La contienda política electoral empieza a arreciar a dos meses de la fecha definida para elegir a autoridades gubernamentales en Bolivia. No podría decirse que el ambiente está caldeado, tampoco conmocionado, apenas si algo agitado, como si ya tuviéramos oficio y rutina en esto de celebrar justas electorales, y en aceptar sus resultados.
La batalla parece ir por otro lado. No se trata tanto de derrotar a un adversario, como de convencer a un electorado, y en esto si que parece que hay novedades, pues hasta el presente el electorado ha aparecido como una figura manejable, influenciable, manipulable, al punto que daba la impresión que estaba siempre dispuesto a inclinarse en favor de la tienda política que presente los mejores argumentos y propuestas. Pareciera que esos tiempos no volverán, pues va ganando asidero la impresión que el electorado tiene su propio programa, sus propias demandas, sus propias exigencias, como si fuera otro competidor más, o mejor, como si fuera competidor, juez y elector, todo a la vez, por tanto con una capacidad casi omnímoda para definir el resultado de las elecciones.
¿A qué se debe ello? Pues al simple hecho que el electorado ya no se vislumbra como una figura decorativa o como parte de una comparsa, sino que ahora emerge con fuerza como un actor, con ideas y expectativas muy claras, que espera hallar respuestas nítidamente expuestas en las propuestas de los contendores, so pena de negarles su apoyo si no coinciden con sus propias demandas. Dicho en breve: el electorado manda, y por lo que se va viendo, de modo bastante tiránico, es decir, no está dispuesto a dejarse conmover con propuestas altisonantes, rimbombantes, quijotescas o poco aterrizadas en sus propias expectativas.
A continuación queremos presentar una manera de valorar y apreciar lo señalado, contrastando lo propuesto por un candidato con lo que se considera que el electorado está demandando. El candidato, Jorge "Tuto" Quiroga, que corre por la Democracia Cristina, ha sintetizado sus puntos de vista en una entrevista brindada al periódico El Día de Santa Cruz de la Sierra, en la cual expone sus puntos de vista sin pelos en la lengua, un novum en la política criolla, donde más bien se tiende a decir las cosas con tantas vueltas y matices que hasta viejos contrincantes pueden terminar votando por un mismo candidato.
Seguidamente contrastamos dicha entrevista con lo que puede percibirse que espera el electorado, buscando establecer el grado de congruencia o incongruencia existente entre lo ofertado y lo demandado, lo cual se presenta seguidamente en la nota: Construyendo las bases materiales de la viabilidad nacional.
Un adelanto: creer que el electorado votará por el candidato que prometa más cambios trascendentales, puede equivaler a hacerse el harakiri, simplemente porque los tiempos demandan acceso a bienes, activos y base material para el futuro, y no tanto leyes y reformas, mucho menos aún si éstas podrían interponerse en la satisfacción de esas demandas.
Al final, usted amable lector, tendrá la penúltima palabra, pues esta vez es el electorado el que tendrá la última palabra.
Carlos Rodrigo Zapata C.
Política
Entrevista a Jorge Quiroga Ramírez, candidato presidencial del Partido Demócrata Cristiano (PDC)
'Para frenar los males hay que sacar a Evo'
El
aspirante al Palacio Quemado culpó al Gobierno de Morales de la
corrupción, el narcotráfico, la crisis judicial del país y la
persecución política.
Domingo, 17 de Agosto, 2014
Ref. Fotografia:
Jorge Tuto Quiroga y Tomasa Yarhui es el binomio del Partido Demócrata
Cristiano (PDC) que postulan al Palacio Quemado en las elecciones
nacionales.
Sagaz, decidido y
contundente en sus declaraciones contra su principal adversario, que
es el Movimiento Al Socialismo (MAS), así es el candidato presidencial
del Partido Demócrata Cristiano (PDC), Jorge Quiroga Ramírez.
El exmandatario de Bolivia dijo en un
diálogo que sostuvo con El Día, de que la mejor forma para frenar la
corrupción, el narcotráfico y acabar con la crisis del Poder Judicial,
es derrotar a Evo Morales en las próximas elecciones nacionales del 12
de octubre. Quiroga acusó a Morales de ser el responsable de la muerte
de José María Bakovic y Guillermo Fortún y de armar el caso Rózsa y
Porvenir. Además prometió investigar los casos de corrupción en contra
del entorno del vicepresidente Álvaro García Linera y otros hechos
irregulares cometidos en la actual gestión, aunque aclaró que su
Gobierno será con mirada al futuro sin sed de venganza, pero firme,
evitando la impunidad. En nuestra edición dominical impresa no se pudo
colocar la entrevista en extenso por cuestiones de espacio, pero aquí
reproducimos el diálogo completo con Tuto Quiroga.
¿Por qué el pueblo boliviano tiene que votar por Jorge Tuto Quiroga?
J.Q. Porque representa una alternativa
diferente, clara y nítida al actual Gobierno. Si el pueblo boliviano
quiere seguir despilfarrando y derrochando la bonanza económica,
producto de una legislación y gestión anterior a Evo Morales, como él no
la gestó, no sabe lo difícil que fue conseguir la bonanza, por eso le
es fácil despilfarrar y se está perdiendo el cuarto de hora, el momento
de bonanza, sin industrialización, sin política sostenible de ayuda a la
gente pobre en el área social, privilegiando a ciertas castas y grupos
pequeños, como los dirigentes del gobierno, cocaleros del Chapare, muy
bien, pero muy mal en las zonas rurales, los banqueros del Gobierno muy
bien, sin embargo los ahorristas muy mal.
Esa discriminación económica es porque
el Gobierno derrocha diestramente, se dice que es de izquierda pero
despilfarra con las dos manos, aviones jet Falcon, Palacio y no hay
industrialización, esto se hace con ingenieros, capacidad y no es con
cocaleros ni insultos.
En el tema de seguridad, la gente me
conoce que soy mano abierta pero firme, en una gestión de cinco años yo
acabo con la criminalidad, porque acabo con la cocaína, los sicarios,
los delincuentes, reformo la Policía, cambiamos el sistema persecutorio,
cambiamos el sistema penal, como está esbozado en la propuesta, para
terminar con la inseguridad que tan atemorizada tiene a la población y
conmigo saben muy bien, que habrá democracia plena con libertad de
expresión, con la libertad de pensar diferente y con instituciones
independientes.
No lo que tenemos ahora, persecución,
extorsión, exilio, asilo, prensa comprada y dominada, doblegada
publicitadamente y eso es poco democrático.
¿Cómo acabar con el narcotráfico y corrupción en el país?
J.Q. La gente me conoce; en el tema del
narcotráfico en mi gestión redujimos el 80% de la producción de cocaína,
eso me compró y granjeó la animadversión permanente de Evo Morales y
los cocaleros.
Pasamos de 250 toneladas a 45 toneladas y
ahora se ha cuadruplicado, el Gobierno siempre saca a relucir un
informe de las Naciones Unidas y que habrá que ver si está bien hecho,
porque hoy día el cato de coca del Chapare rinde 75% más plantaciones y
hay cuatro cosechas en lugar de tres.
Esto significa que está cuadruplicando
el rendimiento de cocaína, que atrae más delincuencia, más delitos y
criminalidad todo el tiempo.
Este Gobierno por definición no puede
hacer nada contra la delincuencia porque fomenta, estimula y protege la
producción de cocaína que atrae la delincuencia y los sicarios.
La miel para las abejas es la droga para
los delincuentes, sicarios o matones internacionales que vienen a
Bolivia a asentarse y producir la cocaína y este Gobierno mal puede
combatir el delito, cuando lo fomenta, lo estimula y lo protege.
Es muy difícil que el Gobierno diga, caramba, no trafiquen droga, cuando la están produciendo en el Chapare.
Tiene los sectores afines a este
Gobierno y en eso tenemos una diferencia radical y la gente sabe que con
Evo Morales seguirá el narcotráfico, la criminalidad, los sicarios, los
cogoteros, auteros y pandilleros.
Como ejemplos, he visto batidas en
Oruro, Tarija, El Alto, Trinidad y Cobija, para revisar papeles y
decomisar autos chutos, en el Chapare no hay batidas, son puro autos
chutos y el Gobierno no hace absolutamente nada, porque todo es
delincuencia y protección al delito.
Sobre la corrupción, este Gobierno se ha especializado en adjudicación por excepción, a dedo y sin licitación.
Lo vimos en el caso Catler, porque murió
una persona y se vio el intercambio de dinero, todas las plantas de
yacimientos, el satélite, los aviones, etc, todo se compra sin
licitación.
¿Cómo se puede frenar esto?
J.Q. Garantizando un gobierno
transparente, hay un sistema financiero de Control Gubernamental o Ley
Safco y sigue vigente. Este Gobierno, a nombre de la emergencia siempre
dice excepción. A Toyota le pidieron una cantidad enorme de vehículos y a
los dueños de Toyosa los manda después de embajadores.
Hay que operar bajo los marcos
normativos que garantizan que todo lo que se compre con recursos del
Estado, si se ha hecho con licitación pública.
La declaración jurada de los
funcionarios públicos la empezamos nosotros, puse gente capaz,
competente. Un ejemplo de funcionarios capaces de antes, hace más de 10
años con tecnología rezagada, hicimos el último censo, resultados
finales iguales que los preliminares, mapa de la pobreza en cuatro meses
y todo terminado.
Con el último censo, ya van tercera vuelta de resultados, no hay mapa de la pobreza, no hay capacidad para llevar adelante.
El tema de la corrupción se acaba cuando
un Gobierno da el ejemplo desde arriba, cuando no tolera el
narcotráfico y cuando no estimula las compras por excepción, como lo
hace este gobierno todo el tiempo.
Para la caravana del Presidente,
adjudicación por excepción, sin licitación, Toyota y para caravanas de
vehículos del Gobierno lo mismo, ahí viene el engendro de la corrupción,
cuando a nombre del apuro y la urgencia compra sin licitación.
En el tema de la justicia, ¿Qué es lo que propone para sanearla?
J.Q.: Cambiar al gobierno de Evo
Morales, el resto son cuentos. Usted a este gobierno puede darle las
mejores leyes, resucitar a Pantaleón Dalence que les traiga leyes y para
este Gobierno no sirven de nada, porque las viola.
El Presidente célebremente ha dicho, yo
le meto nomás y mis abogados arreglan. Quiere decir que viola las leyes,
como violó la Constitución Política del Estado (CPE) para buscar el
tercer mandato.
Acaba de asegurar el Presidente que
reconocerá el cato de coca, para legalizar la cocaína en el país,
admitiendo que durante nueve años, fomentó, toleró y permitió la ilegal
producción de coca que se hace cocaína en el Chapare.
Con este Gobierno no hay normativa, es
cierto que hay leyes que perfeccionar, pero el problema es la actual
gestión gubernamental, los invito a preguntar a los abogados quién era
Eduardo Rodríguez Veltzé, por qué Evo Morales cuando tenía que mandar a
alguien a La Haya, no mandó a un masista extorsionador, como Marcelo
Soza o el juez Sixto Fernández, sino a Rodríguez Veltzé, a quien puse en
la Corte Suprema de Justicia.
Pregunte quiénes estaban antes en el
Tribunal Constitucional, hoy día son una manga de levantamanos, serviles
y si no lo son los defenestran, como están haciendo con el juicio de
las magistradas.
Antes estaban Dermizaky, De la Rocha,
Wilman Durán, Ana María Romero de Campero, esa era la calidad de
profesionales que estaba antes.
En todo caso, ¿se debe cambiar la elección por voto popular de los magistrados como se hizo en el 2011?
J.Q. Se debe cambiar el Gobierno,
cualquier otro remedio no sirve. Cuando hay un fiscal como Soza, cambia
al extorsionador por otro.
Hoy día nos quiere echar la culpa de la
votación (en la que se eligieron magistrados), ese proceso electoral no
fue culpa del pueblo boliviano, sino de Evo Morales. Los bolivianos
votamos blanco, nulo o nos quedamos en casa.
Echar la culpa al pueblo boliviano en la
elección de magistrados, es desconocer que cuando hubo la elección
judicial postuló ante el Congreso Waldo Albarracín, Exdefensor del
Pueblo, lo eliminaron. El Dr. Baptista, estaba en la Suprema, respetado y
hablaba quechua, lo descalificaron.
Descalificaron de la competencia a gente
competente y dejaron puro masistas serviles, la reacción de la gente
fue quedarse en casa o votar blanco y nulo, ahora el gobierno nos quiere
echar la culpa de haber puesto a sus masistas levantamanos en la
justicia, el pueblo boliviano, las leyes y la Constitución no son el
problema, sino el Gobierno.
El Gobierno es el que manda a perseguir,
a extorsionar. Los ministerios y el gabinete jurídico le dicen a los
jueces que tienen que hacer caso y ellos tienen que obedecer.
Eso no se mejora, se cura o repara,
cambiando la legislación o volviendo a hacer nuevos comicios donde se
vuelven a elegirse entre masistas, el azul oscuro, azul claro o azul
azul, eso no funciona.
Es imperativo entender que la única
forma de recuperar la democracia, libertad de expresión, justicia
independiente es cambiar este gobierno.
La actual gestión gubernamental quiere
controlar a los medios, la justicia, por eso el problema es el Gobierno
de Evo Morales, que es profundamente autoritario y abusivo.
Aquel que le quiera hacer creer, que
haciendo un buen decreto o una buena ley, lo va cambiar, es mentira,
porque las violan (las normas). Evo Morales le prometió a Bolivia el 21
de octubre del 2008, una sola reelección, lo puso así en la CPE y lo
está violando y lamentablemente hay gente de oposición que quiere hacer
lo mismo.
¿Se debe reformar la Constitución Política del Estado?
J.Q. En la Constitución está el concepto
de República. El problema es el gobierno de Evo Morales, dice Autonomía
y es centralista, dice que se respetará la libertad de expresión y
manda a enjuiciar a José Gramunt de Moragas y a otros periodistas.
También la Carta Magna expresa que nadie
puede ser suspendido sin sentencia ejecutoriada, pero suspendieron a
gobernadores y alcaldes.
El problema es que el gobierno de Evo Morales es malo, no es la legislación ni la Constitución.
Hace unos días se recordó el 6 de
agosto, pero me pregunto qué celebró en Sucre Evo Morales esa fecha, yo
festejo el nacimiento de la República Independiente de Bolivia de 1825,
él se jacta que enterró la República hace cinco años y la refundó en
enero del 2009.
Por eso me pregunto, ¿qué celebra en
agosto?, el quinto aniversario del entierro de la República. Yo sí
festejo la Independencia de la República libre, soberana y democrática y
que está en la CPE y que este gobierno escoge sacar de lado.
En ningún lugar de la Carta Magna está
el apuntalar odio y división con el puño cerrado en alto, tampoco está
el slogan importado que usa con las Fuerzas Armadas, “Patria o muerte,
venceremos”, eso no es boliviano, es extranjero. Es lacerante para los
militares y eso hay que cambiar.
Como también, hay que volver a poner la
Biblia en los juramentos y volver a respetar los tedeum, como lo dije
con el monseñor Juárez en Sucre y le señalaba mi posición al cardenal
Julio Terrazas, porque somos un país principalmente católico, aunque hay
que respetar las otras creencias.
Me pregunto por qué estamos prohibidos
los católicos de hacer los juramentos, o de ir al tedeum, por qué las
Fuerzas Armadas están prohibidas por Evo Morales de asistir a cualquier
acto religioso, antes los militares custodiaban en la procesión del
Santo Sepulcro en Semana Santa, ahora ya no lo hacen.
Pero fue muy diferente cuando se casó el
vicepresidente Álvaro García Linera por la Iglesia, ahí sí estuvieron
las Fuerzas Armadas, eso muestra el doble discurso de este Gobierno.
¿Cuál es su posición sobre el tema del caso Rózsa y Porvenir, entre otros?
J.Q.:- Es una muestra de la persecución
sistemática de este Gobierno, que llega al extremo de ejercer violencia.
En el caso Rózsa todo indica que hubo la ejecución extrajudicial de
tres personas en su cama cuando estaban durmiendo por parte del Gobierno
Nacional, ese tema lo dejará sin vida a Evo Morales, créame.
Algún día, el actual Presidente tendrá
que estar encerrado sin poder viajar por el mundo, porque ese proceso
traerá investigaciones internacionales y no prescribe y Morales lo sabe.
Por eso, lo que se debe hacer con ese
caso es procesar, investigar a los funcionarios del Estado, que
siguiendo la instrucción del Presidente, ejecutaron a tres personas en
su cama.
El jefe de Estado en Venezuela dijo “yo
di la orden”, aquí no hubo Tipnis, no se rompió la cadena de mando, todo
señala como indican las pruebas, las declaraciones que hubo una
ejecución extrajudicial.
Si yo fuera Presidente, pediría que se
lo investigue, si dio la orden de que los arreste, ¿quién cambió la
orden?, ¿Qué sucedió?, sería el más interesado y lo mismo el mandatario
para esclarecer este caso.
Sin embargo, sirvió para extorsionar,
presionar, amedrentar a mucha gente en Santa Cruz y persecuciones
injustas, como es el caso de Porvenir, ¿Cómo es posible que tengamos más
de 700 asilados y refugiados, pero la lista es corta, porque yo conozco
gente, cuyo pecado ha sido trabajar en un Gobierno anterior, que han
sido citados pero después se van y ni siquiera engrosan el registro
oficial de asilados.
Es terrible en democracia tener más de
700 asilados y refugiados y que un senador de la República como es el
caso de Róger Pinto, que tenga que pedir asilo y no le den
salvoconducto.
Lo invito a que revise los periódicos en
los gobiernos de Luis García Meza, nada se compara con lo atroz que
fue, pero si un perseguido saltaba la reja de una embajada o consulado,
se le daba salvoconducto y el mismo dictador informaba que dio
centenares de salvoconductos.
En este Gobierno, un senador de la
República estuvo encerrado 15 meses en un cuartito de la Embajada de
Brasil, sin recibir salvoconducto que le debía otorgar el Gobierno de
Evo Morales.
Sabemos lo que pasó en Pando, yo estuve
en Cobija por el puente de La Amistad y yo les dije que se va a llamar
“El Puente del Retorno”, después del 12 de octubre.
¿Eso significa que si usted es Gobierno, retornarán todos los asilados y refugiados al país?
J.Q.: Claro que sí, porque habrá
justicia, no la persecución de ahora, Fíjese la crueldad de lo que
sucede, lo más difícil es para la gente que se encuentra asilada al otro
lado del río, viendo su casa, la cancha de fútbol donde jugaba, tu
pariente. Tan cerca pero tan lejos.
Uno escucha historias que son
tenebrosas, no digo nombre para no causar más revuelo, pero son más de
300 personas que están al otro lado de Pando, cuando fallece un pariente
y no se anima a regresar, porque si lo hace lo apresan.
La familia desesperada, ponen al cadáver
en un auto, lo amarran y lo cruzan al Brasil para que les pueda dar un
abrazo de despedida, esto ni en la novela Macondo, de García Márquez, se
podría imaginar, que si fallece una persona y no puede retornar y lo
tienen que amarrar el cadáver para darle el último abrazo y esto es
terrible y está pasando.
Un claro ejemplo fue José María Bakovic,
el mejor servidor público que conocí en mi vida, que hizo más
carreteras en cinco años que en cincuenta anteriores.
Lo pusimos en el Servicio Nacional de
Caminos (SNC) porque era un nido de corrupción, se quedó en varios
gobiernos, Evo Morales lo defenestra, para empezar las órdenes de cambio
y subir los precios de las carreteras para hacer producción otra vez.
¿El gobierno fue culpable de la muerte de Bakovic?
J.Q.: Claro que sí. El gobierno de Evo
Morales le abre 75 juicios a un hombre de 75 años. El médico de
Cochabamba diagnostica que es un hombre mayor que está mal del corazón y
su recomendación era que Bakovic no podía viajar a La Paz.
El Fiscal General envía a un forense de
Sucre, le hace una revisión y dice que puede subir al avión y si se
resiste que lo metan preso, él decide viajar, llega a El Alto le sangra
la nariz y se muere, eso se llama homicidio judicial. Estuve en su
entierro, quiero mucho a su familia y a él, tenía antepasados vascos y
croatas y un hijo en Washington, no le costaba nada irse con pasaporte
europeo a España, Croacia o a Estados Unidos.
Sin embargo, él les decía a sus nietos,
si me voy, me van a decir que su apellido es de un ladrón. Bakovic se
defendía con dignidad, una persona que construyó el camino Santa Cruz –
Puerto Suárez, Ventilla – Tarapaya, Km 19 de San Jorge – Bermejo, el
Puente Gumucio del río Chapare y muchas otras obras.
Finalmente el mejor camino que hizo fue
el ejemplo, de la defensa valiente y corajuda, ante un Gobierno
persecutorio. Su hija en el entierro dijo “Mi padre es mi héroe” y yo le
dije, “el tuyo y el mío también y de muchos bolivianos que admiramos
cómo luchó contra un Gobierno tan abusivo y persecutorio”.
Otra víctima fue Guillermo Fortún, nunca
se le abrió causa, le negaron la salida del hospital y murió en la
cárcel y cuántos otros casos se han visto que llegan al extremo de
causar esa clase de daños.
Si algún día tengo yo algo que ver, les
garantizo la medalla al servicio público con el nombre de ‘José María
Bakovic’ y el mismo nombre para la carretera Santa Cruz – Puerto Suárez.
¿Qué opina del exilio de Róger Pinto?
J.Q. Que demostró Róger Pinto con su
valentía la persecución. El otro día estuve en el Puente de la Amistad y
estaba el presidente de los Asilados en Brasil, son alrededor de 350,
Zabala apellida y fuimos a darle un abrazo.
Pinto se encontraba en Cobija y en lugar
de cruzar el puente, volvió a La Paz, entregó su carta y decidió el
rumbo incierto, pero valiente, porque al entrar a la Embajada no sabía
cuándo iba a salir y tardó 15 meses, no le costaba nada, pero el
Gobierno hubiera dicho que se escapó el delincuente.
Pinto quería mostrar que había
persecución y de Cobija en lugar de caminar cuatro cuadras e irse al
Brasil, volvió a La Paz y se entró a territorio brasileño, que fue la
Embajada para pedir asilo, pero este Gobierno le negó el salvoconducto,
donde las dictaduras militares en Bolivia nunca los negó. Es así que el
doble discurso se repite una y otra vez, sistemáticamente predecible,
sobran los casos. Sobre el tema Pinto, Evo Morales sin ruborizarse, iba a
las cumbres internacionales y pedía que al señor Assange, el
wikiliqueador de pelo blanco australiano, detenido por violación en
Suecia y detenido en Inglaterra, se le dé salvoconducto, porque estaba
en la embajada de Ecuador.
A pesar de que no hay convenio de asilo
ni con Suecia, Australia e Inglaterra por parte de Bolivia, a un
boliviano en La Paz, en la embajada de Brasil, que hay varias
convenciones de asilo, no se le daba el salvoconducto. Snowden, el espía
norteamericano de la CIA, para él pedía que le den asilo y sin embargo
se lo negaba a Pinto, creo que la actitud del senador demostró a
Bolivia, Brasil y una buena parte del mundo que hay persecución
política, porque si hubiera cruzado el puente dirían uno más de los más
de 350 que cruzaron, pero demostró con papeles que hay una persecución
sañuda en Bolivia y es un aporte enorme por la lucha contra un Gobierno
autoritario.
Su hija estuvo en Cobija y su programa
de Gobierno es uno solo, ella dijo: “yo apoyo a Tuto porque podemos
pasar la Navidad como siempre hemos hecho”.
¿En caso de que usted vuelva al
poder, se investigará las denuncias de corrupción del entorno familiar
del vicepresidente Álvaro García Linera?
J.Q.: Voy hacer auditoría e
investigación absolutamente a todo, hay que trabajar por el futuro, pero
también dejar a una justicia imparcial que investigue,porque hay
demasiadas denuncias que salen una y otra vez sobre estos casos.
El vicepresidente Álvaro García Linera
nos tiene acostumbrados que cuando se pone nervioso no puede responder y
niega los hechos, y lo único que le interesa son los libros.
Dice que leyó 40 mil libros y les digo a
los periodistas, es insulto a la inteligencia, un libro por semana
desde que naces hasta que cumples 52 años, sería 2.714 libros, por eso
es groseramente exagerado, increíble.
Si nos miente en lo más sagrado que dice tener de los libros, qué más estará mintiendo y escondiendo.
Hay que dejar que todas las denuncias se
investiguen, porque mi prioridad es construir futuro, no tengo programa
de gobierno de venganza, pero tampoco de impunidad, tiene que haber
justicia y tendrán que responder los que cometieron actos dolosos en esa
materia, pero está claro de que pone muy nervioso esos temas el
Vicepresidente y bueno como no me prestan el jet Falcon, tengo que
desplazarme en vagonetas o líneas comerciales e incluso me aconsejaron
que cuando me suba al BoA no coma del catering.
¿Qué opina de las encuestas?
J.Q.: No las comento porque sé cómo las
manipulan, tengo la ventaja de haber conocido al mejor encuestador que
pasó por Bolivia, Marck Penn, vicepresidente de Microsoft junto con Bill
Gates, un genio de las encuestas, puede hacer los cruces de las
variables, por eso conozco cuando están manipuladas y groseramente
distorsionado.
Este es un Gobierno que quiere manejar
un entorno de medios estatales y encuestadoras paraestatales, para hacer
creer al pueblo boliviano que no hay que hacer creer que está todo
definido y decidido al influjo de los medios paraestatales y la
publicidad estatal y las encuestadoras paraestatales, quiere
desmoralizar y desmotivar al pueblo boliviano.
Quieren hacer creer que no hay oposición
o que hay un sector de la oposición que tiene mucho poder económico y
hace mucha publicidad, sé lo que pasa en la calle, sé que la lucha es
entre el Gobierno y nosotros y será el 12 de octubre y ellos lo saben
también.
Ahora si el gobierno tiene el 51%,
porque no hizo como Hugo Chávez, que en paz descanse, reforma a la CPE,
votar en referéndum para buscar el tercer mandato, porque hizo la trampa
en el TCP, si tiene mitad más uno, es porque están obligando y
torturando a empleados públicos, aplauden al Presidente con control
biométrico, tickets y tres días de descuentos si no asisten a los actos
del Presidente. En Sucre, no pudo caminar tres cuadras y yo caminé
treinta.
¿La diferencia entre García Linera y Tomasa?
J.Q.: Mujer política, capaz, madre de
familia y la respeto; tiene dos hijos, una mujer que viene de la
pobreza, habla su idioma natal y que sacó su título de abogada después
de haber sido concejal y ministra, mostrando que hay que seguirse
formando y superando, no tiene odios, no tiene resentimientos a pesar de
que tiene sobradas razones por la infancia que tuvo, que busca
concertar, conciliar, tiene sonrisa dulce, pero con un temperamento muy
firme y que será un honor para todas las bolivianas, tener una
vicepresidente como Tomasa.
Acerca del autor:
Marco Curi
e-mail: mcuri@edadsa.com.bo
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Construyendo las bases materiales de la viabilidad nacional
Carlos Rodrigo Zapata C.
Y esa tormenta de deseos, de demandas, se desata justamente ahora que llegan los chuis a raudales, que cae maná, que llueven los dólares que llenan las bolsas del fisco, de los bancos, los exportadores, las transnacionales y de toda una colección de gremios privilegiados y elegidos: cocaleros y cooperativistas mineros por delante, seguidos de transportistas, chuteros, ropavejeros, funcionarios públicos, acompañados a su vez de una amplia gama de organizaciones, especialmente sus dirigencias, perfectamente funcionales al gobierno, como son los llamados movimientos sociales, tales como CSUTCB, COB, Bartolinas, Interculturales y otras organizaciones que quieren una tajada de la torta. Que el apetito viene con la comida, ni duda cabe, pero que tenían hambre de verdad, hambre desde hace siglos, también, por supuesto que sí.
¿Y ahora, justamente ahora, que por primera vez no sólo se abren los horizontes, sino que además llueve maná, deben abstenerse de demandas, deben comportarse como buenos ciudadanos que esperan que los elegidos por los Dioses quieran darles la partecita que se merecen, luego de hacer las tareas de casa, como sanear la justicia, controlar la corrupción, erradicar la criminalidad, sentar las bases de un modelo sostenible, etc., asuntos a los que nunca en nuestra historia les hemos hincado el diente de verdad?
¿No huele a tramoya, a un intento por querer arrebatarles la única oportunidad que la vida, la suerte y el destino les ha deparado a determinados sectores elegidos y por su intermedio a una buena parte de los electores, coyuntura básicamente irrepetible? Es como querer hacer las cuentas sin el tendero, es decir, intentar que las decisiones esenciales se tomen a espaldas del pueblo, pero que los resultados de tales contiendas sean vinculantes para la masa y de cumplimiento obligatorio. ¡Las huinflas! El pueblo, la masa, los electores no dejarán que esta oportunidad se les escape, porque es lo más concreto, real y evidente que han tenido entre las manos en toda su historia. Qué pena que así sea, pero ignorarlo, negarlo, cerrar los ojos a esa realidad, puede ser mucho más nefasto y pernicioso que reconocerlo abiertamente y tratar de incluirlo en toda propuesta de cambio y reforma.
Pretender cambiarles a corto plazo justicia por catos, trasparencia por bonos, lucha contra la corrupción por chutos, sostenibilidad por narcotráfico, es algo así como pedir que entreguen a sus respectivas gallinas de los huevos de oro, no por que no puedan imaginarse nada sobre justicia, transparencia, etc., sino porque están ocupados con algo distinto, más importante y real: aún deben forjar y establecer las condiciones que hagan rentable o conveniente invertir en todo ello, porque hasta ahora el país, la historia, sus clases dominantes no los han tomado en cuenta y se han ocupado sobre todo de hacerlos sentir ajenos, extraños, huérfanos de todo apoyo. Esas condiciones no son otras que acumular activos y recursos que les permitan a estos sectores elegidos salir de su histórico ostracismo y precariedad, y convertirse paulatinamente en actores activos y ya no seguir siendo meros subordinados que deben vivir al arbitrio, al antojo, la ocurrencia y la dádiva de los poderosos, de los gobernantes de turno, de los oligarcas del poder.
Lo que están haciendo es tratar de sentar las bases que les permitan ingresar en una conversación sólida, profunda, estructural, con los diversos sectores de la sociedad, a fin de que nunca más dichos sectores se atrevan a pasarse de largo, a dejarlos a la deriva o librados a su suerte. Sin dicha acumulación, no hay conversación interclasista posible, y sin dicha conversación, no hay ni el principio de posibilidad de construir una sociedad de iguales, capaz de cobijarnos a todos, lo cual contribuirá sin duda a hacer posible y previsible la viabilidad nacional.
Por ello y mucho más, un programa tan loable, tan magnífico, tan urgente y necesario como es el de la justicia, la lucha contra la corrupción, la transparencia, la sostenibilidad, no dilapidar la bonanza, etc., está lamentablemente condenado a hacer aguas, simplemente porque hoy por hoy lo que se requiere es habilitar jugadores, facilitarles medios para que puedan ingresar a la cancha y no sigan quedándose entre los espectadores ansiosos, y además donde no basta con un gran liderazgo para cambiar este curso inexorable de las cosas.
El pueblo ha hablado, sigue hablando y está requeteclaro lo que quiere: más de todo lo que está recibiendo, pues dicha acumulación, dicho cambio cuantitativo, recién permitirá atravesar el umbral que conduce al cambio cualitativo, esto es, a constituir unas nuevas capas sociales capaces de contribuir a construir compartidamente el futuro, unas veces en consenso, otras en confrontación, pero sin temor a verse relegados y sin complejos a asumir compromisos en el marco de la democracia. Pero esos son asuntos del futuro, porque lo que ahora se juega es básicamente la capacidad de acceder a nuevos recursos para esos nuevos sectores privilegiados emergentes (aunque también la más rancia oligarquía quiere seguir pescando en río revuelto!), de tal manera que puedan participar cada vez más activamente en la futura matriz productiva, cuando el gas ya no mande y tengamos que batirnos por nosotros mismos, produciendo valor, esta vez en base a creatividad, ingenio, innovación, capacidad de adaptación, formación, etc., y ya no rascándolo de las vetas y extractándolo de los pozos, como lo estamos haciendo ahora casi exclusivamente.
Por todo ello, el único esquema que hoy por hoy podría hacer trastabillar a Evo es aquel que tenga la sabiduría de combinar esas ansias populares de sentar las bases materiales de su efectiva participación en la futura nueva economía, con esas necesidades colectivas a las que Tuto se refiere abundantemente. Si no se puede alcanzar este "óptimo optimorum", es decir, alcanzar simultáneamente un óptimo para todos los objetivos considerados, solo queda una segunda mejor alternativa, que es justamente lo que ofrece Evo a raudales: prebendalismo, clientelismo, gangas de todo tipo, pues es la materia prima para satisfacer todo ese cúmulo de demandas y es, al mismo tiempo, el elixir de su propia salvación.
De ahí que las críticas al gobierno de Morales se pierden en un mar de racionalidades y verdades ciertas, pero que lamentablemente no toman en cuenta la altura o chatura de nuestros tiempos, según como se lo quiera ver. Yo percibo que esta estrategia de acumulación popular, no desprovista de tonos angurrientos e insensibilidad ante los riesgos, que también hace caso omiso de otras racionalidades, de la moral, las leyes y críticas veraces al actual proceso, es parte de un proceso “civilizatorio” mucho más amplio, donde diversos sectores sociales están intentando desesperadamente establecer las bases materiales de su futura independencia económica que les permita no sólo escoger, sino elegir, donde no se vean limitados ni compelidos a tener que optar, sino que puedan contar con sus propias opciones y alternativas. Sin este nuevo rerayado básico de cancha, no tendremos las bases para construir nación.
Son múltiples los intentos valerosos y esforzados que se han gestado en Bolivia para redimir a los pobres, explotados, oprimidos de nuestro país, -sea con revoluciones, nacionalizaciones, estatizaciones, foquismo, guerrillas, etc.- que no han tenido éxito o han producido resultados muy magros. Por ello, da la impresión que los marginados y olvidados de siempre, han decidido anotarse en nuestro presente y en nuestro provenir de modo tan concreto y categórico, que ya no necesiten de salvadores o redentor que no provengan de esos mismos sectores sociales. Ese tiempo ha llegado.
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Qué pena, pero puede
apreciarse que Tuto se plantea la contienda electoral como una pugna personal
con Evo o contra una cúpula, como si ambos cenáculos se hallaran solos en medio
de un desierto. No obstante, puede advertirse por todas partes al
pueblo, la masa, los ciudadanos, los electores o como se quiera denominarlos. Ese
pueblo tiene deseos, sentimientos, ansiedades, historia, necesidades, urgencias,
ambiciones, es decir, está conformado por seres humanos de carne y hueso, que
muchas veces han quedado absolutamente marginados de las luchas cupulares por el
poder político.
Por ahora el pueblo está viendo que le llegan
chutos, bonos, catos, contrabando, gangas, prebendas, facilidades y una
representación que le hace sentir que cuenta, que vale. Los
discursos, las promesas, los planes, se los lleva el viento, como ya sucedió
tantas veces, diríamos que casi siempre a lo largo de nuestra azarosa historia.
Y esa tormenta de deseos, de demandas, se desata justamente ahora que llegan los chuis a raudales, que cae maná, que llueven los dólares que llenan las bolsas del fisco, de los bancos, los exportadores, las transnacionales y de toda una colección de gremios privilegiados y elegidos: cocaleros y cooperativistas mineros por delante, seguidos de transportistas, chuteros, ropavejeros, funcionarios públicos, acompañados a su vez de una amplia gama de organizaciones, especialmente sus dirigencias, perfectamente funcionales al gobierno, como son los llamados movimientos sociales, tales como CSUTCB, COB, Bartolinas, Interculturales y otras organizaciones que quieren una tajada de la torta. Que el apetito viene con la comida, ni duda cabe, pero que tenían hambre de verdad, hambre desde hace siglos, también, por supuesto que sí.
¿Y ahora, justamente ahora, que por primera vez no sólo se abren los horizontes, sino que además llueve maná, deben abstenerse de demandas, deben comportarse como buenos ciudadanos que esperan que los elegidos por los Dioses quieran darles la partecita que se merecen, luego de hacer las tareas de casa, como sanear la justicia, controlar la corrupción, erradicar la criminalidad, sentar las bases de un modelo sostenible, etc., asuntos a los que nunca en nuestra historia les hemos hincado el diente de verdad?
¿No huele a tramoya, a un intento por querer arrebatarles la única oportunidad que la vida, la suerte y el destino les ha deparado a determinados sectores elegidos y por su intermedio a una buena parte de los electores, coyuntura básicamente irrepetible? Es como querer hacer las cuentas sin el tendero, es decir, intentar que las decisiones esenciales se tomen a espaldas del pueblo, pero que los resultados de tales contiendas sean vinculantes para la masa y de cumplimiento obligatorio. ¡Las huinflas! El pueblo, la masa, los electores no dejarán que esta oportunidad se les escape, porque es lo más concreto, real y evidente que han tenido entre las manos en toda su historia. Qué pena que así sea, pero ignorarlo, negarlo, cerrar los ojos a esa realidad, puede ser mucho más nefasto y pernicioso que reconocerlo abiertamente y tratar de incluirlo en toda propuesta de cambio y reforma.
Pretender cambiarles a corto plazo justicia por catos, trasparencia por bonos, lucha contra la corrupción por chutos, sostenibilidad por narcotráfico, es algo así como pedir que entreguen a sus respectivas gallinas de los huevos de oro, no por que no puedan imaginarse nada sobre justicia, transparencia, etc., sino porque están ocupados con algo distinto, más importante y real: aún deben forjar y establecer las condiciones que hagan rentable o conveniente invertir en todo ello, porque hasta ahora el país, la historia, sus clases dominantes no los han tomado en cuenta y se han ocupado sobre todo de hacerlos sentir ajenos, extraños, huérfanos de todo apoyo. Esas condiciones no son otras que acumular activos y recursos que les permitan a estos sectores elegidos salir de su histórico ostracismo y precariedad, y convertirse paulatinamente en actores activos y ya no seguir siendo meros subordinados que deben vivir al arbitrio, al antojo, la ocurrencia y la dádiva de los poderosos, de los gobernantes de turno, de los oligarcas del poder.
Lo que están haciendo es tratar de sentar las bases que les permitan ingresar en una conversación sólida, profunda, estructural, con los diversos sectores de la sociedad, a fin de que nunca más dichos sectores se atrevan a pasarse de largo, a dejarlos a la deriva o librados a su suerte. Sin dicha acumulación, no hay conversación interclasista posible, y sin dicha conversación, no hay ni el principio de posibilidad de construir una sociedad de iguales, capaz de cobijarnos a todos, lo cual contribuirá sin duda a hacer posible y previsible la viabilidad nacional.
Por ello y mucho más, un programa tan loable, tan magnífico, tan urgente y necesario como es el de la justicia, la lucha contra la corrupción, la transparencia, la sostenibilidad, no dilapidar la bonanza, etc., está lamentablemente condenado a hacer aguas, simplemente porque hoy por hoy lo que se requiere es habilitar jugadores, facilitarles medios para que puedan ingresar a la cancha y no sigan quedándose entre los espectadores ansiosos, y además donde no basta con un gran liderazgo para cambiar este curso inexorable de las cosas.
El pueblo ha hablado, sigue hablando y está requeteclaro lo que quiere: más de todo lo que está recibiendo, pues dicha acumulación, dicho cambio cuantitativo, recién permitirá atravesar el umbral que conduce al cambio cualitativo, esto es, a constituir unas nuevas capas sociales capaces de contribuir a construir compartidamente el futuro, unas veces en consenso, otras en confrontación, pero sin temor a verse relegados y sin complejos a asumir compromisos en el marco de la democracia. Pero esos son asuntos del futuro, porque lo que ahora se juega es básicamente la capacidad de acceder a nuevos recursos para esos nuevos sectores privilegiados emergentes (aunque también la más rancia oligarquía quiere seguir pescando en río revuelto!), de tal manera que puedan participar cada vez más activamente en la futura matriz productiva, cuando el gas ya no mande y tengamos que batirnos por nosotros mismos, produciendo valor, esta vez en base a creatividad, ingenio, innovación, capacidad de adaptación, formación, etc., y ya no rascándolo de las vetas y extractándolo de los pozos, como lo estamos haciendo ahora casi exclusivamente.
Por todo ello, el único esquema que hoy por hoy podría hacer trastabillar a Evo es aquel que tenga la sabiduría de combinar esas ansias populares de sentar las bases materiales de su efectiva participación en la futura nueva economía, con esas necesidades colectivas a las que Tuto se refiere abundantemente. Si no se puede alcanzar este "óptimo optimorum", es decir, alcanzar simultáneamente un óptimo para todos los objetivos considerados, solo queda una segunda mejor alternativa, que es justamente lo que ofrece Evo a raudales: prebendalismo, clientelismo, gangas de todo tipo, pues es la materia prima para satisfacer todo ese cúmulo de demandas y es, al mismo tiempo, el elixir de su propia salvación.
De ahí que las críticas al gobierno de Morales se pierden en un mar de racionalidades y verdades ciertas, pero que lamentablemente no toman en cuenta la altura o chatura de nuestros tiempos, según como se lo quiera ver. Yo percibo que esta estrategia de acumulación popular, no desprovista de tonos angurrientos e insensibilidad ante los riesgos, que también hace caso omiso de otras racionalidades, de la moral, las leyes y críticas veraces al actual proceso, es parte de un proceso “civilizatorio” mucho más amplio, donde diversos sectores sociales están intentando desesperadamente establecer las bases materiales de su futura independencia económica que les permita no sólo escoger, sino elegir, donde no se vean limitados ni compelidos a tener que optar, sino que puedan contar con sus propias opciones y alternativas. Sin este nuevo rerayado básico de cancha, no tendremos las bases para construir nación.
Son múltiples los intentos valerosos y esforzados que se han gestado en Bolivia para redimir a los pobres, explotados, oprimidos de nuestro país, -sea con revoluciones, nacionalizaciones, estatizaciones, foquismo, guerrillas, etc.- que no han tenido éxito o han producido resultados muy magros. Por ello, da la impresión que los marginados y olvidados de siempre, han decidido anotarse en nuestro presente y en nuestro provenir de modo tan concreto y categórico, que ya no necesiten de salvadores o redentor que no provengan de esos mismos sectores sociales. Ese tiempo ha llegado.
Por lo señalado creo que Tuto tiene mucha razón
en los argumentos que esgrime para criticar a Evo, pero también creo que está
profundamente equivocado si pretende que ello bastará para sacarle algo más de
unos cuantos pelos a ese "gato peloso", como solía expresarse irreverentemente el Mallku. En todo caso, será el electorado el que finalmente dirima estas cuestiones como mejor le parezca.
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