29 septiembre 2014

Para la historia del subdesarrollo económico: FRIEDRICH LIST Y SU ESBOZO DEL SISTEMA CENTRO-PERIFERIA

[La versión original del presente ensayo se publicó en Revista Semana, La Paz, Bolivia, el 29 de mayo de 1994]

Por: Carlos Rodrigo Zapata C.

RESUMEN

Friedrich List
Las relaciones económicas internacionales que prevalecen en el mundo distan mucho de ser igualitarias. Dichas relaciones han sido identificadas como organizadas en un sistema centro-periferia, en el cual la periferia actúa en función y según los intereses y necesidades del centro, el mismo que está conformado por los países altamente industrializados o desarrollados, mientras que a la periferia pertenecen principalmente los países productores de materias primas o en vías de desarrollo. ¿Cómo surgió ese sistema?, ¿fue el resultado de una dinámica compleja, originada por una diversidad de procesos subyacentes en las sociedades hoy descritas como subdesarrolladas por un lado y desarrolladas por el otro, o fue más bien un producto inducido conscientemente por una multitud de agentes e intereses económicos y de otra índole a través de la historia? 

En este ensayo se expone el pensamiento de Friedrich List, un economista europeo de principios del siglo XIX, relativo al tipo de relaciones que deben primar entre "naciones manufactureras" y "naciones bárbaras", ejemplificadas estas últimas por los países sudamericanos.

Tanto los procesos y tendencias subyacentes en las distintas sociedades, como la inducción consciente de determinados resultados, han interactuado para producir ese sistema de relaciones económicas internacionales, conclusión a la que puede llegarse a la luz de la obra de List.





Para la historia del subdesarrollo económico
FRIEDRICH LIST Y SU ESBOZO DEL SISTEMA CENTRO - PERIFERIA
Por: Carlos Rodrigo Zapata C. (1)

Desde los inicios de la Revolución Industrial que puso a Inglaterra a la cabeza de los países industrializados, pudo advertirse una acentuada disputa entre dos corrientes: la de la libertad de comercio y la del proteccionismo. Ninguna de estas corrientes tuvo a un representante "puro", tal como lo sugiere la opinión simplificadora que oponía, por ejemplo, un Adam Smith (Gran Bretaña) a un Friedrich List (Alemania) como representantes de esas corrientes, respectivamente. Ni el uno ni el otro profesaban un purismo en sus posiciones, tal cual ilustra el hecho que Smith admitía la presencia del Estado en diversas actividades que no podían ser satisfechas adecuadamente por la iniciativa privada.

El caso de Friedrich List es menos conocido, pero no por ello de menor interés para los países del Tercer Mundo o en vías de desarrollo. En 1989 se celebraron los doscientos años del nacimiento de este economista alemán que ha dejado huella perecedera con sus aportes a la Unión Aduanera alemana, al desarrollo de las empresas de transporte ferroviario y, también, a la libertad de comercio. Sin embargo, su nombre viene estrechamente unido a la idea proteccionista de aplicar temporalmente "aranceles aduaneros" como medio de "educar" a los propios industriales y, de este modo, habilitarlos para competir a nivel internacional. (2)

Tanto el pronunciado atraso económico alemán hacia mediados del siglo pasado, como el poderío económico inglés (que, según List, hacía de Alemania una "potencia manufacturera de tercer orden", frente a Francia y Bélgica que serían de "segundo orden" e Inglaterra, de "primer orden") habían llevado a List al convencimiento que la libertad de comercio predicada por los ingleses causaba grandes pérdidas y daños a los países más débiles como Alemania. Citemos a List mismo con sus propias palabras: 

"las naciones más poderosas usan el grito de guerra “libertad de comercio” solamente como un medio para poner el comercio y la industria de las naciones más débiles con mayor seguridad en estado de esclavitud" (3). 

Su concepto de "los aranceles aduaneros educativos" tenía por objeto posibilitar el desarrollo de las propias "fuerzas productivas" nacionales, lo cual era, según su concepción, una condición previa para un desarrollo económico nacional estable y sostenido, y se constituía en requisito indispensable para competir exitosamente en el propio mercado doméstico y fuera de él, así como para un beneficioso intercambio comercial a nivel internacional para el Estado que aplique esta política.

La inviabilidad del proteccionismo en Sudamérica

Pese a su rechazo de la libertad de comercio, ello no le impidió diferenciar distintas situaciones, unas en las que dicha libertad debía restringirse mediante aranceles aduaneros, y otras en las que la libertad de comercio era útil y conveniente. En este última situación incluía particularmente a aquellos países calificados como "bárbaros y semibárbaros", cuya estructura económica era predominantemente agraria, entre los cuáles menciona expresamente a los países sudamericanos.
Teniendo en mente a los estados de Sudamérica, List partía de la premisa que “sería una torpeza si un estado minúsculo quisiera establecer su propio sistema de aranceles aduaneros, cuyos recursos internos no fueran suficientemente productivos y no tuvieran la suficiente diversidad y cuyo mercado doméstico fuera muy insuficiente", y argumentaba del siguiente modo:

"Los sistemas de aranceles aduaneros que se han introducido allí (en Sudamérica, C.Z.) han producido un efecto totalmente opuesto al que han tenido en pueblos que están más adelantados en su civilización, son rendidores, creativos y emprendedores...". "Las restricciones proteccionistas en los estados sudamericanos no podrían hacer de hoy a mañana de un pueblo inculto, un pueblo culto, emprendedor, creativo y trabajador. Por tanto, allí surgirán tan sólo pocas y miserables fábricas que sólo elaborarán productos caros e imperfectos. Al interior tampoco surgirá una competencia que sea suficientemente poderosa como para conseguir que bajen los precios y se perfeccionen los métodos de producción. Una civilización aún muy poco desarrollada y una seguridad muy dudosa para personas y propiedad, retendrá a los extranjeros de trasladarse a estos países con sus talentos y capitales. Pero aún en caso que casualmente se les ocurriera a algunos extranjeros hacerlo alguna vez, aunque sea excepcionalmente, entonces ello sucederá con la intención de acumular precipitadamente una fortuna tan rápido como sea posible, para retornar nuevamente a su patria con el producto de su trabajo. En estos países, la industria manufacturera generará daños a la agricultura, puesto que le proveerá a ésta sólo productos inadecuados a altos precios y de ella sólo podrá obtener pocas materias primas y alimentos". "Si por el contrario se fomenta la importación de productos de fábrica de calidad y, a cambio de ello, la exportación de materias primas y productos típicos, con ello se deja que surjan en el pueblo nuevas necesidades, nuevos gustos, proporcionándole al mismo tiempo los medios para satisfacerlos. Adquirirá costumbres económicas y de trabajo, a las que seguirán educación y moralidad.... En la medida que sigan este camino estos pueblos hasta ahora no desarrollados, se elevarán al nivel de naciones civilizadas".

Hasta aquí el pronóstico de List acerca de las consecuencias de una vía proteccionista de desarrollo para los países sudamericanos, así como su receta liberal para el desarrollo de los mismos, formulados en 1838, es decir, hace más de siglo y medio. Tal como veremos más abajo, la preocupación de List no se centraba en las vías y "modelos" de desarrollo que permitirían a las "naciones bárbaras" mejorar su bienestar, puesto que en sus escritos nunca fue más allá de una inspección superflua de los recursos, mentalidades e instituciones de estas naciones, como para poder juzgar sus posibilidades de desarrollo, sino su preocupación se centraba en proponer medidas y soluciones al rezago económico alemán mediante una política que combinaba un proteccionismo selectivo y libertad de comercio a escala mundial.


Necesidad de introducir la libertad de comercio en las “naciones bárbaras”

En su libro "El sistema natural de la economía política”, escrito originalmente en 1838, List dedica el capítulo VII al tema "Sobre los intereses comunes de todas las naciones manufactureras con relación a la libertad de comercio" (“Über die gemeinsamen Interessen aller Manufakturnationen hinsichtlich der Handelsfreiheit”). En dicho capítulo resume las principales razones que lo llevan a plantear una propuesta a las "naciones manufactureras" (de “primer, segundo y tercer orden”) con el fin de introducir la libertad de comercio en las naciones "bárbaras y semibárbaras", sosteniendo que en los países productores de materias primas y alimentos debía elevarse "a principio fundamental la libertad de comercio", puesto que la misma, además de permitirles elevarse al nivel de naciones civilizadas, posibilitaba a las naciones manufactureras proveer a sus fabricantes con productos semielaborados, combustibles y materias primas baratas provenientes de esos países, lo cual era una condición imprescindible para hacer frente a la competencia internacional (léase: inglesa) en el propio mercado doméstico y en terceros mercados y posibilitar así, "acrecentar hasta lo inconmensurable su exportación de mercancías de fábrica, su importación de productos extranjeros, así como su transporte comercial" (de las "naciones manufactureras", CZ). 

List no consideró la medida en que esa su separación del mundo en zonas conminadas a especializarse en la producción de materias primas y a introducir la libertad de comercio, y zonas permitidas de elegir entre proteccionismo y libertad de comercio, así como el tipo de especialización que mejor se acomode a la composición de sus recursos, podría profundizar y perpetuar la división entre naciones productoras de bienes industriales y productoras de bienes primarios, así como tampoco imaginó la medida en que dicha profundización se constituiría en la base de surgimiento de naciones pobres y ricas. Por su argumentación, este capítulo debe ser tenido en cuenta en la historia económica contemporánea como un (primer) esbozo del sistema centro-periferia de las relaciones económicas internacionales, el mismo que se consolidó en el último siglo y medio con su clásica división entre países ricos, industrializados o dominantes y países pobres, productores de materias primas o dominados. ¿Cómo justifica List la manifiesta polaridad de su opinión acerca de la libertad de comercio, categóricamente rechazada para las "naciones manufactureras", pero urgentemente demandada para las "naciones bárbaras"? Veamos su razonamiento a la luz del capítulo mencionado, ateniéndonos a pasajes cruciales del mismo. 


“Sobre los intereses comunes de todas las naciones manufactureras con relación a la libertad de comercio”

“En este capítulo –apunta List- se mostrará que incluso en caso de las naciones manufactureras no se requiere proteger, o sólo en casos excepcionales, la producción de materias primas, combustibles y alimentos. Ya se mostró que muchas naciones harían mejor ocupándose exclusivamente en la agricultura (ver más arriba, subrayado, CZ). Ello supone que esas naciones tienen la posibilidad de exportar sus productos libremente y sin obstáculos a los estados manufactureros y que por su parte no pondrán impedimentos a la importación de productos manufacturados mediante la implantación de elevados aranceles". 

"Finalmente es evidente que los países incrustados en la barbarie o semibarbarie -sea en África, Asia o Sudamérica- alcanzarán más rápido la civilización si todas las potencias manufactureras interceden por que: 1. se establezcan gobiernos regulares y estables en estos países, 2. se protejan allí personas y propiedad, 3. todas las naciones obtengan la posibilidad de comerciar libremente con ellas (negrillas, CZ). Justamente por el último medio enunciado obtienen estos países la posibilidad de abastecerse por la vía más beneficiosa de todo lo que requieren en productos manufacturados y al mismo tiempo pueden realizar ("verwerten") su producción del modo más ventajoso posible". 

"Aquí pueden hacerse realidad los principios cosmopolitas fundamentales (List se refiere aquí a principios tales como aspirar a la libertad general y la paz eterna para llegar, finalmente, a la creación de una "Weltrepublik" o República Mundial, CZ) de modo tal que no exige de ninguna nación retrocesos, sino por el contrario apoya los intereses particulares de cada una con la mayor efectividad". 

"En principio parecería exigir mucho de Inglaterra si se le aconseja abrir sus colonias al comercio libre y renunciar a la ventaja de firmar acuerdos comerciales especiales con naciones menos poderosas y más lejanas -como por ejemplo con las de Sudamérica-, es decir, con potencias a las que puede atemorizar con su poder naval para obtener privilegios de este modo en sus mercados".

 "Si se tiene en cuenta este hecho -que es tan significativo tanto para el bienestar de las naciones civilizadas como también para la civilización de las naciones aún menos desarrolladas o incluso para las que aún se encuentran en estado primario- desde una perspectiva más elevada que la que considera el comerciante monopolista, se reconoce en efecto que mediante la introducción de la libertad de comercio lo más amplia posible en estas zonas, las potencias manufactureras de segundo y tercer orden ciertamente ganarían mucho, pero Inglaterra podría ganar aún mucho más que todas las otras juntas (negrillas, CZ). 

"Para las naciones más avanzadas de Europa y América del Norte no hay ningún interés más grande que la civilización y colonización de todos los países de África, Asia, Sudamérica y Australia. Por este medio podrán acrecentar hasta lo inconmensurable su exportación de mercancías de fábrica, su importación de productos extranjeros, así como su transporte comercial. Sin embargo, no hay nada que sea más adverso a la civilización y progreso de estos países que la política envidiosa y celosa con la cual se obstaculizan y frenan mutuamente las distintas naciones en las diferentes partes del mundo. Si por el contrario -es decir, en vez de partir de propiedad colonial exclusiva, de influencia única sobre los gobiernos, de acuerdos comerciales excluyentes- se elevara a principio fundamental la libertad de comercio y la igualdad legal en los mercados de los estados de Sudamérica, Asia, África, Portugal, España y en ambas Sicilias, se liquidaría de raíz todos estos celos (negrillas, CZ). Sin duda alguna verían entonces todas las naciones manufactureras con placer como cualquier nación se preocupa de la civilización de los pueblos bárbaros". "Inglaterra ganaría más: no sólo porque podría perfeccionar más su propia industria, sino porque nuevos inventos podrían debilitarla en su situación de isla (especialmente si las otras naciones organizan una fuerza conjunta contra Inglaterra)". 

Dicho en breve: List justifica ante todo la necesidad de introducir la libertad de comercio de modo irrestricto en los países "bárbaros" principalmente como medio para evitar “la propiedad colonial exclusiva, la influencia única sobre los gobiernos y acuerdos comerciales excluyentes” por parte de Inglaterra, situación que permitiría también a las naciones "manufactureras" de “segundo y tercer orden” obtener un acceso fácil y ventajoso a los productos en los que los países “bárbaros” debían especializarse, esto es, materias primas, alimentos y combustibles, permitiendo adicionalmente la venta de sus propios productos en esos mercados, pero no exige de los países "manufactureros" un comportamiento similar. Este orden "natural" de la economía es el que ha conducido a la postre, tal como podemos apreciar en nuestros días, al surgimiento del sistema centro-periferia que caracteriza las relaciones económicas internacionales entre países industrializados y en vías de desarrollo.
 
Epílogo

El mundo ha seguido girando después de la obra de List. La "nación manufacturera de primer orden" (Inglaterra), apoyada en la misma argumentación de List, se negó a seguir su recomendación de “abrir sus colonias al comercio libre”. Puesto que le traía más ventajas mantener “la propiedad colonial exclusiva, la influencia única sobre los gobiernos y acuerdos comerciales excluyentes” con las “naciones bárbaras”, pero preocupándose por forzar la especialización de estas naciones en la producción de materias primas, alimentos y combustibles, pues de este modo maximizaba su propio poderío a costa de las “naciones bárbaras” e impedía el surgimiento de las “naciones de segundo y tercer orden”. Este hecho desembocó en una pugna en la segunda mitad del siglo pasado por conquistar territorios, colonias y espacios económicos exclusivos. Esa época, llamada del imperialismo, condujo de modo más o menos directo en la primera mitad de este siglo al surgimiento de regímenes dictatoriales de corte fascista, nazista y stalinista de nuestro siglo. Recién después de los estragos ocasionados por la segunda guerra mundial y ante la necesidad de reorganizar las relaciones económicas internacionales, se impuso la recomendación de List de "elevar a principio fundamental la libertad de comercio", que quedó ampliamente plasmada en organizaciones tales como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, las organizaciones de Naciones Unidas y otras, así como claramente impuesta al presente en los mercados de materias primas, alimentos y combustibles. 

Pese a que las estructuras del nuevo orden económico internacional se han inspirado -conscientemente o no- en esta recomendación listiana, aún hoy espera el mundo que las “potencias manufactureras” eliminen sus trabas proteccionistas que continúan profundizando la miseria en el mundo y acentuando aún más la distancia entre los polos ya esbozados por Friedrich List hace más de 155 años.

La prueba más patente del creciente marginamiento del mundo subdesarrollado o en vías de desarrollo de las relaciones económicas internacionales se expresa tanto en el intercambio comercial como financiero a nivel mundial que ha conducido a que el Tercer Mundo reduzca su participación en el comercio internacional de 20 a 8 puntos porcentuales en los últimos 40 años [1950 – 1990] y crezca su deuda externa comprometiendo cada año aproximadamente el 15% del valor de sus exportaciones al pago de dichas obligaciones financieras. En el caso de América Latina, su participación en el comercio mundial se ha reducido de 11 a 3 puntos porcentuales en los últimos 40 años, situación que se debe a múltiples causas, destacando entre ellas tanto el deterioro de los términos de intercambio y el abandono relativo de su sector exportador, como a la política de industrialización sustitutiva protegida, procesos que siguieron a la especialización forzada en la producción de materias primas a la que estuvo sometida constantemente por parte de las “potencias manufactureras”.(4)

La polaridad de la opinión de List que exigía “la introducción de una libertad de comercio lo más amplia posible en estas zonas” (países en vías de desarrollo, CZ), al mismo tiempo que reclamaba un proteccionismo temporal para la industria en las “naciones manufactureras” se explica por la intención de proponer una receta para hacer frente al coloso inglés, uniéndose a él, así sea parcial y circunstancialmente, pero a costa de las posibilidades de elección de los actuales países en vías de desarrollo, constante que no ha cambiado sustancialmente en el último siglo.


Notas

1. El autor es economista. La versión original del presente ensayo se publicó en Revista Semana de Última Hora, La Paz, Bolivia, 29 de mayo de 1994. Entonces era titular de la columna de opinión Claraboya de ÚLTIMA HORA.

2. Incluso se ha desarrollado una corriente de los seguidores de las ideas de List, los autodenominados “neolistianos”. Ver al respecto: D. Senghaas, Vom Europa lernen. Suhrkamp, 1982, p. 352.

3. Las citas empleadas en este artículo han sido extraídas de la obra de Friedrich List, “Das natürliche System der politischen Ökonomie” (El sistema natural de la economía política), Berlin, 1961(escrito en 1838). Las traducciones de las citas son del autor del presente ensayo.

4. Ver, Carlos Rodrigo Zapata C., Integración de América Latina en la economía mundial, en: Desarrollo + Cooperación, Frankfurt, 4/1992, p. 22.





16 septiembre 2014

"TERRA ULTRA INCOGNITA" - Influencia del factor geográfico en el rezago económico boliviano



20 años después


Cuando escribí este breve ensayo "TERRA ULTRA INCOGNITA" - INFLUENCIA DEL FACTOR GEOGRÁFICO EN EL REZAGO ECONÓMICO BOLIVIANO, hacia principios de 1992, ya venía reflexionando largo tiempo sobre la influencia del factor geográfico en el subdesarrollo, el estancamiento o el rezago económico. Por las experiencias que había tenido en mi país, Bolivia, me resultaba increíble que no se viera a la geografía como un factor clave en dicho resultado. El asunto es que no existía por entonces una corriente de pensamiento o una obra que se ocupe del tema y procure establecer relaciones entre ambas dimensiones. 
 
Poco tiempo después surgió la corriente de la Nueva Geografía con sendos trabajos de Paul Krugman y de Jeffrey Sachs, tales como P. Krugman (1992), Geography and Trade; P. Krugman (1998), The Role of Geography in Dvelopment; J L Gallup, J. D. Sachs y A.D Mellinger (1999), Geography and Economic Development, entre otros. 

En el caso de Sachs, él ha destacado el impacto que le causó la geografía boliviana durante su estadía en Bolivia y su sorpresa que el tema de “la geografía física y la distribución espacial de la actividad económica ni siquiera se habían mencionado” durante toda su formación. (J. Sachs, El fin de la Pobreza, p. 138). 

Al cabo del tiempo transcurrido, y gracias a la inclusión de la geografía en los asuntos económicos, ha surgido una gama de certezas y referencias geográficas valiosas para encarar el tema del rezago económico causado por factores geográficos. No sólo están aquellas pautas económicas valiosas relativas a la concentración espacial dadas por Krugman. 

Posiblemente la guía más conocida sea la establecida por Gallup, Sachs y Mellinger en el sentido que un país sin acceso al mar ni a corrientes fluviales internacionales importantes, tiene un alto costo de transporte expresado en términos de tasas negativas de crecimiento económico de no menos del 1% anual. Otras de esas guías se pueden apreciar en la identificación de las desventajas de las regiones tropicales frente a las de clima templado por el predominio de enfermedades tropicales y baja productividad agrícola en las primeras. También el fenómeno de la mayor densidad demográfica en las áreas costeras muestra las mayores dificultades de accesibilidad al “hinterland” o áreas alejadas de las costas. (ver: Edgar Moncayo J, Modelos de desarrollo regional: Teorías y factores determinantes. Ilpes/CEPAL) 

Hoy en día podemos señalar que la primera regla para hacer compatible el crecimiento y el desarrollo económico con las restricciones geográficas radica en la provisión de todos aquellos bienes y servicios públicos y colectivos de carácter territorial que sean indispensables para dominar los obstáculos de la geografía y superar aquellos aspectos limitantes para el desarrollo. No siempre se entiende y con menor frecuencia se aplica esta simple receta, pero en medida significa puede advertirse que la provisión de aquellos bienes y servicios públicos que permitan superar las limitaciones geográficas se halla en la base del crecimiento y el desarrollo económicos.

A continuación se reproduce el ensayo mencionado en sus dos partes, en el que se exponen diversos hechos que muestran la influencia que ha desempeñado la geografía en el rezago económico de Bolivia.



Ensayo de interpretación 


"TERRA ULTRA INCOGNITA" - INFLUENCIA DEL FACTOR GEOGRÁFICO EN EL REZAGO ECONÓMICO BOLIVIANO 
(PRIMERA PARTE)  

Por: Carlos Rodrigo Zapata C. (1)  

Resulta sorprendente que la influencia de la geografía en la formación de nuestras estructuras económicas, políticas, sociales, institucionales, etc., no haya sido hasta el presente objeto de estudios e investigaciones en un país como Bolivia, cuyas singulares características geográficas no se presentan en otras latitudes del mismo modo. Basta con pensar en el inmenso territorio boliviano, en su ubicación en la gran masa continental sudamericana, en su accidentada topografía, así como en la extraordinaria diversidad de su flora y fauna, de sus climas, altitudes y ecosistemas, como para comprender la necesidad de conocer las influencias del factor geográfico en la vida de los bolivianos y sus ascendientes. 


Universalis Cosmographia: Mapa de Martin Waldseemüller, geógrafo y cartógrafo alemán, publicado en 1507, en el que por primera vez se emplea el nombre de América para designar el nuevo mundo y se presentaba a América separada de Asia. (Tamaño original: 2,3 x 1,3 m)
El estudio de esta influencia pasa necesariamente por el análisis de la interrelación del ser humano con el medio geográfico, razón por la que las ciencias que deben ocuparse de esta temática son aquellas relacionadas con el conocimiento y reconstrucción razonada de nuestro pasado, principalmente la arqueología y la historia, sin descuidar el análisis de las tendencias futuras resultantes de dicha influencia, tema más propio de la economía, la geopolítica y campos de conocimiento afines. Es posible que no se haya vislumbrado un enfoque metodológico apropiado que, por un lado, supere la estrechez de enfoques geográficos descriptivos o deterministas, así como la orientación tradicional de la historiografía en nuestro país y, por otro, permita un tratamiento adecuado de la relación entre la geografía y la formación de las distintas estructuras. 

Esta nota se centrará particularmente en el análisis de la influencia del factor geográfico en el rezago económico boliviano. Debido a que el desarrollo económico o el grado de control y desarrollo de las fuerzas productivas en una sociedad, es una obra humana, este tema debe ser tratado principalmente en un plano histórico que destaque las influencias del factor geográfico en el proceso de rezago económico. Por ello en esta exposición el campo de la historia es el esencial. Sin embargo, de modo distinto a los enfoques históricos tradicionales, el aspecto geográfico jugará un rol central en el mismo, en el sentido que las observaciones presentadas mostrarán de modo claro la influencia geográfica a que las mismas están expuestas. 

A fin de evitar de principio un enfoque determinista consistente en "atribuir un valor primordial y no solamente decisivo sino único.... a la acción de las condiciones geográficas sobre la estructura de los grupos sociales", (2) no sólo emplearemos categorías de análisis muy generales, sino que destacaremos otros factores concomitantes que juegan un rol importante en el rezago económico. El diseño del marco teórico y metodológico adecuado para el tratamiento de las influencias del factor geográfico en la formación de otras estructuras, como ser la social, política, cultural, mental, etc., deberá ser objeto de otros análisis. 

En lo que sigue, primero presentaré algunas observaciones generales que subrayan la influencia del factor geográfico en la formación de nuestras estructuras. A continuación me referiré muy brevemente a las tendencias historiográficas subyacentes, así como a las teorías del subdesarrollo, para destacar sus dificultades de incorporar en sus análisis el factor geográfico, como uno de los elementos centrales de explicación de los procesos históricos nacionales. Seguidamente se expondrá el marco teórico en que se sustentará esta ponencia, a fin de aproximarnos a una respuesta al tema planteado. En un siguiente punto se presentará el enfoque metodológico que permita relacionar puntualmente el factor geográfico y el rezago económico, pues sin precisar dicha relación no es posible conocer y ponderar la importancia de la influencia del factor geográfico en dicho proceso. A continuación se presentaran algunos hechos y datos que muestran la influencia del factor geográfico en el rezago económico, así como otros factores que han influido e influyen en dicho rezago. Ya hacia el final, mostraré algunas de las consecuencias más graves de dicha influencia, para cerrar con una recapitulación de las principales conclusiones de esta presentación. Es necesario subrayar que aquí se trata de un primer ensayo de aproximación a esta temática, el mismo que aún debe enriquecerse con múltiples aportaciones. 

IMPORTANCIA DEL FACTOR GEOGRAFICO EN BOLIVIA

Uno de los primeros aspectos que llamó mi atención se refiere a la existencia de varios mapas en los que aparece la inscripción, "TERRA INCOGNITA", "TERRA ULTRA INCOGNITA" sobre el actual territorio boliviano, empezando por el de Martin Waldseemüller, el primer mapa en el que figura el nuevo mundo con el nombre de América, publicado en 1507. Otros mapas posteriores también aparecieron con una leyenda semejante, el último del que tengo referencias es del siglo XVII. Sudamérica en general ya había sido recorrida y cartografiada en sus grandes rasgos, pero el territorio de la actual Bolivia aún era ampliamente desconocido. 

Esta observación muestra una primera diferencia: el actual territorio boliviano, en relación al resto del continente americano, era más difícil de conocer, menos accesible. Múltiples hechos se sumaban a esta observación: 
* Bolivia, en el concierto americano, es el país que tiene la mayor proporción de población directamente descendiente de etnias originarias de América; 
* Bolivia es el país menos densamente poblado del continente americano; 
* Bolivia es el país que ha conservado la mayor pluralidad y diversidad lingüística, cultural y étnica del continente; 
* la riqueza folclórica boliviana, tanto por la pureza de sus formas de manifestación como por la variedad de sus expresiones, es única en el continente y la que ha conservado más plenamente sus formas originarias; 
* uno de los territorios a los que más tardaron en arribar los conquistadores españoles fue justamente el Kollasuyo, que había pasado a formar parte del imperio incaico; 
* el territorio, que los ejércitos realistas pudieron mantener bajo su control durante más tiempo, fue el Alto Perú, principalmente debido a las dificultades de acceso y las grandes distancias; 
* las corrientes migratorias que arribaron al subcontinente sudamericano, casi en su totalidad se dirigieron a los países vecinos, y no a nuestro país, etc. 

Estos hechos ejemplares, y muchos otros, muestran un conjunto de particularidades propias de nuestro proceso histórico que no han sido consideradas en el análisis histórico, más que como dato referencial o estadístico. Aquí sostenemos que estos y otros hechos semejantes, no pueden explicarse satisfactoriamente, si es que: 
1. no son referidos al factor geográfico, y 
2. si dicho factor geográfico no es explícitamente integrado en el proceso de reconstrucción histórica, todo ello fundamental para comprender los procesos de formación de nuestras estructuras económicas, políticas, sociales. 

LA HISTORIOGRAFIA EN BOLIVIA Y LAS TEORIAS DEL SUBDESARROLLO 

La característica fundamental de la historiografía boliviana radica en destacar los hechos, los sucesos, sin un adecuado marco interpretativo ni metodológico de tratamiento de los mismos, fiel a la definición más corriente de historia, como simple "sucesión de hechos acaecidos". La reconstrucción histórica de los procesos sociales, aparte de destacar el suceso mismo como la materia prima "par excellence" del historiador, tiende a concentrarse excesivamente en aquellos hechos que tienen lugar en torno a los jefes de Estado o a emergencias de Estado.

Esta concepción historiográfica no ha tematizado múltiples aspectos, principalmente por la falta de un enfoque metodológico adecuado a su objeto de estudio, capaz de explicar la influencia de distintos factores en la formación de nuestras estructuras. Esta concepción historiográfica es la que no ha encontrado el modo de incorporar la temática geográfica y otras en la reconstrucción de los procesos históricos, situación que impide ensayar explicaciones que destaquen los factores de influencia que actúan sobre la sociedad boliviana a través de su historia. Esta carencia da lugar a múltiples problemas, puesto que surgen "teorías" más o menos improvisadas acerca de las causas y razones que explican nuestro desempeño a través de la historia, situación que impide asumir nuestra historia como producto de nosotros mismos, debido a la evidente incongruencia que se produce entre hechos y resultados obtenidos. 
 
Las teorías del subdesarrollo económico por su parte, se centran principalmente en el estudio del control que ejercen las economías industrialmente más adelantadas sobre las relativamente más rezagadas, distinguiéndose entre sí principalmente por el factor o elemento de control que destaca cada una de ellas. Entre estas teorías pueden mencionarse la de la dependencia, del imperialismo, del intercambio desigual, del colonialismo y neocolonialismo, etc. 

Todas estas teorías tienen la característica común de desplazar la explicación fundamental del rezago económico a causas externas a las sociedades rezagadas en su desarrollo económico. Con relación a interpretaciones dependentistas, René Zavaleta advierte que: "es claro que su exageración convertiría la historia en un círculo cerrado en el que lo dependiente no debería producir sino dependencia: no existirían las historias nacionales".(3) 

Esta tendencia a excluir al sujeto de la historia de la cadena de sucesos y reducirlo a un objeto incapaz de acciones propias, no ha contribuido a conocer nuestros propios obstáculos, tampoco a identificar nuestras responsabilidades en los procesos históricos que han conducido al rezago económico. Por estas razones, no podía esperarse de estos campos de estudio que incorporen explícitamente el factor geográfico en su ámbito de interés. 

Algo similar ha sucedido con la geografía misma, puesto que este campo de estudio tampoco ha incentivado en Bolivia estudios que relacionen el factor geográfico con la historia y la economía, y se ha limitado básicamente a amplios estudios descriptivos. Estudios geográficos generales en el exterior, han desembocado incluso en un determinismo, expresado en la fórmula: "Dadme el mapa de un país, su configuración, su clima, sus aguas.... y yo me encargo de deciros apriori cómo será el habitante de dicho país y qué papel jugará en la historia, no accidental, sino necesariamente; no en tal época, sino en todas....", según palabras de Víctor Cousin citadas por Lucian Febvre.(4) 

Por todo ello, el análisis de la relación entre geografía y rezago económico no ha encontrado el espacio propicio, pues cada uno de estos campos de estudio se ha convertido en una especie de callejón sin salida para esta cuestión, o mejor, se ha desarrollado sin intercomunicación con el otro. Recién en los últimos años se viene imponiendo una nueva concepción historiográfica que incorpora explícitamente el factor geográfico en la reconstrucción histórica de los procesos sociales. Se trata de la nueva escuela histórica francesa, impulsada últimamente por la obra de Braudel. 
 
EL ENFOQUE DE LA NUEVA ESCUELA HISTORICA FRANCESA

Esta escuela ha permitido incursionar en el estudio de temáticas, mucho tiempo ignoradas por los historiadores, como ser el estudio de las estructuras, mentalidades, la vida privada, la sexualidad, el medio ambiente, las innovaciones, etc. Dicha aproximación a temáticas tan diversas no sólo le ha abierto al historiador nuevos campos de acción, sino que le permite una visión más integral de los procesos históricos. 

Esa apertura ha sido posible tanto por una crítica a la historiografía tradicional, como por un enfoque metodológico novedoso consistente en asignarle distintos tiempos a los procesos históricos. "El nuevo catálogo de interrogantes del historiador ... dirige la atención a aquello que se repite, que vuelve periódicamente y a lo que, incluso durante un largo intervalo de tiempo, permanece constante o casi constante". (5) Así aparece al lado del "tiempo corto", que es relacionado con el suceso y el hecho extraordinario, el "tiempo largo" que es vinculado con las estructuras. 
Fernand Braudel

En efecto, Fernand Braudel, el creador del concepto de la "larga duración", considera que la historiografía no puede limitarse en ningún caso al estudio del "suceso" y que su interés principal debe estar mucho más orientado a "identificar estructuras", puesto que son ellas las que "dominan los problemas de larga duración". 

Al respecto una cita un tanto amplia, pero que resume su posición: "Los observadores de lo social entienden por estructura..... unas relaciones suficientemente fijas entre realidad y fuerzas sociales. Para nosotros, los historiadores, una estructura es..... una realidad que el tiempo tarda enormemente en desgastar y en desplazar. Ciertas estructuras están dotadas de tan larga vida que se convierten en elementos estables de una infinidad de generaciones. Obstruyen la historia, la entorpecen y, por tanto, determinan su transcurrir. Otras, por el contrario, se desintegran más rápidamente. Pero todas ellas constituyen, al mismo tiempo, sostenes y obstáculos. En tanto que obstáculos, se presentan como límites.... que el ser humano y sus experiencias apenas pueden superar. Piénsese en la dificultad de superar ciertos marcos geográficos, ciertas realidades biológicas, algunos límites de la productividad, y hasta algunas limitaciones mentales: también concepciones mentales representan prisiones de la larga duración". "Parece que el ejemplo más accesible continúa todavía siendo el de la restricción geográfica. El hombre es prisionero, desde hace siglos, de los climas, las vegetaciones, de las poblaciones animales, de las culturas, de un equilibrio lentamente construido del que no puede apartarse sin correr el riesgo de volverlo a poner todo en tela de juicio.... repárese en la duradera implantación de las ciudades, en la persistencia de las rutas y de los tráficos, en la sorprendente fijeza del marco geográfico de las civilizaciones." (6) 

Siguiendo la sugerencia metodológica planteada por Braudel que incluye el factor geográfico en sus estudios históricos, observaremos la influencia que ha ejercitado este factor en los procesos de desarrollo económico que, en nuestro caso, han devenido en un proceso de acentuado rezago económico. 

DEFINICION DE FACTOR GEOGRAFICO Y REZAGO ECONOMICO

En primer lugar es necesario especificar lo que se entenderá por factor geográfico y por rezago económico. Cuando hablo del factor geográfico en el caso boliviano, me estoy refiriendo: 
- a su extenso territorio 
- a su topografía accidentada y su diversidad de ecosistemas 
- a su ubicación en Sudamérica. 

Estos rasgos caracterizan un espacio geográfico particular en el que se desarrolla la vida de la sociedad boliviana y son los fundamentales para nuestros propósitos. La extensión del territorio boliviano nos ha dificultado su control y manejo adecuado, por lo que ha sufrido importantes mutilaciones, con la consiguiente pérdida de acceso a variados recursos. La topografía y la diversidad de ecosistemas nos imponen la necesidad de una diversidad de formas de adaptación, situación que impide un empleo generalizado de las soluciones encontradas. La ubicación de nuestro territorio nos mantiene más alejados, más al margen de los contactos con otros pueblos y culturas, que lo que sucede con otras sociedades, aspecto que nos dificulta el conocimiento y aprovechamiento de sus propias formas de adaptación al medio y desarrollo de sus fuerzas productivas. 

Con relación al desarrollo económico, sostenemos que el mismo persigue los objetivos de un incremento continuo de la productividad, la producción y su diversificación, así como de las oportunidades sociales de acceder a dichos incrementos, tales que permitan satisfacer de modo creciente las necesidades humanas y atender los requerimientos del medio ambiente. El procedimiento requerido para alcanzar estos objetivos del desarrollo, contempla la especialización de los recursos, una amplia división social del trabajo y un intercambio generalizado de productos. 

Esta caracterización del desarrollo económico centra la atención en los objetivos y procedimientos del desarrollo, y tiene la virtud de ser muy simple en los elementos que destaca, aspecto que facilita su comprensión. Si bien los objetivos del desarrollo son claros y explícitos en esta caracterización, se requiere contar con determinados medios que los hagan posibles. Entre dichos medios es necesario mencionar los factores de producción y recursos indispensables para la consecución de los objetivos señalados: me refiero a información, organización, know how, tierra, capital humano y capital financiero. Esta lista de factores de producción podría extendérsela, según el sector de actividad que se trate, pero para nuestro fines es suficiente dicha enumeración. 

Contrariamente a esta caracterización del desarrollo económico, sostenemos que el rezago económico significa la existencia de obstáculos a los puntos señalados anteriormente, es decir, tanto a la consecución de los objetivos del desarrollo económico, a sus procedimientos, así como al acceso a los medios y factores de producción requeridos para dichas finalidades. 

LA RELACION ENTRE EL FACTOR GEOGRAFICO Y EL REZAGO ECONOMICO

Respecto a la relación entre el factor geográfico y el rezago económico debo confesar que no conozco en la literatura especializada un estudio sistemático, sino tan sólo referencias aisladas que muestran cómo el clima y otros factores influyen y hasta determinan no sólo el carácter, sino la voluntad de trabajo y otros rasgos, decisivos, según esas fuentes, para explicar el rezago económico. Así por ejemplo, Montesquieu considera que "los climas cálidos crean las civilizaciones inmutables". (7) Muchas de estas aseveraciones están basadas a mi entender en observaciones superficiales y responden, muy frecuentemente, a juicios de valor apriori o prejuicios que poco tienen que ver con la materia en cuestión. Pero ni aún en estos casos, he encontrado observaciones relativas a la extensión de un territorio, a su ubicación o a su inserción en tramas de relaciones mayores, como elementos que expliquen alguna relación con el rezago económico. 

Para plantear claramente la relación entre los dos elementos que nos ocupan, debemos señalar dos premisas del análisis, que no nos ocuparemos de verificar en esta exposición, sino que las tomaremos simplemente como dadas: 
1. No existe ninguna sociedad humana que no aspire al desarrollo económico, de acuerdo a los objetivos enunciados más arriba, y la boliviana tampoco es una excepción; 
2. No existe ninguna sociedad autosuficiente con relación a los medios y factores de producción que requiere para su desarrollo, tampoco la boliviana, pese a la riqueza con que la naturaleza la ha dotado. 

Estas premisas significan que la sociedad boliviana aspira a mejorar continuamente su bienestar, pero no dispone de todos los medios y recursos necesarios para ese fin, por lo que debe obtenerlos a través de su capacidad creativa y/o intercambios. Una vez despejadas estas cuestiones, debemos centrar la atención en los ámbitos en los que el factor geográfico puede ser un obstáculo al desarrollo económico. 

A nuestro entender, y considerando la caracterización del desarrollo económico expuesta anteriormente, el factor geográfico, también de acuerdo a los rasgos mencionados, puede influir en: 
1. el contacto y la comunicación tanto entre los miembros de una sociedad, como entre sociedades y culturas; 
2. el intercambio (sea de productos finales, materias primas, factores de producción, insumos, instrumentos de trabajo, etc.), tanto en el mercado doméstico como con el mercado externo (exportación e importación); 
3. los procesos migratorios (estacionales o permanentes). 

En este trabajo sustentamos la hipótesis que estos tipos de relación mencionados, son cruciales para el desarrollo económico en el sentido definido anteriormente, es decir, tanto para la consecución de los objetivos, como para la aplicación de los procedimientos mencionados, y para el acceso a los medios y factores de producción requeridos, razón por la que el factor geográfico es un elemento de la mayor importancia para explicar el proceso de desarrollo económico, puesto que los intercambios, contactos, comunicación y vínculos mencionados, sólo son posibles superando el espacio o poniendo en contacto distintos espacios. 

Por la misma razón, sostenemos que la existencia de obstáculos o dificultades de naturaleza geográfica necesariamente será una variable explicativa fundamental del proceso que conduce al rezago económico. 

En base a algunos ejemplos y casos seleccionados, en la siguiente sección me referiré tanto a la importancia decisiva de los contactos e intercambios mencionados para el proceso de desarrollo económico, como también a los obstáculos que impone el factor geográfico a los mismos.

(Fin primera parte) 

NOTAS

1. Carlos Rodrigo Zapata C., es economista, titular de la columna de opinión CLARABOYA de nuestro matutino [Ultima Hora] y consultor de ONU Hábitat. Este artículo está basado en una conferencia dictada por el autor en ocasión de las Terceras Jornadas Peruano-Bolivianas de Integración, celebradas en agosto de 1993 en La Paz.

2. Ver, Lucian Febvre, La tierra y la evolución humana. Introducción geográfica a la historia, UTEHA, México, 1961, pág. 57.

3. Ver, R. Zavaleta, Lo nacional-popular en Bolivia, Siglo XXI editores. 1986. p. 13.

4. Expresión atribuida a V. Cousin, en L. Febvre op.cit, p. 9.

5. K. Pomian, Die Geschichte der Strukturen, en: J. Le Goff, Die Rückeroberung des historischen Denkens, 1988, p. 178.

6. Tomado de: F. Braudel, La historia y las ciencias sociales, Alianza, Madrid, 1990, p. 70-71; K. Pomian, op.cit., p.167.

7. Ver en L. Febvre, La tierra..,op.cit., p. 102 

[Publicado en: Revista Semana de Ultima Hora, 27 de febrero de 1994. La Paz]


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"TERRA ULTRA INCOGNITA" INFLUENCIA DEL FACTOR GEOGRÁFICO EN EL REZAGO ECONÓMICO BOLIVIANO 
(SEGUNDA PARTE) 

por: Carlos Rodrigo Zapata C. (1) 

OBSERVACIONES HISTÓRICO-GEOGRÁFICAS DEL DESARROLLO ECONOMICO 


Antes de presentar algunos casos referentes a Bolivia, es pertinente pasar revista brevemente a la experiencia europea, para comprender la importancia de los contactos e intercambios en el proceso de desarrollo. Seré muy breve e iré directamente al punto, puesto que el tenor de mi punto de vista será comprendido rápidamente. 

El desarrollo europeo ha sido básicamente posible y acelerado en relación a las otras sociedades, debido a que esa "península" del continente asiático fue el punto de convergencia de la mayor parte de las grandes culturas y civilizaciones que históricamente ha producido la humanidad. Allí se acumuló el conocimiento, los inventos y descubrimientos, los adelantos tecnológicos desarrollados en culturas tan diversas como la árabe, la china, la egipcia, la indú, la turca, la incaica, la azteca, por nombrar algunas, provenientes de todos los continentes, ya hace de todo esto cinco siglos atrás, por lo menos en lo que concierne a nuestra influencia, a la influencia americana en el desarrollo de Europa. 

No sólo el éxodo de pueblos enteros hacia Europa posibilitaron esta confluencia, sino también los afanes de conquista, los mercaderes, los artistas, los cientistas y muchos otros. Hacia Europa fluyeron toda clase de productos de la tierra, metales preciosos, instrumentos y concepciones del universo. Es cierto que a lo largo de la historia europea múltiples y poderosas fuerzas apuntaron constantemente hacia ese espacio. Allí muchos pueblos se jugaron sus últimas cartas frente a agresores e invasores, sean mongoles, persas, moros o vikingos, y allí no tuvieron otra alternativa que sucumbir o salir adelante, pues detrás de ellos sólo estaba el mar. 

Todo el conocimiento derivado de múltiples contactos y experiencias límite de los pueblos allí asentados, fueron el principal acicate y la base fundamental para el desarrollo de Europa. Adicionalmente a este cúmulo de contactos y confrontaciones, Europa, a lo largo de su historia, ha sido un territorio constantemente sobrepoblado, especialmente con relación a sus medios de producción, al desarrollo de sus fuerzas productivas. Esa situación ha hecho de Europa lo que podríamos llamar un "caldero de presión", en el que la lucha por el sustento y las oportunidades de trabajo siempre fue intensa. Con relación a Francia se dice que: "Francia, un país poblado a un nivel relativamente alto desde tiempos inmemoriales, sufrió crónicamente en la edad moderna por una sobrepoblación relativa y fue económicamente muy poco flexible para enfrentar ofensivamente este problema mediante una dinamización consecuente de su economía". (2) 

En comparación con los aspectos mencionados para el desarrollo europeo, puede señalarse que Bolivia, como América toda, hasta tuvo que ser "descubierta" para integrarse al mundo y no tuvo, como Europa, acceso a toda esa confluencia de culturas y conocimientos. 

Además, por hallarse el territorio boliviano incrustado muy próximo al centro de una masa continental de dimensiones gigantescas (sólo en Bolivia caben Alemania unificada, Francia, Dinamarca, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Suiza y Austria, donde viven actualmente más de 170 millones de habitantes), y por habérsele arrebatado su acceso libre y soberano al mar, ha quedado aún más inaccesible que el resto de América. 

Por estas razones puede sostenerse que el desarrollo de Bolivia ha tenido lugar, desde sus más remotos orígenes, en un marco de acentuado aislamiento respecto a las relaciones continentales y mundiales. Este mayor aislamiento e inaccesibilidad relativas explicarían de modo más preciso que Bolivia, al menos en el concierto sudamericano, sea el país con la menor densidad demográfica; que haya recibido menos corrientes migratorias que otros países y que, por tanto, sea el país con mayor población directamente descendiente de sus etnias originarias; asimismo, por haber estado menos expuesta a múltiples influencias, ello le habría permitido conservar una mayor pureza y diversidad folclórica, lingüística, cultural, pero también le habría exigido una guerra por la independencia más prolongada, etc. A continuación deseo mencionar algunos ejemplos puntuales y dispersos, pero altamente significativos de la influencia del factor geográfico en el proceso de rezago económico boliviano.  

INFLUENCIA GEOGRAFICA EN EL REZAGO ECONÓMICO BOLIVIANO

* TIWANAKU. De acuerdo a los resultados más recientes relativos a Tiwanaku, se trata a todas luces de una de las civilizaciones más importantes de la "antigüedad", y por su creatividad e ingenio inventivo, muy superior a Egipto. Según estudios sobre Egipto, "una de las características fundamentales de la propia cultura egipcia, radica en que apenas si generó alguna innovación técnica a lo largo de todos sus períodos históricos" y que "la concentración de seres humanos de diferente origen trajo innovaciones de todas partes, principalmente del Cercano Oriente". (3) La situación de Tiwanaku es completamente distinta a la de Egipto. Mientras éste último se transformó en el imperio más importante y conocido de la antigüedad, por ser punto de confluencia de distintas culturas contemporáneas (Mesopotamia, Siria), Tiwanaku, particularmente distante de las costas marítimas, no tuvo la oportunidad de efectuar intensos intercambios con otras culturas y civilizaciones que hubiesen estado a su altura, además que se desarrolló en una zona geográfica y climática muy adversa, todo ello muy distinto a Egipto, que se desarrolló entre el mar mediterráneo y el mar Rojo, más precisamente sobre la desembocadura y a lo largo del Nilo. Gracias a la tecnología de los Suka Kollus, el alto desarrollo del cultivo (papas, quinua, tarwi, oca, etc.), la preparación (pitos de diversos cereales) y la economía de conservación de alimentos (chuño, charque, etc.), así como a la domesticación y empleo de los camélidos y al intercambio de productos provenientes de distintos pisos ecológicos, Tiwanaku tuvo la capacidad para abastecer a una población de hasta siete millones de habitantes y a una urbe tiwanakota de un millón de personas (4 ), aspectos que lo destacan como una de las civilizaciones más extraordinarias de la historia humana. La solución tiwanakota se caracteriza básicamente por haber producido lo indispensable para la subsistencia humana en los mismos asentamientos humanos que organizó y en su inmediata colindancia, situación que daba a sus pobladores una amplia independencia y autarquía alimentaria, y eliminaba en gran parte el problema del transporte, condición usual para el abastecimiento de grandes conglomerados humanos. 

¿Qué influencia tuvo la geografía en este desarrollo ?. Según la tesis de Rivera Sundt, la decadencia de Tiwanaku se debió justamente a la falta del elemento que le dio ese poderío: el agua para los Suka Kollus. Una sequía de varias décadas en el siglo XIII de nuestra era, obligó a los tiwanakotas a abandonar su imperio. Si bien su ingenio y creatividad resolvió a través del tiempo los desafíos que les imponía el medio geográfico de modo grandioso, su solución tecnológica se hallaba sobre una base que a la postre se manifestaría como muy frágil. De acuerdo a nuestra hipótesis, la restricción geográfica dificulta el desarrollo de múltiples contactos y relaciones, el amplio intercambio de productos y continuos movimientos migratorios, situación que habría conducido en el caso de Tiwanaku a un desarrollo basado en la autarquía, el autoabastecimiento y en tecnologías escasamente diversificadas, aunque altamente especializadas.
* EL DESARROLLO DE LAS CIUDADES. En la actual Bolivia, y por entonces Charcas o Alto Perú, recién se inicia el desarrollo de ciudades con la llegada de los españoles, puesto que no se podía abastecer a grupos humanos grandes, principalmente por los problemas de transporte. La presencia española, si bien trae consigo otros medios de transporte aptos para las zonas montañosas, principalmente animales de tiro, tampoco consigue resolver básicamente el problema de las distancias, etc. Sin embargo, traen consigo nuevos productos, incrementan los rendimientos, y explotan los recursos naturales y la mano de obra sin límite. Sin estos recursos, que permitieron un mayor nivel de satisfacción de necesidades de la creciente población urbana, tampoco habrían podido desarrollarse las ciudades. Estas posibilidades de acumulación rápida los incentiva a administrar sus colonias, pero no a poblarlas y desarrollarlas. Potosí como el gran centro, financió todas estas actividades y la plata fue su principal medio. Debido a las distancias, escasamente se desarrolló la comunicación entre ciudades, tampoco surgieron ciudades notables alejadas del eje Potosí - La Paz.(5) Uno de los medios ampliamente desarrollados por la cultura andina, la economía de conservación y almacenamiento de alimentos, fue empleado también por los españoles, puesto que era y sigue siendo un medio fundamental para asegurar el abastecimiento de grandes poblaciones en un medio caracterizado por las distancias, los accidentes geográficos y los elevados costos de transporte. Este tardío y escaso desarrollo de ciudades en la actual Bolivia, se debe básicamente a las dificultades geográficas, aunque también a la política colonial española. 

* LA FORMACION DE LAS ECONOMIAS REGIONALES. El secular aislamiento de las distintas regiones del país, las obligó a organizar patrones de desarrollo relativamente autárquicos. Las mismas élites locales han defendido tradicionalmente esta situación, puesto que todo vínculo férreo o vial, si bien tendía a conectarlas con otros espacios y mercados, constituía un amenaza para su estabilidad interna, desde el momento en que no tenían capacidad de respuesta a eventuales competidores externos. (6) Es más, podría decirse que esa incapacidad de las estructuras regionales -desarrolladas a la sombra del aislamiento- de hacer frente a la competencia externa, ha conducido en las distintas regiones a buscar soluciones poco económicas, acogiéndose muchas veces a respuestas de corte ideológicoregionalista, ilegal y explotativo. La falta de una concepción adecuada para hacer frente a la cuestión geográfica es arrastrada hasta hoy en día, pues no existe una política coherente de vinculación y comunicación a nivel nacional, tampoco de incersión en el contexto sudamericano. 

* REZAGO DE UN ESPACIO MICROREGIONAL. Un ejemplo actual de la medida en que el aislamiento puede generar un proceso sistemático de rezago económico, lo constituye la microregión de Apolo (Prov. F. Tamayo, La Paz). Mientras que hace años había ferias campesinas, se exportaba varios productos y se empleaban instrumentos de labranza más modernos, hoy han desaparecido las ferias, la exportación se ha reducido prácticamente al café y ya no se emplea más el arado, sino la "huanca", estaca larga y delgada empleada para hacer hoyos para la siembra. Incluso el tamaño de las frutas se ha reducido, comentan sus pobladores. La falta de caminos ha sido tradicionalmente su punto débil, situación que ha generado una economía de autoabastecimiento, ampliamente apartada de las relaciones de mercado. La microregión de Apolo, una de las regiones más ricas y diversas en recursos naturales de La Paz, permanece aún a la espera de un mañana mejor. (7)  

* COSTOS DE TRANSPORTE. Un ejemplo de la falta de comprensión de nuestra propia problemática interna relacionada con los costos de transporte, la podemos extractar de criterios completamente contrapuestos, dados a conocer en distintas publicaciones. Por un lado se habla de "proteccionismo natural" cuando se trata de destacar las dificultades de acceso a nuestro territorio, situación que obstaculizaría a productores externos de competir con la industria nacional en nuestro mercado en igualdad de condiciones. Por otro lado se asevera que, cuando se trata de acceder a mercados externos, los elevados costos de transporte se convertirían un "sesgo natural antiexportador", que frenaría el desarrollo sostenido de las exportaciones. (8) Estas opiniones muestran la imposibilidad de arribar a un consenso acerca de la política que debería seguir nuestro país para hacer frente a la influencia que ejerce el factor geográfico sobre nuestras posibilidades de desarrollo económico, pues lo que para los unos -los exportadores- es un obstáculo, para los otros -la industria nacional- sería una ventaja comparativa. La imposibilidad de una política nacional de consenso es, evidentemente, muy incierta en este contexto. Un dato de la incidencia de los costos de transporte (incluye fletes internos y externos) en el costo total de las mercancías, arroja porcentajes de hasta el 35% del valor del producto (9), aunque puede llegar a multiplicar varias veces dicho costo, según el estado de los caminos y el medio de transporte utilizado. (10) Los casos y ejemplos anteriores son una muestra clara, de como la falta de contactos, vínculos e intercambios, particularmente para acceder a una diversidad de medios y factores de producción, influye poderosamente en el rezago económico, y de como la geografía dificulta y obstruye dichas interrelaciones.  

OTROS FACTORES HISTÓRICOS DE AISLAMIENTO BOLIVIANO 

A los factores de índole geográfica mencionados anteriormente, se han agregado otros en el curso de la historia de Bolivia, que han reforzado y fortalecido su secular aislamiento. 

* TRIBUS GUERRERAS. En un importante estudio que aboga por la integración sudamericana, en particular de los países del URUPABOL, Julia Velilla, actual Embajadora de la República del Paraguay en Bolivia, pasa revista a un informe de fines del siglo XVIII en el que, entre otras cosas, se hace referencia al hecho que "se ve rodeada, y cercada esta Provincia [Santa Cruz, CZ] de muchas, y varias naciones idólatras, como Payaguas, Guaycurus, Lenguas, Mbayas, Gunas, Zarigues, Tobas, Mbocovies, Abipones y otras", situación que también es mencionada en las Obras Completas de los hermanos Vásquez Machicado como uno de los factores que históricamente significaron para Bolivia un encierro geográfico de su frontera sur oriental. (11) 

* ENCLAUSTRAMIENTO MARITIMO. Si la geografía nos imponía e impone hasta el día de hoy fuertes obstáculos a nuestro desarrollo, la mediterraneidad forzada no ha hecho más que reforzar nuestro encierro en nuestro apartado retiro, "la más íntima de las naciones de América" (Augusto Céspedes). No sólo se trata de la pérdida de un acceso autónomo, sino también de las riquezas de la costa, del mar y de los contactos con el mundo. 

* MARGINALIZACION DE AMERICA LATINA DE LA ECONOMIA MUNDIAL. América Latina se ha caracterizado en las últimas cuatro décadas, entre otras cosas, por haberse mantenido al margen de la economía mundial de modo creciente, asumiendo un rol predominantemente pasivo de receptor de importaciones y créditos. Una cifra relativa al comercio internacional puede ilustrar lo señalado: En 1950 América Latina tenía una participación en la exportaciones mundiales de 11%, es decir, de 6.500 millones de dólares. Ya en 1967 se redujo su participación a 5,5%. es decir a la mitad de lo que era su participación 17 años antes. Para el año 1990, esta participación se ha reducido a magros 3,5%. Es decir, en los últimos 40 años América Latina ha reducido su peso específico en el mercado mundial en 7,5 puntos porcentuales. Mientras todos los países en vías de desarrollo juntos disminuyeron su participación en las últimas cuatro décadas en 11 puntos porcentuales, América Latina perdió 7,5 de estos puntos, es decir, el 70% de la pérdida de peso específico de los países en vías de desarrollo en el mercado mundial se debe a América Latina, conclusión más que dramática por la unilateralidad que adquieren los flujos comerciales. (12) 

Pero adicionalmente, también la deuda externa ha significado un fuerte impacto en la economía boliviana y en su aislamiento, desde el momento que ha perdido ampliamente sus fuentes de crédito externo en el mercado internacional de capitales privados. Dicha marginalización de América Latina, es otro factor de aislamiento boliviano, mucho más acentuado en nuestro caso por nuestros mayores niveles per-cápita de endeudamiento y menores niveles de exportación. Hasta aquí un repaso muy apretado de algunos casos y ejemplos que muestran la influencia de otros factores que han aislado o aún actúan como fuerzas aislantes de Bolivia, limitando todas ellas las posibilidades de desarrollo económico del país. 

CONSECUENCIAS DEL AISLAMIENTO Y LOS OBSTACULOS GEOGRAFICOS 

En lo que sigue se presentan dos consecuencias extremamente graves para el desarrollo económico de Bolivia, resultantes del aislamiento y los obstáculos geográficos que secularmente han acompañado su desenvolvimiento. En pocas palabras, la pregunta que debemos responder es: ¿ cómo han sido asimilados todos esos obstáculos geográficos y ese secular aislamiento por las estructuras económicas nacionales ?; ¿ en qué estructuras se patentiza más claramente dicha asimilación ?. Considero que particularmente en los modos de producción y en la esclerosis institucional. 

Con relación a los modos de producción es importante señalar que el relativo aislamiento geográfico explica ampliamente la subsistencia en nuestro país de distintos modos de producción que van desde la economía de hacienda, pasando por la economía de subsistencia campesina, hasta modos esclavistas de producción. El aislamiento juega un doble rol en la subsistencia de estos diversos modos de producción. Por un lado, la necesidad de estos modos de producción de convivir y coexistir con las restricciones geográficas que impone el medio, pues de otro modo tampoco encontrarían las bases materiales, aunque precarias, de su propia reproducción. Por otro lado, la utilización del aislamiento para mantener y conservar estructuras y relaciones de producción ampliamente superadas en nuestra patria. Es más, en la medida que dichas restricciones se mantienen constantes en el tiempo o, peor aún, se acentúan, existe una tendencia a buscar formas cada vez más precarias de sustento y de producción (ver ejemplo de Apolo más arriba). La reproducción y "desarrollo" de modos de producción cada vez más "adaptados" a la estrechez de oportunidades y posibilidades de contacto, relación e intercambio, conducen a su vez a acrecentar ese estado de rezago. La subsistencia de modos de producción muy diversos, con todas las consecuencias relativas a técnicas de producción, estilos de vida y mentalidades, es y seguirá siendo una realidad, pues es el resultado de una acumulación histórica de rezago, de falta de acceso a nuevos y más variados medios y factores de producción, en una palabra, a nuevas oportunidades de vida. Por ello es que no es imaginable que algún modo de producción en Bolivia tenga la capacidad de absorber de modo estable aquellos recursos vinculados a otros modos de producción, al menos mientras los obstáculos que origina el factor geográfico no sean superados ampliamente. 

Con relación al tema de la esclerosis institucional puede apreciarse una tendencia en las instituciones a cerrar el círculo de los participantes de tal modo que terminan ahogando sus posibilidades de cambio, renovación y ascenso. En la medida que se manifiesta este proceso, las instituciones van perdiendo sus posibilidades de adaptación a nuevos desafíos, desconectándose de modo creciente tanto de las demandas sociales, como de sus propios objetivos primigenios. (13 ) 

En nuestro caso esta situación tiene que ver con una falta de alternativas en cuanto se refiere a otras organizaciones con objetivos similares, falta de otros grupos con nuevas iniciativas, otras propuestas de distinto alcance y contenido. En una palabra, la falta de confrontación de nuestros esquemas consabidos con otros, con otras prácticas y modelos y con nuevas experiencias, eliminan la posibilidad de esquemas de competencia y emulación, tolerando y aceptando que pequeños círculos de poder y grupos de interés se enquisten en las instituciones de la sociedad, sin encontrar respuesta organizada de parte de sus mismos interesados, acostumbrándose a tolerar esos estados y a aceptar que esa es la realidad, muy difícilmente transformable. En todo este esquema juega nuestro aislamiento secular, nuestras reducidas posibilidades de contacto con el mundo, un rol primordial. Las luchas intestinas en las organizaciones e instituciones de la sociedad, generalmente se agotan con el reemplazo de un círculo de poder por otro, dificultando encarar procesos de cambio y renovación institucional de fondo, que posibiliten una mayor participación ciudadana e innoven los moldes de su propio compromiso social. 

En suma, las consecuencias resultantes de nuestro aislamiento y de los obstáculos que nos impone el factor geográfico, quedan registradas e internalizadas de diversas formas en la sociedad, particularmente en sus diversos modos de producción y sus instituciones, y especialmente en los seres humanos. 

CONCLUSIONES 

En este ensayo no se ha pretendido explicar el subdesarrollo económico nacional, sino tan sólo observar algunas influencias geográficas en el proceso de rezago económico a través del tiempo. Por ello, factores de influencia como la propia acción social y la intervención de intereses y fuerzas foráneas no han sido tematizados. 

Con relación a las conclusiones podemos extraer las siguientes: 

1. El desarrollo económico de una sociedad se sustenta principalmente en los medios y factores de producción requeridos para satisfacer sus necesidades materiales, siendo característica clave de estos factores de producción los contactos, relaciones e intercambios entre sociedades y culturas. 
2. El factor geográfico en el caso de Bolivia, es un elemento que limita y dificulta los contactos, relaciones e intercambios, impidiendo el acceso a los medios y factores de producción, esenciales para el desarrollo económico. 
3. Las elevadas montañas, las planicies anegadizas del Beni y la sequedad del Chaco han conformado un valla geográfica en torno a Bolivia, al punto de haberla aislado secularmente del mundo, en mucho mayor grado que lo sucedido con otras regiones y conglomerados humanos. Otros factores tales como las tribus guerreras del oriente, la pérdida de una salida soberana al mar y la marginalización de América Latina del mercado mundial en los últimos cuarenta años, han completado ese círculo del aislamiento sobre Bolivia. 
4. El rezago económico resultante en medida importante de dicha dificultad de acceso a diversos factores de producción, tiende a generar su propia dinámica, destacando el surgimiento de formas de "adaptación perversa" a esa falta secular de otros medios y factores de producción. 
5. La falta de una concepción clara, orientada a superar sistemáticamente los obstáculos que representa para Bolivia su geografía, ha conducido a no asignarle la prioridad que le corresponde entre las tareas de la política económica y de la sociedad entera. 
(Fin segunda parte) 

NOTAS  

1. Carlos Rodrigo Zapata C., es economista, titular de la columna de opinión CLARABOYA de nuestro matutino y consultor de ONU Hábitat. Este artículo está basado en una conferencia dictada por el autor en ocasión de las Terceras Jornadas Peruano-Bolivianas de Integración, celebradas en agosto de 1993 en La Paz.

2. Ver Ernst Hinrichs, Geburten Frankreichs, en: FAZ, 10.04.1990, comentario del libro: F. Braudel, Frankreich 2. Die Menschen und die Dinge, 1990.

3. Ver: J. Baines/J. Málek, Weltatlas der alten Kulturen. Ägypten, Christian Verlag, München, 1980, p. 14.

4. Estos datos son algunos de los resultados preliminares dados a conocer por el Arqueólogo Oswaldo Rivera Sundt, en un ciclo de conferencias sobre los Suka Kollus auspiciado por la Fundación Wiñaymarka en el mes de enero de 1994.

5. Ver, Wolfgang Schoop, Die bolivianischen Departementszentren im Vertädterungsprozess des Landes, Wiesbaden 1980, cap. 2.

6. Algunos aspectos relativos se encuentran en: G. Rodríguez, Poder central y proyecto regional, Cochabamba y Santa Cruz en los siglos XIX y XX, ILDIS/IDAES, Cochabamba, 1993.

7. Para un análisis pormenorizado, consultar: Carlos-Rodrigo Zapata, Diagnóstico DRI-Apolo, Vol. V, CORDEPAZ, La Paz, 1992.

8. La primera de estas opiniones se encuentra en José Luis Roca, La Razón, Marzo, 1993 y la segunda en: C. Peñaranda, Desarrollo del comercio exterior boliviano: la promoción de exportaciones, JUNAC/BID, La Paz, 1987, p. 110 y sgs. G. Rodríguez, op. cit., p. 34, también habla de "`mercado cautivo' sustentado en el proteccionismo de facto basado en las múltiples dificultades y excesivo valor de trasladar mercancías desde el extranjero hacia los mercados andinos".

9. Consultar, E. Valenciano, La distancia como obstáculo a la integración regional, BID-INTAL, Buenos Aires, 1989, p. 11. Ver también, R. Cebrecos/J. Espejo, Ventajas y problemas que aquejan a la competitividad de las exportaciones no tradicionales en Bolivia, JUNAC/BID, La Paz, 1987, p. 64.

10. Ver al respecto: C.R. Zapata, op. cit., p. 48. En G. Rodríguez, op. cit., p. 80, se muestra que el costo de transporte en mulas duplicaba el valor del azúcar cruceño al arribar a Sucre.

11. Ver, Julia Velilla L. de Arréllaga, Paraguay, un destino geopolítico, Asunción, 1987, p. 285; ver también las Obras Completas de José y Humberto Vásquez Machicado, los artículos referentes a la fundación de Santa Cruz de la Sierra.

12. Ver Carlos-Rodrigo Zapata, Integración de América Latina en la economía mundial, en: Desarrollo y Cooperación, Frankfurt, 4/1992, p. 22.

13. Ver de Mancur Olson, Aufstieg und Niedergang von Nationen, Tübingen, 1985; también Die Logik des kollektiven Handelns, Tübingen, 1968. 

[Publicado en: Revista Semana de Ultima Hora, 13 de marzo de 1994. La Paz]