible para encarar las tensiones económicas, sociales y ambientales provocadas por la incierta coyuntura internacional.
El decimoctavo Congreso Mundial de la Asociación Internacional Económica (IEA) sobre Globalización, crecimiento y sostenibilidad, fue inaugurado por Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía, quien abordó la dinámica de la desigualdad.
En el primer panel, junto a Alicia Bárcena, participaron Mario Blejer, de la London School of Economics; Anne Krueger, de la Johns Hopkins University, SAIS; Guillermo Ortiz, de BTG Pactual y Andres Velasco, de la Columbia University.



 http://www.cepal.org/es/comunicados/alicia-barcena-insta-repensar-modelo-economico-implementar-un-nuevo-paradigma



04 junio 2017

Gustavo Fernández, Ex Canciller: “MORALES HA PERDIDO SU ESPACIO POLÍTICO INTERNACIONAL”


Carlos Rodrigo Zapata C.

En una entrevista realizada por Página Siete al Ex Canciller Gustavo Fernández, hemos podido conocer sus puntos de vista sobre la situación política internacional.

Fernández es claro y conciso en sus respuestas, virtud poco frecuente en nuestro medio. A nuestro juicio, la mayor parte de sus aseveraciones son buenas directrices para comprender la política internacional y también para guiar la de nuestro país.


En otros casos, da la impresión que determinados desarrollos no han sido suficientemente considerados por el ex canciller. 

Hagamos un repaso de sus aseveraciones más rotundas e interesantes, intercalando unos comentarios nuestros.
 
GF: “Trump ha tenido "la virtud” de poner en evidencia que Estados Unidos no es más la potencia hegemónica que imponía sus condiciones en el mundo, Trump no ha podido imponer su visión y su agenda”.
GF: “Trump ve el sistema multilateral, creado y construido por Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial, como una conspiración perversa de Alemania, China, México, Japón, Corea del Sur y el resto del mundo para humillar a su país y aprovecharse de su generosidad o estupidez. Por eso saca las manos del TPP, de la OTAN, del Acuerdo de París sobre cambio climático. Así, temeroso y desconfiado, ordena el repliegue del Imperio”.

- Creo que hay diferencias sustanciales entre EEUU y Trump. Resulta difícil imaginarse que el voto electoral favorable a Trump refleje de modo adecuado las capacidades y potencialidades de la potencia del Norte. El hecho que Trump no pueda imponer su agenda se debe en parte a que se halla completamente extraviada y cuestionada internacionalmente, incluso en los mismos EEUU, como es el caso del abandono de los Acuerdos de Paris. En los casos da la OTAN y el TTP da la impresión que Trump simplemente espera que sus socios se remanguen más las camisas, a fin de negociar nuevas condiciones. Imposible imaginar que se parapete en medio del proteccionismo o que “ordene el repliegue del imperio”. Está simplemente incapacitado de hacerlo.

GF: “Lo ha dicho la señora Merkel con absoluta claridad "ahora nosotros por nosotros mismos” ya no podemos depender de Estados Unidos, ese es el cambio”.

- El asunto es ver las reacciones al día siguiente de algún evento comprometedor para la seguridad europea. Por ahora resulta difícil imaginar que los europeos se tomarán en serio la directriz esgrimida por Merkel y, más aún, que se dedicarán a construir las bases de su propia seguridad, ya sin el apoyo norteamericano. El apoyo mutuo entre ambas bandas del Atlántico es uno de los componentes de la propia seguridad, por lo que al final del día ninguna de las partes se jugará por debilitar esos lazos.

GF: “No deberíamos entrar en estos conflictos, ni tomar partido con Trump, ni con Europa, ni con China porque no son nuestros intereses, pero sí mantener esas opciones abiertas”.
GF: “El foco de nuestra relación está en Sudamérica, antes estuvo en la relación con EEUU, no más. China es un actor mundial. El mercado más importante para Brasil es China, para Argentina, para Chile. China es un actor que llegó en términos de mercado para nuestros productos y de financiamiento, es la nueva relación del mundo”.

- El rol de China en el mundo va mucho más allá del de un ávido vendedor y financiador. Se ha dado a la tarea de actuar a escala global como factor ordenador de la globalización, aunque sin perder de vista sus intereses vitales. Su creciente presencia en la región, y ya ni qué decir en Bolivia, nos muestra que China ya tiene sus intereses puestos en Bolivia, al punto que la elección ya no es imperialismo sí o no, sino cuál imperialismo. El problema es que estamos empezando a actuar de modo tan dependiente que elegimos los proyectos que le interesan al coloso asiático, como si la propia construcción de nuestra economía pudiera seguir esperando. La preferencia por proyectos extractivistas y medios de transporte masivos (el tren bi-oceánico tiene la rúbrica china) son una muestra de estas circunstancias, así como los gigantescos financiamientos ya dispuestos para diversos proyectos. 

GF: “El club de amigos cambió, los amigos del vecindario cambiaron. Le quedan dos y los dos amigos que quedan del pasado, cada uno está con sus serios problemas: Cuba y Venezuela”.

- Lo que se puede apreciar es que estos amigos tienen a su vez otros amigos que actúan en la escena global, principalmente Rusia e Irán. Ambos países están jugando un rol cada vez más crucial en la definición de diversas políticas nacionales, como es el caso de la energía nuclear, proyecto al que Bolivia está siendo impelida por dichos países, más que por el propio interés, necesidad o vocación. De modo que gran parte de los sesgos, errores y persistencias en las sendas que va recorriendo el actual gobierno se pueden entender mejor a la luz de este tipo de vínculos que poco pueden contribuir a un desarrollo interno equilibrado. El apoyo de Bolivia a Siria en el Consejo de Seguridad es una mera consecuencia de este escenario.

GF: “El espacio que [Morales] tenía para desarrollar su política exterior, y los dos puntos centrales de la política exterior boliviana, que son la reivindicación marítima y la expansión económica, hoy tienen más dificultades que antes. Y Chile, pese a que no es el gran actor de antes, tiene más espacio en este nuevo mundo”.

- De forma diáfana y rotunda, Fernández muestra los ángulos de la gran debilidad que atraviesa nuestro país frente a Chile. La combinación inédita de factores (unos de factura propia, otros fortuitos) que catapultó a Morales a la arena internacional, se evaporó, simplemente porque los cambios económicos y sociales ofrecidos y esperados no se produejron. Todo ello da pié a su vez al resurgimiento de la arrogancia chilena mediante “una política de presión e intimidación hacia el país”. 

GF: “Lo que me preocupa es que el momento en que llegue la negociación, necesitamos crear un espacio de solidaridad y apoyo político que hemos perdido o estamos perdiendo, la resolución de 1979 se dio acá porque logramos armar un frente de apoyo político sustantivo y el frente que tenía el gobierno del presidente Morales hace 10 años era más fuerte que el de hoy porque al lado suyo estaba Brasil, Argentina, Venezuela, Ecuador, tenía un espacio mayor de movimiento, ese espacio se ha perdido. …Y [Bolivia] tiene una oportunidad en eso con la presidencia de Consejo de Seguridad, que es una enorme responsabilidad, si allí se cometen errores, van a ser errores que van a pesar seriamente en el futuro de la política exterior del país”.

- Aquí Fernández señala lúcidamente en qué consiste la actual encrucijada en que se encuentra Bolivia: o da rienda suelta a su sesgo ideológico u opta por preservar al máximo sus buenas relaciones con muchos países en el mundo, con tal de proteger la causa marítima. Eso significaría en buen romance (y según mi lectura), si sigue sus inclinaciones político-ideológicas al servicio de sus amigos y usa el puesto en el Consejo de Seguridad para brindarles apoyo (actuando según le marque Rusia y en apoyo a Siria), o maneja esos hilos con tal cuidado y discreción que cuando menos evita que Bolivia sea definitivamente incluido en ese grupo de países que se sienten dueños absolutos de la verdad. De este modo, con pocas, pero precisas palabras, Fernández pone a la política exterior boliviana entre la espada y la pared, pues resulta claro que es imposible atender al mismo tiempo a dos amos tan distintos. 

GF: “Brasil es un drama enorme, pero tiene fecha de solución, el próximo año hay elecciones, que van a reconstruir el sistema, porque Brasil es un país enorme y el daño no es estructural, es político, no está en la estructura productiva de Brasil. Brasil ha de recuperarse, ha de volver a ocupar su lugar y Bolivia está más cerca de Brasil que de Venezuela”.
GF: “Es importante que Bolivia asuma la importancia de salir de su ideologización, del sesgo ideológico que dio a la política exterior y que asuma la política exterior de Estado”. 

- Así es, Brasil es mucho más vigoroso y poderoso que su clase política, por lo que la recomendación de Fernández es clave para ajustar las líneas de la política exterior, lo cual exige a su vez “salir de su ideologización, del sesgo ideológico que dio a la política exterior”, ya que ello le está haciendo mucho daño al país, está comprometiendo su futuro, está debilitando otros lazos cruciales (muy en especial con otros países vecinos).


 En suma, Fernández nos impele a reflexionar, a tomar posición, a precisar las bases sobre las que deben tomarse decisiones. Por ello, sintetiza sus observaciones diciendo: “Hay que ajustar la estrategia a la nueva realidad y poner énfasis en diferenciar claramente la política internacional de estado de la política internacional de partido”. 

Sin duda, es indispensable diferenciar ambos, pues de otro modo Bolivia con la supuesta aquiescencia de los bolivianos está brindando apoyo a regímenes tan funestos como el sirio, tan cuestionados como el ruso y tan tiránicos como el venezolano. Bolivia no se identifica con esos extremos.

Gracias a Gustavo Fernández por sus refrescantes opiniones y orientaciones.


Entrevista completa:
http://web.paginasiete.bo/nacional/2017/6/4/politica-exterior-bolivia-esta-cerca-brasil-venezuela-139924.html


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Política exterior: “Bolivia está más cerca de Brasil que de Venezuela”

Considera que Brasil se recuperará pronto, en cambio Venezuela tardará unos 10 años en lograrlo.

    Página Siete / La Paz
    El excanciller Gustavo Fernández es una autoridad en relaciones internacionales. No es muy amigo de los medios, pero esta vez aceptó hablar con Página Siete sobre los cambios mundiales, la ola de conflictos en América Latina y la política exterior boliviana.
    ¿Cómo se están ubicando las piezas del tablero internacional en relación a Trump y los nuevos mandatarios europeos?
    Una de las manifestaciones de un cambio de época que se está produciendo es el cambio del eje del poder del Atlántico al Pacífico con la emergencia de China y del Asia, el centro del poder cambia después de 500 años. Ese proceso ha tenido en el último tiempo manifestaciones que exacerban y aceleran el cambio: la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea y luego la elección de Trump, un presidente proteccionista y nacionalista. En el plano económico hay dos fuerzas que se están moviendo paralelamente, Estados Unidos y China, que parecía que iban hacia una colisión, pero finalmente se abrió la puerta de un acuerdo comercial.
    Europa por su parte asimiló la salida de Gran Bretaña, la economía europea comenzó a crecer nuevamente y las elecciones de Francia y Holanda alejaron la posibilidad de una llegada de partidos de extrema derecha. En general ha mejorado el panorama económico internacional; en  la política ahí hay problemas serios, el viaje de Trump al Medio Oriente tiene un par de efectos disruptivos serios, primero que se alía con una de las potencias confrontadas en la lucha geopolítica del Medio Oriente, Arabia Saudita (contra Irán), y le   vende armas.
    Él cree que ha salido bien, pero la verdad es que entró al caldero del diablo;  y la otra es la grieta que se ha abierto en la Alianza Atlántica en la relación de Estados Unidos con Alemania que quiere decir con Europa, parece que se está insinuando cada vez más explícitamente una guerra comercial con Alemania y con Europa. Se ha confirmado una tendencia que venía insinuándose desde tiempo atrás, que Trump ha tenido "la virtud” de poner en evidencia que Estados Unidos no es más la potencia hegemónica que imponía sus condiciones en el mundo, Trump no ha podido  imponer su visión y su agenda.
    Trump ve el sistema multilateral, creado y construido por Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial, como una conspiración perversa de Alemania, China, México, Japón, Corea del Sur y el resto del mundo para humillar a su país y aprovecharse de su generosidad o estupidez. Por eso saca las manos del TPP, de la OTAN, del Acuerdo de París sobre cambio climático. Así, temeroso y desconfiado, ordena el repliegue del Imperio. 
    Entonces, ¿la distancia con Merkel hace que también se distancie Estados Unidos de Europa lo cual era impensable hasta hace unos meses?
    Estados Unidos ya no puede imponer su agenda ni en  Asia ni en Europa. Con la actitud de Trump que trata de revivir la vieja hegemonía, lo que está haciendo es que cada uno de los otros decida actuar por sí mismo, es decir, ninguno quiere confrontarse con Estados Unidos, pero cada uno está dispuesto a seguir su propio camino, lo ha dicho la señora Merkel con absoluta claridad "ahora nosotros por nosotros mismos” ya no podemos depender de Estados Unidos, ese es el cambio.
    ¿Y el affaire Estados Unidos – Rusia, como se entiende?
    Quedó muy dañado, es bien interesante porque la base de esa alianza no era geopolítica sino ideológica entre el cristianismo nacionalista de Rusia con los movimientos nacionalistas religiosos evangélicos de Estados Unidos. Pero esa alianza choca con los intereses geopolíticos, y entonces Estados Unidos que quería esa alianza resulta que manda misiles y bombardea Irán o Siria, y Siria es aliado de Rusia, es decir, la geopolítica termina imponiéndose y ahora que termina de aliarse con Arabia Saudita contra Irán, está enfrentándose a otro aliado de Rusia, si a eso se le agrega la política doméstica norteamericana se ve que las posibilidades de una alianza con Rusia se aleja.
    ¿Cuál es la resonancia de este escenario en la región?
    América Latina, salvo un momento de la Guerra Fría con los misiles de Cuba y la Revolución Nicaragüense, estuvo relativamente distante de los grandes conflictos geopolíticos del mundo y hoy día mantiene esa distancia.  Esa es una ventaja porque nos permiten conservar el margen de autonomía económica y política que se ganó en la época de los precios de las materias primas, no deberíamos entrar en estos conflictos, ni tomar partido con Trump, ni con Europa, ni con China porque no son nuestros intereses, pero sí mantener esas opciones abiertas.
    De esa manera, entraríamos en una etapa distinta de la dependencia histórica de América Latina respecto de Estados Unidos. Es la oportunidad que tiene América Latina para tener una presencia importante en la economía y la política mundial, pero para eso tiene que superar sus grandes conflictos como la desigualdad, el narcotráfico, la violencia criminal, la corrupción y el gran tema político que es la quiebra o la crisis del sistema de representación política, y no solo eso, sino que ya  no cree en las instituciones.
    Dice que hay una crisis del sistema de partidos. ¿Cuál es la manera de enfrentar entonces esta crisis en la región?
    Todos quieren un sistema judicial independiente, un Congreso que represente efectivamente a la gente, todos quieren un Poder Ejecutivo libre de la corrupción, es decir, no están contra el sistema, están contra las manifestaciones del sistema, los partidos y las instituciones, cómo se va a hacer eso, eso es una enorme pregunta.
    ¿Se podrá recuperar algún grado de credibilidad?
    Y con otros actos y con otros actores.
    América Latina  se ha movido en una especie de péndulo. ¿Se viene una América Latina mucho menos populista y mucho más conservadora?
    En este momento, la tendencia es hacia una derecha empresarial -Macri, PPK, Piñera, Doria (alcalde de San Pablo), o Uribe en Colombia-, se ve una clara tendencia a la derecha liberal, conservadora y empresarial, pero puede salir en cualquier momento una expresión nacionalista, populista de derecha, lo que sí se ve es que el nacionalismo de izquierda está seriamente dañado, afectado, el equilibrio regional ha cambiado, Unasur ya no se reúne, CELAC ya no puede reunirse en conferencias presidenciales, el ALBA es una expresión pequeña y aislada de lo que había sido con una Venezuela que va con muletas.
    Es decir, cambió el equilibrio regional,  no hay un país que ordene el sistema. Cómo van a estructurarse las alianzas del futuro, eso depende del desenlace de Venezuela, Brasil, depende de cómo marche México, cómo se produzca la transición generacional de Cuba, porque nos estamos acercando a un cambio enorme, sale Raúl y se viene Díaz Canel, él es el hombre; y falta ver cómo avanzan los acuerdos de paz en Colombia.  
    ¿Cómo evalúa la política exterior boliviana, muy unida al ALBA, al gobierno de Maduro?
    Primero tiene que verse que el mundo cambió. Es evidente que el Gobierno tiene menos amigos, no está Lula, no está Cristina, no está Mujica, no está Correa, no está Lugo, no está Zelaya, no está Ahmadineyad. Está Moreno y está Vásquez, pero no son lo mismo que Correa y Mujica. En Irán, Hassan Rouhani está en el otro polo que Ahmadineyad. El club de amigos cambió, los amigos del vecindario cambiaron. Le quedan dos y los dos amigos que quedan del pasado, cada uno está con sus serios problemas: Cuba y Venezuela.
    El espacio que tenía para desarrollar su política exterior, y los dos puntos centrales de la política exterior boliviana, que son la reivindicación marítima y la expansión económica, hoy tienen más dificultades que antes. Y Chile, pese a que no es el gran actor de antes, tiene más espacio en este nuevo mundo,  y está usando ese espacio para presionar cada vez con mayor dureza a Bolivia. Las últimas cosas que estamos viendo, muestran claramente una política de presión e intimidación hacia el país. No son incidentes aislados, son parte de una política. Eso porque su espacio político internacional es más amplio que el nuestro.
    ¿Cómo podría afectarle al país este nuevo escenario en su demanda marítima?
    Lo que me preocupa es que el momento en que llegue la negociación, necesitamos crear un espacio de solidaridad y apoyo político que hemos perdido o estamos perdiendo, la resolución de 1979 se dio acá porque logramos armar un frente de apoyo político sustantivo y el frente que tenía el gobierno del presidente Morales hace 10 años era más fuerte que el de hoy porque al lado suyo estaba Brasil, Argentina, Venezuela, Ecuador, tenía un espacio mayor de movimiento, ese espacio se  ha perdido. Hay que ajustar la estrategia a la nueva realidad y poner énfasis en diferenciar claramente la política internacional de estado de la política internacional de partido.
    Cuba sabe hacerlo, en el momento de mayor aislamiento se las arregló para mantener relaciones de estado con todos. Esa es la lección que se debe sacar, el país tiene que entender la realidad y acomodar su política internacional a esos elementos para recuperar la fuerza que necesita. Y tiene una oportunidad en eso con la presidencia de Consejo de Seguridad, que es una enorme responsabilidad, si allí se cometen errores, van a ser errores que van a pesar seriamente en el futuro de la política exterior del país.
    ¿Cómo debería comportarse Bolivia en ese escenario?
    Con la mayor seriedad y con el mayor equilibrio posible. América Latina no está en esa lucha, nos hemos mantenido distantes,  pero si aparecemos por nuestra propia voluntad tomando posiciones en favor de uno u otro en el momento del conflicto, cometeríamos un error. 
    Sacha Llorenti ya ha tomado una posición sobre la armas químicas en Siria. ¿Eso configura un escenario desfavorable?
    Si se mantiene sí, desde luego, no ha de marcar línea, lo que diga Bolivia no ha de ser determinante para la conducta del Consejo de Seguridad, solo sirve para poner una marca en los antecedentes bolivianos.
    Bolivia no termina de resolver su relación con Brasil, pese a que se viene la firma del contrato de gas. ¿Qué se podría prever o qué se podría hacer en este punto?
    Es claro que para Bolivia la relación con Venezuela tiene importancia política, en cambio con Brasil la relación es esencialmente económica. Brasil es nuestro principal mercado  no solo para las ventas de gas, sino que estamos en primera vez en nuestra historia próximos a un centro dinámico de la economía mundial, de Santa Cruz a San Paulo hay 800 Km, antes estábamos lejos de los mercados de Estados Unidos o de Europa.  
    Venezuela mal, la posibilidad de revivir ese proyecto es muy difícil, el tamaño del daño es enorme, el esfuerzo de reconstrucción gigantesco, en dos palabras Venezuela no será un actor fundamental en la política y economía latinoamericana en los próximos 10 años. Brasil es un drama enorme, pero tiene fecha de solución, el próximo año hay elecciones, que van a reconstruir el sistema, porque Brasil es un país enorme y el daño no es estructural, es político, no está en la estructura productiva de Brasil. Brasil ha de recuperarse, ha de volver a ocupar su lugar y Bolivia está más cerca de Brasil que de Venezuela.
    ¿Qué pasa con la relación con Estados Unidos? Hasta ahora Trump ha ignorado a Bolivia, pese a que el Gobierno boliviano dijo que quiere recomponer relaciones.
    No somos nosotros, es América Latina que no está. Ni Brasil está en el radar de las potencias. Nuestros problemas son nuestros problemas, no afectan a la relación de las grandes potencias. Ni EEUU se va a preocupar por tumbar el Gobierno, ni va a ser el aliado principal de éste. El foco de nuestra relación está en Sudamérica, antes estuvo en la relación con EEUU, no más.  China es un actor mundial. El  mercado más importante para Brasil es China, para Argentina, para Chile. China es un actor que llegó en términos de mercado para nuestros productos y de financiamiento, es la nueva relación del mundo.
    ¿Cómo ve la gestión de conflicto con Chile a raíz de los nueve detenidos?
    La política chilena no es casual, es una estrategia de presión hacia Bolivia, de debilitamiento de la posición boliviana. Eso exige una visión completa de la política exterior boliviana.  Los presidentes latinoamericanos donde se reúnen ahora, en la Alianza del Pacífico y Mercosur, y Bolivia no está. Es importante que Bolivia asuma la importancia de salir de su ideologización, del sesgo ideológico que dio a la política exterior y que asuma la política exterior de Estado.
    Los dos puntos de la política exterior boliviana son reintegración marítima y acceso a mercados, ambos  dependen de la relación con América Latina, ese es su espacio, que vengan aliados de afuera, está bien, pero el centro de mi política es esta y tengo que tener claro mi política y no la política de otros. Ese fue el error, no es tanto que se aisló, los hechos lo aislaron, los otros se fueron, se quedó sin amigos. Y no están los que eran sus amigos, los que lo entendían y lo apoyaban, ese club ya no está y se debe sentir muy solo.

    01 junio 2017

    DEFENSOR DEL PUEBLO: ESTÁ COMPLETAMENTE EQUIVOCADO


    Carlos Rodrigo Zapata Cusicanqui 

    Luego de leer sus declaraciones comprendo porque actúa usted de modo tan equivocado. Mi diagnóstico: usted no entiende el papel que le toca desempeñar a un Defensor DEL PUEBLO en una sociedad como la boliviana. Permítame hacerle notar un par de aspectos vitales que pueden ayudar a comprender la esencia del papel que le toca cumplir al Defensor, siempre desde mi óptica personal.

    Si usted entendiera el contexto en que se encuentra, debería darse cuenta que la tarea de un Defensor DEL PUEBLO (no del Gobierno) no puede bajo ningún punto de vista circunscribirse o limitarse a atender las violaciones de DDHH de modo digamos balanceado, unas veces en favor de los afectados, otras a favor del Gobierno. Eso no es entender el papel que le toca desempeñar. 

    En un país como Bolivia, donde no existe la garantía básica de convivencia pacífica que radica en la SEPARACIÓN DE PODERES y el ejercicio idóneo, responsable y transparente de cada uno de los poderes, lo obvio, lo lógico, lo sensato es que el Defensor DEL PUEBLO busque por todos los medios las formas más pertinentes y oportunas para equilibrar ese desbalance que se aprecia a cada paso en el manejo discrecional de la cosa pública, con unos "órganos" del Estado totalmente sometidos al “órgano” ejecutivo. 

    Por esta razón, imposible de no ver, resulta pues obvio que del primero al último de los bolivianos esperen que SU Defensor trate de corregir esos desbalances, al menos en los casos en los que le toca actuar e intervenir al Defensor que siempre serán la punta del iceberg en nuestra sociedad caracterizada por el predominio de un sinnúmero de desbalances, desequilibrios e injusticias. 

    Que como consecuencia de ese modo necesario e indispensable de actuación pueda usted tener la impresión que en Bolivia se cree que el Defensor es un enemigo del Gobierno, muestra que usted no entiende de la misa la media lo que realmente significa y representa su labor. Si el Defensor no va a estar ahí para morigerar, es decir, para reducir las discrepancias en cuanto al uso discrecional del poder, entonces el Defensor está fuera de foco, no entiende su misión real y lo mejor es que se marche y deje el espacio a otro que entienda los alcances y bemoles de esa función y esté dispuesto a llevarla a cabo.

    El pueblo requiere que se lo asista, se lo apoye, que sus demandas, luchas y desvelos merezcan una oportunidad real de ser tomadas en cuenta y atendidas, y que se tenga siempre en la mira la necesidad de igualar los poderes para igualar las oportunidades. Si todo ello le parece ridículo, si cree que vivimos en el país de las maravillas y no entiende su rol, le recomiendo encarecidamente, váyase, acepte que no tiene ni la comprensión necesaria ni la voluntad para desempeñar esa función.

    Estar al lado del pueblo no quiere decir primero que nada estar en contra de los poderosos. Significa ante todo hacer prevalecer las reglas de juego que hemos acordado entre todos y plasmado en la Constitución, las leyes, los tratados internacionales. Esto es lo mínimo indispensable para llevar en alto y con mucha dignidad el título de Defensor del Pueblo. 


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    (*) Economista, planificador regional. Catedrático de "Desarrollo del Capitalismo". UMSA, La Paz.







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    Sociedad

     

    31 de mayo de 2017 10:31

    Tezanos dice que en Bolivia se construyó un concepto de Defensor como enemigo del Gobierno

    "En otros países el Defensor del Pueblo inclusive tiene militancia partidaria", expresó Tezanos Pinto, ante las críticas del Colegio Médico de Bolivia.
    defensor
    Defensor del Pueblo, David Tezanos Pinto. Foto de archivo: @DPBolivia


    La Paz, 31 de mayo (ANF).- El Defensor del Pueblo, David Tezanos Pinto, consideró que en Bolivia, a diferencia de lo que ocurre en otros países, se construyó un concepto equivocado del cargo que ocupa y por eso se cree que él debería ser un “enemigo” del Gobierno. 

    “En el caso boliviano se ha construido un concepto en el que el Defensor del Pueblo es un enemigo del Gobierno y el espíritu de Ombudsman es el de un asesor crítico. En otros países el Defensor del Pueblo inclusive tiene militancia partidaria y en Bolivia se han ido construyendo ciertos matices a través de un proceso muy largo, una anterior gestión ha sido caracterizada por entendérsela como un trabajo de denuncia contra el Órgano Ejecutivo”, afirmó.

    En los últimos días, el Defensor del Pueblo fue criticado duramente por el Colegio Médico de Bolivia y cuya dirigencia incluso lo calificó como un “defensor del Gobierno” porque interpuso un recurso judicial en contra de esa institución y con esa medida logró frenar un nuevo paro de actividades de los galenos.

    Luego el presidente Evo Morales elogió la medida que asumió el Defensor para que los médicos no sigan protagonizando nuevos paros y esa ponderación nuevamente fue criticada por los galenos, que creen que el Ejecutivo actuó en contra de su sector a través de Tezanos.

    Pero “si una persona recibe un elogio en un momento por el trabajo que hace, esto puede venir de cualquier lado y no hace a esa persona ni del partido político de donde viene esta ponderación, ni esto hace que se violente la independencia que debe tener el Ombudsman o el Defensor del Pueblo”, respondió Tezanos en una entrevista concedida al programa de televisión “Que No Me Pierda”.

    /ELCA/

    http://www.noticiasfides.com/nacional/sociedad/tezanos-dice-que-en-bolivia-se-construyo-un-concepto-de-defensor-como-enemigo-del-gobierno-378613