Carlos
Rodrigo Zapata C. (*)
Hasta ahora el INE nos cuenta de sus avances en la actualización cartográfica estadística, pero no nos dice nada de la actualización de la cartografía base, indispensable para la primera. (ver Video al final).
¿Cuál
es la diferencia? La cartografía base tiene la misión de representar en mapas
todo lo que se encuentra sobre la superficie terrestre, tanto las obras de la
naturaleza como los resultados de la obra humana. Así, existen mapas especializados
en la representación de la información hídrica, que incluyen ríos, cuerpos de
agua, sus cuencas y otros relacionados. Hay mapas físicos que nos muestran la
topografía, es decir los accidentes del terreno, las montañas, valles,
planicies y similares. También hay mapas que se dedican a representar las
intervenciones humanas como carreteras, puertos, vías férreas, ciudades, etc.,
es decir, todo tipo de construcción humana.
En
cambio, la cartografía estadística se ocupa de especificar detalles, por ejemplo,
cuántas familias viven en un edificio, en una casa, la densidad demográfica por
áreas, la ocupación de sistemas de transporte, mapas de velocidades de
desplazamiento, etc.
Para
que esta cartografía pueda cumplir su labor, es decir, decirnos cuántas
personas y familias viven en una casa o en un edificio, por ejemplo, se
requiere contar con la cartografía base actualizada que nos da una foto del
estado actual de todo lo que se puede observar sobre la superficie terrestre,
especialmente de aquellos aspectos o elementos indispensables y relevantes para
un censo de población y vivienda, como es la presencia de viviendas en todo el
territorio nacional tanto en aglomeraciones urbanas como en áreas dispersas.
El
INE no ha efectuado hasta ahora ninguna presentación de la cartografía base
indispensable para el censo. No tenemos una idea exacta de dónde hay viviendas
en el país, más allá de los lugares obvios como son las grandes aglomeraciones
de viviendas o ciudades.
Resultaría
muy preocupante que al mismo tiempo que se ejecuta la actualización
cartográfica estadística también se esté efectuando la actualización de la
cartografía base, no sólo porque se requiere distintos medios para hacerlo
(como por ejemplo, imágenes satélites, información topográfica, SIG, etc.),
sino porque ello significaría que el INE no tiene mapas base actualizados, es
decir, guías precisas del terreno, no sabe dónde hay viviendas, y pretende
encontrarlas a simple vista o toparse con ellas en los trayectos que defina,
por lo que sólo podrá establecer la cantidad de personas que viven en áreas o
zonas ya conocidas, donde exista una cierta concentración de viviendas, dejando
otras áreas sin recorrer y sin registrar. Eso no sirve para hacer un censo que
debe incluir a toda la población y todas las viviendas del país, sin exclusión.
Este
problema está en la base del descalabro del censo del 2012 que arrojó unos
resultados tan sorprendentes como la disminución de la población de la ciudad
de La Paz, la aparición de unas comunidades ya crecidas en apenas de 11 años
(desde el censo del 2001) o la desaparición de otras, etc.
Pero
hay otros descalabros aún mayores a la vista. Tienen que ver con la falta de
límites definidos entre casi todas las jurisdicciones municipales y
departamentales del país, y ya ni hablar de los límites entre áreas urbanas y
rurales. ¿Quién determinará esos límites, a qué jurisdicción se asignará la
población que vive en las áreas próximas a los límites más o menos reconocidos
entre las distintas jurisdicciones, quién y cómo definirá los límites urbanos y
rurales?
El
problema relacionado con estas preocupaciones nace del hecho que los datos
censales son determinantes para definir la distribución de recursos de
coparticipación y la distribución de escaños por circunscripciones departamentales,
así como para la imperiosa necesidad de efectuar un control estructural del
padrón electoral, esto es, contrastar objetivamente la cantidad de población
censada en edad de votar en cada jurisdicción electoral con la que figura en el
padrón electoral, ello debido especialmente a las inmensas dudas que circulan
en el país sobre la falta de transparencia del padrón electoral.
En
suma, lo que hasta aquí se puede apreciar es que el INE está haciendo dibujo
libre en un país que no tiene las bases para hacer un trabajo serio y que
tampoco toma en cuenta a las instancias que tienen un rol y un papel claramente
definido en las leyes, como son los casos del Instituto Geográfico Militar y
los municipios que deben elaborar la cartografía base y definir los límites
urbanos y municipales, respectivamente, tal como nos lo ha recordado el Cnel.
Jaime Medrano, especialista geodesta, en artículos y entrevistas.
Si
nos ponemos a pensar que todo ello es indispensable para establecer con un
grado de seriedad respetable la cantidad de población y viviendas existentes en
Bolivia, cómo se distribuyen y qué características tienen, entonces debemos
decir que el país sufrirá una tremenda decepción y será objeto de un enorme
engaño que será aún mayor cuando la gente comprenda que el censo no permite
controlar estructuralmente la veracidad del padrón electoral, registro que se
ha convertido en la principal arma para acceder al poder o prorrogarse en él
contra viento y marea.
Una
sociedad que encara un proceso electoral sin instrumentos de control idóneos es
una sociedad que camina a ciegas, que la utilizan a su antojo para legitimar
grandes tramoyas de manipulación. Democracia no es votar a ciegas cada cierto
tiempo, es comprometerse conscientemente con aquellas fuerzas que se considera
que son serias e idóneas para conducir los asuntos de interés del país y de
cada ciudadano.
Sin
un censo bien planeado y ejecutado, la ciudadanía saldrá a votar en las
elecciones nacionales y municipales venideras, pero tal como sucede hoy en día
en las elecciones judiciales, donde el pueblo vota obligadamente, pero no
elige, pues los procesos de preselección y los sistemas de votación admitidos
ya definen por anticipado los caballos ganadores. Esto terminará liquidando los
restos de democracia que aún existen en el país.
Red de 200 satélites que toma 4 millones de fotos diarias:
Este video presenta una solución que parece mágica para resolver el problema de la cartografía base en plazos muy breves. Se trata de una red de satélites que toma 4 millones de fotos diarias que permitiría actualizar la cartografía base relevante para el censo a escala del detalle requerido en plazos muy breves. Si se quiere se puede.
(44) Más de 200 Satélites en órbita toman 4 millones de fotos diarias - YouTube
Para
más información sobre la empresa que ofrece estos servicios puede
consultarse: https://www.planet.com/
Video
del INE: Avances en la Actualización Cartográfica Estadística alcanzó el 83,4 %
(5 de abril de 2023)
https://www.youtube.com/watch?v=7AzuvCVN7aU
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(*) Economista, Especialista en Planificación Territorial, Diplomado en Sistemas de Información Geográfica, Percepción Remota y Sistemas de Posicionamiento Global, Catedrático de Desarrollo del Capitalismo.