24 mayo 2011

24 de Mayo, Día Nacional contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación


Carlos Rodrigo Zapata C.

Con asombro y con dolor asisto a este 24 de mayo, fecha en que recordamos uno de los actos más temibles de humillación y desprecio que públicamente se ha puesto de manifiesto alguna vez en nuestra patria contra un grupo de seres humanos.

Me refiero al Mayo Negro, a ese día en que una muchedumbre desbocada y enajenada en la ciudad de Sucre, no tuvo ninguna muestra de piedad y conmiseración ante un grupo de personas pertenecientes a los pueblos indígena originario campesinos de nuestra tierra, para poner de manifiesto todos sus resentimientos, rencores y odios.

Todos los actos realizados ese día para denigrar a ese grupo humano, todas las bochornosas escenas que se han quedado tristemente grabadas en nuestra memoria colectiva, son indescriptibles y constituyen una gravísima afrenta a nuestros sentidos humanos más elementales, un atentado incalificable contra la inmensa necesidad que tenemos de construir un porvenir juntos entre todos los bolivianos.

El día de hoy, 24 de Mayo de 2011, se inaugura un monumento de reivindicación a las personas agredidas hace
tres años, y ya surgen quejas y protestas en contra por la afrenta que ello significaría hacia la ciudad de Sucre, como si no hubiera razón suficiente para recordar esos sucesos, como si ocultarlos o ignorarlos pudiera ser de algún beneficio.

La tarea primordial radica en recordar esas afrentas, pues no hay ningún mal que pueda enfrentarse y superarse si no somos capaces de reflexionar profundamente sobre lo acontecido.

A continuación deseo aprovechar las memorables palabras del Ex Presidente Federal de Alemania, Richard von Weizsäcker expresadas en ocasión del 40º. Aniversario de la finalización de la Segunda Guerra Mundial. Si bien se refieren al evento más tenebroso y escabroso que le ha tocado vivir a la humanidad, el valor profundo de sus reflexiones es muy provechoso en nuestras circunstancias para hacer frente a toda forma de racismo, discriminación y desprecio en nuestro país.








Discurso del Presidente Federal, Richard von Weizsäcker, en ocasión del 40. Aniversario de la finalización de la Segunda Guerra Mundial (extractos, ver texto original más abajo)

El 8 de Mayo es para todos nosotros, un día para recordar lo que la gente tuvo que sufrir. Es también un día de reflexión sobre el curso de nuestra historia. Mientras más honestamente lo conmemoremos, más libres seremos para asumir responsablemente sus consecuencias.


El 8 de Mayo es un día de recuerdo. Recordar, eso significa, conmemorar un acontecimiento tan honesta y puramente que llegue a constituirse en una parte de nuestro propio ser interior. Eso plantea grandes exigencias a nuestra veracidad.


Recordamos, en particular, a los seis millones de judíos que fueron asesinados en campos de concentración alemanes.


No se trata de superar el pasado. Eso no es posible. No se lo puede cambiar posteriormente o hacer como si no hubiera sucedido. Pero quien cierra los ojos ante el pasado, se vuelve ciego para el presente. Quien no quiere recordar la crueldad inhumana, se hace otra vez vulnerable a nuevos peligros de contagio.


Hemos aprendido de nuestra propia historia de lo que el ser humano es capaz. Por lo tanto, no debemos caer en la ilusión de creer que ahora como seres humanos hemos llegado a ser otros y mejores. (Trad.: C R Zapata)




Rede des Deutschen Bundespräsidenten Richard von Weizsäcker anläßlich des 40. Jahrestages der Beendigung des Zweiten Weltkrieges (extractos) (Ver traducción más arriba)

Der 8. Mai ist für uns vor allem ein Tag der Erinnerung an das, was Menschen erleiden mußten. Er ist zugleich ein Tag des Nachdenkens über den Gang unserer Geschichte. Je ehrlicher wir ihn begehen, desto freier sind wir, uns seinen Folgen verantwortlich zu stellen.
Der 8. Mai ist ein Tag der Erinnerung. Erinnern, das heißt, eines Geschehens so ehrlich und rein zu gedenken, daß es zu einem Teil des eigenen Innern wird. Das stellt groß
e Anforderungen an unsere Wahrhaftigkeit.

Wir gedenken heute in Trauer aller Toten des Krieges und der Gewaltherrschaft.


Wir gedenken insbesondere der sechs Millionen Juden, die in deutschen Konzentrationslagern ermordet wurden.


Es geht nicht darum, Vergangenheit zu bewältigen. Das kann man gar nicht. Sie läßt sich ja nicht nachträglich ändern oder ungeschehen machen. Wer aber vor der Vergangenheit die Augen verschließt, wird blind für die Gegenwart. Wer sich der Unmenschlichkeit nicht erinnern will, der wird wieder anfällig für neue Ansteckungsgefahren.


Wir lernen aus unserer eigenen Geschichte, wozu der Mensch fähig ist. Deshalb dürfen wir uns nicht einbilden, wir seien nun als Menschen anders und besser geworden. 




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Incluyo este valioso testimonio documental de los hechos acaecidos ese infausto 24 de mayo de 2008.  

HUMILLADOS Y OFENDIDOS (2008) Versión Oficial en español por Artes Andes Américas

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16 ago. 2017
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Película documental de 45 minutos dirigida por César Brie, Pablo Brie y Javier Horacio Alvarez que recoge testimonios de los hechos de racismo ocurridos el 24 de mayo de 2008 en Sucre, Bolivia. Investigación y cámara: César Brie. Edición: Javier Horacio Alvarez. Sonido: Pablo Brie. Música: Luzmila Carpio. Producida por Artes Andes Américas en 2008.

https://www.youtube.com/watch?v=my_dfXXaLTI&feature=emb_logo



Incluyo este breve testimonio personal de las consecuencias de los actos de agresión contra la población rural de Chuquisaca acontecidos el año 2008.


Recuerdo que en el mes de septiembre del mismo año de esta agresión sin nombre, me tocó trasladarme a Sucre para realizar una consultoría. 

Al llegar a la plaza principal de la ciudad percibí de inmediato que algo había cambiado. No atinaba al principio a decir qué, simplemente percibía una atmósfera distinta. 

Luego de dar una vuelta a la plaza, de pronto comprendí, qué era lo que me causaba ese desasosiego: los vendedores de origen rural, del interior del departamento, habían desaparecido, no había rastro de ellos en los confines de la plaza. Los tarabuqueños solían estar presentes con sus tejidos y sus llijllas, también otros comerciantes de otros productos de alfarería e instrumentos musicales, pero de igual modo ya no se hallaban en la plaza y alrededores. Solían darle mucha vida al ambiente de la plaza. Pero en ese momento había un gran silencio y una energía distinta. 

Así me di cuenta que las salvajes agresiones contra los pobladores del área rural apenas 4 meses antes, habían dejado una huella pesada y profunda en la ciudad.

 CR Zapata