Carlos Rodrigo Zapata Cusicanqui
Una de las aberraciones más notables de la actual disputa electoral
está relacionada con la renuencia de la oposición a unirse. Dicha
situación puede ocasionar que el MAS gane las elecciones en primera
vuelta. La responsabilidad de los desmanes que puedan suscitarse en el
país en los siguientes años, recaerá por supuesto en el autor o
responsable primero que en la casi totalidad de los casos será el
gobierno, pero tendrá un indeleble sello de complicidad y conspiración
de toda la oposición, los unos por acción, los otros por omisión.
¡QUEDA CLARAMENTE EXPUESTA ESTA ADVERTENCIA!
A fin de ejemplificar el grado y la medida en que la división de la oposición le regala escaños y posiciones de poder al usurpador de derechos y libertades ciudadanas, valga el siguiente ejercicio, en el que se han recalculado los resultados de las elecciones 2014 bajo dos supuestos:
1) todos los partidos de la oposición se unen y conforman un solo frente;
2) todos los votos que los electores emitieron en favor de las distintas fuerzas de oposición son asignados al frente unido de la oposición, según la idea del “voto útil”.
Bajo tales premisas y consideraciones, cabe entonces preguntarse, ¿cuáles hubieran sido los resultados el 2014 si toda la oposición se unía?
- La oposición habría obtenido 15 senadores, 4 más que con una oposición dividida
- La oposición habría obtenido 24 diputados plurinominales, una diferencia de -3.
- La oposición habría obtenido un total de 27 diputados uninominales, o sea 13 diputados adicionales a los que logró yendo dividida a las elecciones.
Con esos resultados:
- El MAS perdía sus 2/3, o sea:
• habría perdido el control tanto de la Cámara de Senadores como de Diputados
• perdía su aplanadora,
• su licencia para imponer las leyes que se le antoje y
• su licencia para ignorar a las minorías electorales.
- Todos los departamentos habrían obtenido Senadores de la oposición
- El MAS ya no habría arrasado en la representación uninominal
- Las diferencias entre mayoría y minoría se habrían reducido.
Oportuno es señalar que de acuerdo con los analistas de hace un lustro,
las elecciones del 2014 estaban perdidas de antemano. Pese a ello, se
estableció una alianza entre oriente y occidente, concretamente entre
MDS de Rubén Costa y UN de Samuel Doria Medina que duró hasta el final y
obtuvo el 24%.
No obstante, pequeñas fuerzas prefirieron ir por
su cuenta, con el resultado que dos de ellas – Partido Verde de
Fernando Vargas y Movimiento Sin Miedo de Juan del Granado- no lograron
ni el 3% indispensable para poder acceder a diputados plurinominales (la
ley respeta a los senadores y uninominales, así los partidos no hayan
alcanzado el 3% de los votos válidos) y el PC con Tuto Quiroga alcanzó
el 9% de los votos, con lo que terminó por destruir la unidad de la
oposición.
Por ello es que Tuto Quiroga prefirió ni aparecerse
en esta contienda electoral porque muchos de los platos rotos que se han
acumulado en estos 5 años se deben a su capricho y empecinamiento. Ni
los mayores esfuerzos por tratar de convencerlo que su planteamiento
estaba completamente erróneo dieron ningún resultado entonces. Adjunto aquí mi intento personal por tratar de desanimarlo de su faena.
Si bien el escenario no daba como para vencer al
oficialismo que nadaba en el Maná que hasta entonces había caído a
raudales y tenía al país poco menos que anímicamente secuestrado -el
hecho es que ganó las elecciones con el 61% de los votos- la unidad de
la oposición habría podido cortarle las alas a sus apetitos de
endiosamiento y control del poder total al evitar cuando menos que
consiga los dos tercios de la ALP y controle ambas cámaras, como se
puede apreciar de los datos presentados.
Si la experiencia del
2014 tampoco nos dice nada para reconfigurar las actuales estrategias de
la oposición desbocada, entonces significa simplemente que nos estamos
echando encima otros años más de este despotismo despistado
y caótico en marcha que amenaza con sofocar todo intento de
reconducción nacional por vías razonables, promisorias y sostenibles.
De persistir este panorama profundamente desalentador, solo hay que
desear que Dios nos encuentre confesados y con el testamento bajo el
brazo, pues la suma de contradicciones, insuficiencias y falsedades que
se pondrá en evidencia al día siguiente de las elecciones, llegará con
una gran fuerza destructora.
Construyendo las bases materiales de la viabilidad nacional
Carlos Rodrigo Zapata C.
https://yapukamani.blogspot.com/2014/08/tuto-para-frenar-los-males-hay-que.html